Prensa Latina.- Representantes de organizaciones sociales e indígenas y población en general de la Araucanía chilena marcharon en solidaridad con los 34 presos Mapuches que permanecen en huelga de hambre.
José Aylwin, director del Observatorio Ciudadano, una de las agrupaciones firmantes de la convocatoria de este día, calificó la marcha de “demostración por la vida y el diálogo intercultural en la región”.
“Hacemos un llamado a la sociedad chilena no mapuche porque lo que está ocurriendo es de suma gravedad, está en riesgo la vida de personas, pero también la convivencia intercultural”, subrayó Aylwin.
En declaraciones el sábado en la ciudad norteamericana de San Francisco, el presidente chileno, Sebastián Piñera, dijo que su gobierno "ha hecho todo lo posible, ha buscado todos los caminos del diálogo, del entendimiento y de la acción" para poner fin al ayuno.
Piñera opinó que los comuneros indígenas han mantenido una "actitud intransigente". "Poner término a la huelga de hambre hoy día está en manos de quienes, por su propia voluntad, están atentando contra sus vidas", señaló.
Para el presidente del Partido Comunista de Chile, Guillermo Teillier, "la responsabilidad la tiene el gobierno y no los huelguistas". Al respecto consideró que "es inconducente una política de dureza que se contradice con el derecho internacional que asiste al pueblo mapuche".
El también diputado chileno instó además al Ejecutivo a dar respuesta a las preocupaciones expresadas por el Relator Especial de las Naciones Unidas para los Pueblos Indígenas, James Anaya, acerca de la inconsecuencia de la aplicación de la ley antiterrorista contra los mapuches.
Los comuneros encarcelados demandan el fin de la aplicación de la referida norma legislativa en sus causas, el cese del procesamiento por juzgados militares, la desmilitarización de su territorio y la restitución de las tierras ancestrales de los pueblos originarios.
