Raimundo López -Prensa Latina.- La resistencia popular contra el golpe militar del 28 de junio pasado en Honduras alcanza hoy su jornada número 48 consecutiva y sus líderes aseguran continuará hasta la restitución del orden constitucional.
Seguiremos nuestra lucha pacífica, porque nuestra fuerza es moral, es nuestra firmeza, afirmó ayer en un discurso el coordinador general del Frente Nacional contra el golpe de Estado, Juan Barahona.
El presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores convocó a concentrarse este viernes frente a la Universidad Pedagógica Nacional, militarizada hace dos días y hasta ese momento sede habitual de encuentro de la resistencia.
Miles de personas volvieron ayer a las calles, en medio del clima de tensión generado por una vasta operación de las fuerzas armadas en la capital y la ciudad de San Pedro Sula, 250 kilómetros al norte.
La marcha del Frente estuvo vigilada de cerca todo el tiempo por un numeroso contingente de los cuerpos especiales de antimotines Cobras, apoyados por decenas de soldados con armas de guerra.
No obstante, los miembros de la Comisión de Disciplina extremaron sus esfuerzos por evitar incidentes con las tropas que custodiaban negocios privados, ubicados a lo largo del recorrido de la caminata, constató Prensa Latina.
El objetivo principal de la manifestación fue entregar denuncias de las violaciones de los derechos humanos ante el Ministerio Público, ubicado en una zona de clase alta, Lomas del Guijarro, por donde los militares también se desplegaron.
La fiscal de derechos humanos, Sandra Ponce, recibió las denuncias de los abusos y torturas sufridas por los arrestados y prometió actuar sobre el asunto.
Confirmó que aún quedan detenidas 27 personas, sobre quienes pesan acusaciones de sedición, rebelión e incluso terrorismo, todas desmentidas por los miembros del Frente de Abogados contra el Golpe.
Una audiencia judicial fue celebrada a partir de ayer en la estación policial donde se encuentran encarcelados y aún anoche no había informes sobre sus resultados.
En tanto, el Comité de Organizaciones Populares e Indígenas denunció ayer que tres de sus miembros continúan desaparecidos luego de ser vistos cuando eran arrestados y los identificó como Ramón García, Marlon René Calix y Julián Martínez.
