Prensa Latina.- A un mes del referendo autonómico convocado por la región oriental de Santa Cruz, el gobierno boliviano llamó hoy a evitar enfrentamientos que podría suscitar esa consulta, rechazada por gran parte de la sociedad.
De acuerdo con el vocero presidencial, el periodista Iván Canelas, el diálogo será el mejor mecanismo para que en base a la honestidad, la confianza y la sabiduría se tengan resultados en beneficio del país."No se trata de frenar el referendo, lo que se quiere es frenar la violencia e intransigencia por no aceptar un diálogo honesto y franco", afirmó el portavoz.
Canelas ratificó que el Gobierno está dispuesto a modificar contradicciones del proyecto de la nueva Constitución, para lo cual, dijo, es necesario que los prefectos y cívicos de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija tengan el mismo espíritu.
Apuntó que no tiene sentido una autonomía o estatutos que marchen fuera de todo sustento legal "pues sería una mesa sin dos o tres patas".
Asimismo señaló que el ejecutivo no se opone a las autonomías ni a la consulta cruceña, sino busca que estos tengan la base legal para que sean aplicados.
En ese marco, resaltó que el presidente Evo Morales está impulsando por todos los medios entablar una mesa de conversaciones con la oposición y para ello volvió a acudir a la Iglesia Católica para que convoque a dialogar a ambas partes.
En esa misma línea, el Jefe de Estado se reunió la víspera con el canciller Argentino, Jorge Taiana, el vicecanciller colombiano, Camilo Reyes y el embajador de Brasil, Federico César de Araujo, continuando en su tarea de alcanzar el acercamiento con la oposición.
Ambos diplomáticos también se reunieron con el presidente del Senado, Oscar Ortiz, de la alianza opositora Poder Democrático Social, y tras ello se mostraron dispuestos a ayudar a la solución de la crisis boliviana.
A esta tarea se espera también que se sume hoy el canciller del Brasil, Celso Amorim, para participar en la reunión del llamado "Grupo de Países Amigos".
Por su parte, el cardenal Julio Terrazas, solicitó, tanto al gobierno como a la oposición, pacificar el país pues, afirmó, tiene que ser la paz "el fruto del encuentro entre hermanos".
También el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, instó a frenar la consulta que impulsa el prefecto cruceño, Rubén Costas, para el 4 de mayo, que calificó de "golpe artero a la unidad nacional".
Quintana dijo que la Carta Magna faculta al Gobierno a preservar la unidad nacional y ello exige ejercer los recursos constitucionales.
Sin embargo, aclaró, el uso de la fuerza para frenar esa consulta "no es el camino más aconsejable" sino la participación de la "fuerza ciudadana", como las organizaciones de intelectuales y sociales cruceñas que adelantaron su rechazo al estatuto del prefecto Costas.
