Agencia Bolivariana de Noticias.- Ayer se cumplieron 82 años del nacimiento de Ernesto Guevara de la Serna, el Che, como se le evoca por los pueblos, es decir, el amigo, un revolucionario de talla cabal, quien dejó para la posteridad lo mejor de su pensamiento cuando definió magistralmente a ese ser socialista que transforma la sociedad eliminando los mecanismos de explotación capitalista y creando las nuevas instituciones con procedimientos e instrumentos de nuevo tipo.

“Nosotros, socialistas, somos más libres porque somos más plenos; somos más plenos por ser más libres”, expuso el Che en su carta a Manuel Quijano al iniciar sus conclusiones de ese extenso texto que se conoce como “El socialismo y el hombre en Cuba” por ser el título con que se publicó por primera vez la carta.

Fueron sólo 39 años de vida y ¡cuánta riqueza ha dejado a las generaciones actuales y venideras!. Se distinguió desde joven y se enfrentó a su asesino, también distinguiéndose. Fue feliz ante la bala que le cercenaría la vida porque así se cumplía su palabra de hombre de virtud, de talento y de valor. “En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea” le confesó a Fidel Castro en la famosa carta de despedida de 1965, se escribe hoy en un artículo de opinión publicado en ABN.

La clave para comprender porqué el Che se distinguió, aún ante el peligro de muerte, la revela Simón Bolívar en su discurso en Angostura donde aborda los ejes axiológicos sobre los cuales se distinguen las personas: virtud, talento y valentía.

“Che obtuvo todos los “rangos” posibles porque practicó a fondo la virtud, fue valeroso hasta el último minuto de su vida y poseyó talento por creces que le valió ser el primer hombre de la Sierra Maestra al que Fidel entregó el grado de Comandante; y todo ello resumido en esa más alta cualidad del ser humano: ser revolucionario. Hoy es una luz mundial para iluminarse en esta penumbra de la crisis global capitalista”, se dice en el artículo.

En el veinte aniversario de la muerte del Che, el 8 de octubre de 1987, Fidel Castro concluyó sus palabras sintetizando el significado del socialismo para crear el nuevo ser humano: “¡Y si un día escogimos el camino de la Revolución -dijo Fidel-, de la Revolución socialista, el camino del comunismo, de la construcción del comunismo, hoy estamos más orgullosos de haber escogido ese camino, porque sólo ese camino es capaz de crear hombres como el Che, es capaz de forjar un pueblo de millones de hombres y mujeres capaces de ser como el Che!”.

Las ideas más acabadas del Che se pueden apreciar en su extensa carta a Quijano, donde Che expone sus principales tesis acerca de la construcción del socialismo en las condiciones histórico-concretas de Cuba.

Che desmonta las matrices de opinión lanzadas por el imperio y sus órganos contra la Revolución Cubana y el socialismo.

Para lograr ello, Che conoció a profundidad al ser humano cubano porque convivió intensamente con ellos, en la guerra y en la paz y hasta hizo familia dejando dos hijas y dos hijos muy pequeños. Y además, estudio lo más destacado del pensamiento político cubano, desde Luz, Varela y Martí, hasta Mella, Guiteras y Fidel, a la luz del marxismo-leninismo estudiado junto a Fidel, sus compañeros de la dirección revolucionaria y los trabajadores en círculos de estudios.

A partir de su definición del ser socialista, Che va presentando una tras otra sus conclusiones, que luego Quijano las divulgaría y la Revolución Cubana las difundiría por el mundo entero.

Ellas fueron expresadas por el Che en este orden:

“El esqueleto de nuestra libertad completa está formado, falta la sustancia proteica y el ropaje; los crearemos.

“Nuestra libertad y su sostén cotidiano tienen color de sangre y están henchidos de sacrificio.

“Nuestro sacrificio es consciente; cuota para pagar la libertad que construimos.

“El camino es largo y desconocido en parte; conocemos nuestras limitaciones. Haremos el hombre del siglo XXI: nosotros mismos.

“Nos forjaremos en la acción cotidiana, creando un hombre nuevo con una nueva técnica.

“La personalidad juega el papel de movilización y dirección en cuanto que encarna las más altas virtudes y aspiraciones del pueblo y no se separa de la ruta.

“Quien abre el camino es el grupo de vanguardia, los mejores entre los buenos, el Partido.

“La arcilla fundamental de nuestra obra es la juventud, en ella depositamos nuestra esperanza y la preparamos para tomar de nuestras manos la bandera”, concluyó Guevara.

Y con el papel de la juventud y la responsabilidad que tienen los menos jóvenes hacia ella, Che Guevara cierra sus conclusiones sobre el socialismo y el hombre en Cuba.

Fue Fidel quien reveló con mayor fuerza el significado del Che para el futuro y sus cualidades personales, porque compartió con él, de forma intensa, por más de ocho años, en los cuales Che desempeñó complejas tareas de gobierno en Cuba.

Cuando se celebró la velada solemne en la Plaza de la Revolución el 18 de octubre de 1967, luego de dar las innumerables características y hablar de las cualidades de Che, Fidel manifestó: “Y hay algo que debe decirse un día como hoy, y es que los escritos del Che, el pensamiento político y revolucionario del Che tendrán un valor permanente en el proceso revolucionario cubano y en el proceso revolucionario en América Latina. Y no dudamos que el valor de sus ideas, de sus ideas tanto como hombre de acción, como hombre de pensamiento, como hombre de acrisoladas virtudes morales, como hombre de insuperable sensibilidad humana, como hombre de conducta intachable, tienen y tendrán un valor universal”.

Veinte años después, meses antes que se desintegrara el campo socialista europeo y en ese aniversario de la muerte de Guevara, el líder de la Revolución Cubana consideró: “Tenemos suficiente experiencia para saber cómo hacer las cosas, y en las ideas del Che, en el pensamiento del Che hay principios valiosísimos, de un valor inmenso, que rebasan simplemente ese marco que muchos puedan tener de la imagen del Che como un hombre valiente, heroico, puro; del Che como un santo por sus virtudes, y un mártir por su desinterés y heroísmo, sino del Che como revolucionario, del Che como pensador, del Che como hombre de doctrina, como hombre de grandes ideas que con una gran consecuencia fue capaz de elaborar instrumentos, principios que, sin duda, son esenciales en el camino revolucionario”.

En Venezuela las ideas del Che se han abierto paso desde hace once años, cuando el pueblo comenzó a transformar el sistema político y económico del país. Una de las grandes misiones sociales lleva su nombre, a sugerencia del Presidente Hugo Chávez. Hoy, la Misión Che Guevara, junto a otras instituciones se encarga de impulsar el desarrollo endógeno de Venezuela.

En Argentina, la presidenta Cristina Fernández inauguró recientemente un salón en el Palacio de Gobierno dedicado a los próceres argentinos. En él está presente el argentino-cubano Ernesto Che Guevara.

Hoy, en aquella Escuelita de la Higuera en el altiplano de Bolivia, donde las manos asesinas dieron muerte al Che, una comunidad enardecida levanta todo un proyecto social con apoyo gubernamental en la salud, la educación y la economía familiar, siempre con el recuerdo y la presencia del ideario del Che.