En coincidencia con el inicio este viernes en Argentina de una cumbre extraordinaria de ese mecanismo, Rodríguez analizó la trascendencia de UNASUR, que emergió de la Comunidad Sudamericana de Naciones, creada por 12 países en 2004.
El jefe de la legación de Caracas en Madrid no descartó incluso que en un futuro esa comunidad de naciones suplante a antiguas organizaciones que a nivel internacional trataron en vano de conjugar los intereses de Latinoamérica.
Dentro de esos vetustos esquemas continentales que, a su juicio, no cumplieron las expectativas de los pueblos de América Latina mencionó a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Entrevistado por Prensa Latina, el diplomático aclaró que no se refiere a una salida inmediata de esas organizaciones, porque las condiciones no están creadas en este momento.
Exhortó, no obstante, a reflexionar sobre el tipo de estructuras que hasta la fecha apenas sirvieron de escenario para cumbres y grandes discursos, sin aportar soluciones a los grandes problemas de nuestras sociedades, subrayó.
Otrora Fiscal de la República Bolivariana (2000-2008) y primer vicepresidente del gobierno de Hugo Chávez, Rodríguez opinó que tras el golpe de Estado en Honduras, en junio último, hay que pensar en buscar una alternativa a la OEA.
Aseguró que la eficacia de UNASUR quedó demostrada en el caso de Bolivia, donde el esquema integrador jugó un papel determinante a la hora de frenar un intento de fractura territorial que puso en peligro la permanencia del presidente Evo Morales.
A partir de entonces, muchos pensaron que el mecanismo sureño podía convertirse en el sustituto de la OEA, entre otras ventajas porque no tenía dentro de su membresía a Estados Unidos, indicó.
El embajador venezolano estimó que las naciones latinoamericanas tienen ante si el reto de construir su propia ideología, inspirada en los próceres de la independencia del continente.
En contraposición a la estadounidense Doctrina Monroe, la de América para los americanos, nosotros podemos construir la doctrina de la solidaridad y la unión, la de los intereses comunes y la de la igualdad de oportunidades para todos, concluyó.
Dentro de esos vetustos esquemas continentales que, a su juicio, no cumplieron las expectativas de los pueblos de América Latina mencionó a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Entrevistado por Prensa Latina, el diplomático aclaró que no se refiere a una salida inmediata de esas organizaciones, porque las condiciones no están creadas en este momento.
Exhortó, no obstante, a reflexionar sobre el tipo de estructuras que hasta la fecha apenas sirvieron de escenario para cumbres y grandes discursos, sin aportar soluciones a los grandes problemas de nuestras sociedades, subrayó.
Otrora Fiscal de la República Bolivariana (2000-2008) y primer vicepresidente del gobierno de Hugo Chávez, Rodríguez opinó que tras el golpe de Estado en Honduras, en junio último, hay que pensar en buscar una alternativa a la OEA.
Aseguró que la eficacia de UNASUR quedó demostrada en el caso de Bolivia, donde el esquema integrador jugó un papel determinante a la hora de frenar un intento de fractura territorial que puso en peligro la permanencia del presidente Evo Morales.
A partir de entonces, muchos pensaron que el mecanismo sureño podía convertirse en el sustituto de la OEA, entre otras ventajas porque no tenía dentro de su membresía a Estados Unidos, indicó.
El embajador venezolano estimó que las naciones latinoamericanas tienen ante si el reto de construir su propia ideología, inspirada en los próceres de la independencia del continente.
En contraposición a la estadounidense Doctrina Monroe, la de América para los americanos, nosotros podemos construir la doctrina de la solidaridad y la unión, la de los intereses comunes y la de la igualdad de oportunidades para todos, concluyó.