"Y quizás mucho más que posible, necesario; no sólo para transformar su propia realidad, sino porque será determinante para el desarrollo mismo de la región", agregó.
Puntualizó que "en América Latina ya se está construyendo el nuevo mundo, estamos probando que era más que un ideal, estamos demostrando que es una meta alcanzable".
La mejor prueba de ello, indicó, lo constituye la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que ya pasó de la fase de resistencia a la construcción avanzada de una alternativa cierta de integración, de un nuevo modelo de unión.
"Sería una omisión imperdonable obviar que gran parte del cambio que estamos acariciando, se lo debemos al efecto transformador que ha tenido la revolución bolivariana, comandada por el presidente Hugo Chávez", añadió.
Alarcón precisó que actual proceso de cambios que impulsa el gobierno de Venezuela, permitirá ubicarla como referencia futura de la lucha por la reivindicación social y justicia popular, vitales herramientas para lograr la transformación que requiere la región.
Comentó que la voluntad de cambios está incidiendo incluso en lo que podría ser una posible transformación de Estados Unidos.
"El pueblo estadounidense quiere un cambio; la gente en ese país entiende ahora más que nunca que otro Estados Unidos es posible", acotó.
