Los planteamientos de Evo Morales tuvieron lugar luego que los asistentes a la cita aprobaran la Declaración sobre los Derechos de la Madre Tierra, una propuesta del propio mandatario, informó Venezolana de Televisión.
El documento, junto a otro sobre los efectos del cambio climático, será presentado a nombre del bloque, en la Conferencia sobre ese tema en Copenhague, Dinamarca, en diciembre de este año.
Para el gobernante boliviano, el sistema capitalista es culpable de convertir los recursos naturales en un negocio privado, de ahí la demanda de que los países desarrollados asuman y paguen la deuda climática.
Asimismo, Morales propuso la creación de un tribunal de justicia climática, que juzgue y sancione a quienes no cumplan sus compromisos y continúen con la destrucción del planeta.
Tras asegurar que son los pueblos indígenas los que más derechos tienen a discutir sobre este tema, lanzó la propuesta de elaboración de una Declaración de los derechos de la Madre Tierra, los cuales, apuntó, están primero que los derechos humanos.
"Hablar del cambio climático es defender a la Madre Tierra que es algo sagrado, la que nos da vida, producción, recursos naturales, el agua", proclamó.
El cambio climático no es una causa, es un efecto, que debía llamarse destrucción del medio ambiente, un producto del sistema capitalista que busca obtener la máxima ganancia posible, acumular capital sin tomar en cuenta la vida de los demás, arguyó.
La Declaración sobre los Derechos de la Madre Tierra forma parte de otros documentos también aprobados en esta séptima edición de la Cumbre del ALBA, entre ellos uno sobre el Tratado de Comercio con los Pueblos y de condena al bloqueo que impone Washington a Cuba desde hace cinco décadas.
El ALBA, creado oficialmente en diciembre de 2004 en Cuba por Fidel Castro y Chávez, es un mecanismo de integración regional integrado por Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Honduras, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, y Dominica.