La corta visita del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, a esta nación dejó como saldo la suscripción de nueve convenios en materia de salud, agricultura, alimentación y petroquímica.
Una vez más, el componente energético ocupó una posición de primer orden con la decisión de las petroleras PDVSA (Venezuela) y PETROBRAS (Brasil) de crear una empresa mixta que se encargará de la construcción y operación de una refinería en Pernambuco.
Para el consorcio del gigante suramericano será el 60 por ciento de las acciones.
La planta estará en capacidad de procesar unos 200 mil barriles diarios y contará con un contrato de suministro por parte de PDVSA de hasta 100 mil toneles por jornada procedentes de la Faja del Orinoco.
La corporación local indicó que está abierta una opción de participación de PETROBRAS en proyectos de producción de crudo mejorado.
Mientras, el trabajo conjunto en el Bloque Carabobo I ha permitido la certificación de 45 mil 500 millones de barriles de petróleo original en sitio.
Lula y el mandatario venezolano, Hugo Chávez, consideraron en el encuentro la posibilidad de instalar un fondo binacional de inversiones, con vistas a respaldar los proyectos concertados.
Los nuevos pactos, suscritos días antes de la cumbre del Mercado Común del Sur, constituyen un elemento positivo para el fortalecimiento de la posición de Caracas a favor de la integración regional.