Roberto Molina Hernández - Prensa Latina.- América Latina vive un renacimiento basado en corrientes revolucionarias que están transformando favorablemente la realidad suramericana, afirmó hoy el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

En declaraciones a reporteros minutos después de su llegada aquí en visita oficial, señaló que en medio de la crisis mundial actual la derecha oligárquica perdió el control de los pueblos latinoamericanos, que definitivamente despertaron, y es imposible que lo recupere.

"Estoy seguro que más allá de un triunfo coyuntural de gente que esté más al centro, o más a la izquierda, o más a la derecha, América Latina está renaciendo como utopía concreta, como proyecto, y eso es lo que estamos empujando", enfatizó.

Remarcó que las políticas de shock del Fondo Monetario Internacional y las instituciones multilaterales de crédito crearon una tormenta en el subcontinente en medio de la cual nació una nueva región que no está dispuesta a dejarse someter por la vieja oligarquía.

Opinó que los procesos en curso hoy en Venezuela y Argentina son los hijos de esa tormenta.

"Estamos nosotros llamados -añadió al referirse a los nuevos liderazgos en países suramericanos- a ir construyendo una alternativa a esa vieja hegemonía neoliberal que echó por el suelo esta patria y echó por el suelo a estos pueblos y aquí vamos construyéndola".

Dijo que esta nueva relación entre países y gobiernos de la región, que él suele llamar el Eje Caracas-Buenos Aires, es vital e informó que entre hoy y mañana se celebrarán varias reuniones para fortalecerla.

Recordó que ello tendrá lugar en el marco de este quinto encuentro con la presidenta Cristina Fernández, que es parte de un plan de reuniones trimestrales iniciado en Caracas en enero y que seguirá para dar impulso a varios ejes de trabajo fundamentales y complementarios.

Puso como ejemplo la firma hoy de un acuerdo muy importante para los dos pueblos sobre la localización e inicio de los trabajos de construcción de una planta de regasificación que en poco más de dos años estará procesando el combustible que vendrá licuado de Venezuela, cuyo objetivo es ayudar a satisfacer la demanda creciente de este país.