"Fue creado un nuevo paradigma para negociaciones entre países en desarrollo", declaró el embajador Roberto Azevedo, representante brasileño ante la Organización Mundial del Comercio.
El encuentro, uno de los últimos del gobierno del presidente Lula da Silva quien dejará el cargo el 31 de diciembre, se denominará Ronda Sur-Sur y se realizará en diciembre en Foz de Iguazú, cuando Brasil concluye su presidencia temporal del Mercosur.
"La cumbre va a crear más oportunidades de negocios entre el Mercosur y países emergentes" y permitirá ampliar las exportaciones de bienes industrializados, consignó el embajador Carlos Marcos Cozendey, director del departamento comercial de la Cancillería.