La rectoría de la casa de altos estudios pretende presentar un «ambiente de normalidad» para evitar sanciones.

Juventud Rebelde.— El Senado Académico de la Universidad de Puerto Rico (UPR), específicamente en el campus de Río Piedras, entró en discrepancias con la rectora Ana R. Guadalupe sobre su plan de presentar un ambiente de normalidad en ese recinto, a pesar de los muy conocidos conflictos entre los estudiantes y la policía.

Un informe del grupo presentado a la estadounidense Comisión Acreditadora de la Educación Superior, denunció la brutalidad policíaca ejercida con la complacencia de las autoridades universitarias contra los estudiantes opuestos a la cuota de 800 dólares, el cual recibió el inmediato rechazo de la rectora, dijo PL.

La funcionaria es responsable de que la policía ocupara el campus de Río Piedras para reprimir a los estudiantes en huelga, indica el documento.

El texto del Senado académico se añade al informe de la rectoría que pretende presentar un «ambiente de normalidad» en la UPR para evitar sanciones y que fue presentado el pasado 1ro. de marzo sin tomar en cuenta al Senado, contrario a lo que corresponde, y pese a que había dicho que todavía existía espacio para incorporar recomendaciones al informe.

Luego de las exigencias del cuerpo claustral la rectora aceptó presentarlo ante el organismo acreditador el próximo lunes, dijo El Nuevo Día.

«Una de las mayores preocupaciones de la comunidad universitaria ha sido el uso de la fuerza (policial) como un método para la resolución de conflictos en el Recinto de Río Piedras», sostiene el Senado Académico, que se refiere también a la contratación de seguridad privada.

Esta situación alteró el ambiente académico pacífico que debe prevalecer en el campus universitario, a juicio del Senado Académico, que recordó que la fuerza de choque de la policía golpeó y arrestó a varios estudiantes.

Esta acción, recuerda, implicó dejar de lado la política institucional de «no confrontación» para evitar que la violencia se apoderara de la UPR, la cual estuvo vigente por más de tres décadas.

Foto AP: Las autoridades de la UPR pretenden silenciar las violaciones cometidas contra los estudiantes.