El proyecto, que incluye a Jamaica, forma parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)

Marlene Montoya - AIN.- Un recorrido por obras del proyecto del cable de fibra óptica que desde Venezuela llegará a la playa Siboney, cercana a esta ciudad oriental, realizó el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez.

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El miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, visitó el local donde se montarán los equipos terminales, en espacios adaptados en la central telefónica de ese poblado marino, ubicado a casi 14 kilómetros de la cabecera provincial.

Allí constató la marcha de las obras civiles, prácticamente terminadas, y demás trabajos que comprenden instalación eléctrica, climatización, protección y otros.

Valdés Menéndez, también Ministro de Informática y Comunicaciones, estuvo en la zona de la playa y luego en el Centro de Gestión de Operaciones de ETECSA, en la urbe cabecera, donde se hará el enlace a la red nacional.

Waldo Reboredo Arroyo, vicepresidente de la Empresa Telecomunicaciones Gran Caribe, informó sobre el cronograma de ejecución para la instalación y puesta en servicio del proyecto que incluye a Jamaica, como parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

A finales de enero próximo, indicó, debe comenzar la tirada del cable submarino, con una longitud de mil 602 kilómetros, desde la zona de Camurí, cercana al puerto de La Guaira, en el estado venezolano de Vargas, hasta la playa Siboney y en algunas zonas tendrá una profundidad de cinco mil metros.

Esas labores, precisó, durarán aproximadamente un mes y es propósito que comience a funcionar a mediados del 2011, luego de realizarse las pruebas del equipamiento.

Todo ello fue precedido de un estudio concluido satisfactoriamente, que comprendió sondeo marino, definición de rutas, tipos de cables y otras tareas, acotó Reboredo.

De gran avance tecnológico, el sistema de cable submarino por fibra óptica Venezuela-Cuba-Jamaica tiene un costo de 70 millones de dólares y podrá multiplicar la rapidez, capacidad y calidad de los servicios de telecomunicación en la Isla, además de garantizar mayor independencia y seguridad.