El sacerdote y revolucionario denunció los intentos desesperados de la oposición para impedir el progreso de la Revolución sandinista, basada en programas como Hambre Cero, que el pueblo siente como un cambio grande.
"Creo que vamos bien. Daniel está tan comprometido como siempre. Es el máximo estadista y dirigente político que Nicaragua ha tenido en toda su historia, y está sacando adelante a nuestro país", dijo.
Ortega propuso a D'Escoto para presidir el 63 período de sesiones de la Asamblea, cargo que vence el próximo día 14.
"Asumí con el deseo expresado de luchar con todas mis fuerzas en defensa de los intereses y los derechos de los más desprotegidos de la tierra", explicó el diplomático, quien admitió que hubiera querido avanzar más.
Lamentó que pese a los avances muchos gobiernos ya perdieron las esperanzas y evitan las batallas para la creación de una nueva arquitectura financiera y económica internacional.
"El camino tiene muchos baches y es difícil; pero tenemos aquí a nuestro hermano Fidel (Castro), que es un ejemplo de que la lucha tiene que continuar, un ejemplo de perseverancia y de lucha a niveles heroicos. Ese es el modelo", precisó.
D'Escoto realizó una visita de trabajo a Cuba, donde se reunió con Fidel Castro, fue condecorado con la Orden de la Solidaridad y presentó su libro "Antiimperialismo y Noviolencia".