Prensa Latina.- Una amplia muestra de manifestaciones artísticas que incluyó cine, teatro, circo, artes plásticas, literatura, entre otras, caracterizó la Semana de la Cultura Cubana que concluyó hoy en Venezuela y la cual estuvo dedicada a José Martí. La articulación del Ministerio de Cultura, la Casa Nuestra América José Martí y el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos hicieron posible la celebración de la primera de muchas otras semanas que dedicará este país a naciones amigas del mundo.

---

El empeño, realizado de conjunto con la embajada de La Habana, estuvo motivado por tres fechas relacionadas con la vida y obra de Martí, uno de los más grandes hombres de la historia de Cuba y América: el aniversario 158 de su natalicio, los 130 años de su llegada a Caracas y los 120 de la publicación de su ensayo Nuestra América.

Y es que Martí trascendió los límites de su patria, del momento que le tocó vivir y llegó a este siglo con un legado imprescindible para América y el mundo.

Para el cierre de la semana cultural, se programó el análisis de Nuestra América, obra medular del precursor donde, a pesar de una prosa de espectacular lirismo, dejó plasmados con nitidez única sus ideales latinoamericanistas y antimperialistas, cada vez más recurridos para la lucha emancipadora de nuestro continente.

El texto describe el estado raquítico de las repúblicas formadas tras los procesos independentistas de Latinoamérica, su debilidad frente Estados Unidos, un gigante poderoso que surgía con un alma de acecho y ambiciones de siete leguas.

El peregrinar de José Martí en el exilio, que lo llevó a España, México, Estados Unidos, Guatemala, Venezuela, entre otros países, le proporcionó una vasta experiencia que, unida a su talento, lo llevó a escribir obras imperecederas como este ensayo.

El prócer cubano reconoció, en ese contexto, la necesidad de la integración, un proyecto pendiente, a pesar de los grandes pasos dados en los años recientes por Bolivia, Ecuador, Venezuela, Argentina, Uruguay, Brasil o Nicaragua, en la lucha contra siglos de pobreza sembrados en la región.

Recorre en cada párrafo con imágenes palpitantes, los mayores peligros que se ciernen, desde hace más de un siglo, sobre el continente.

La ambición, el fomento del odio hacia los hombres por el color de su piel y origen, la imitación de la cultura europea, o la traición son algunas de las amenazas contra las nuevas repúblicas, que José Martí enumeró en su ensayo.

Pero, reconoció como el mayor peligro la inminente expansión de Estados Unidos, que desconocía y desdeñaba a América Latina.

Por eso alertó que los pueblos latinoamericanos debían "andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes."

Esta vez Martí volvió a Caracas de la mano de la cultura y de la solidaridad de dos naciones que hacen suyo y ponen en práctica el legado martiano.

Para la agregada cultural de la embajada de Cuba en Venezuela, Marlén Ruiz, una de las artífices de esta celebración en Venezuela, el intercambio entre los pueblos a través de sus culturas es lo más enriquecedor que pueda darse entre naciones hermanas.