La Jornada.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, logró validar sus propuestas para reformar la justicia y regular a la prensa en un referendo cuyos resultados preliminares divulgados este domingo no reflejaban, sin embargo, el triunfo holgado que proyectaba el oficialismo. "Hemos tenido una nueva victoria electoral contundente, sin atenuantes, que tal vez ha sido la más difícil", de las seis obtenidas en línea desde 2007, dijo el mandatario socialista, quien mencionó inicialmente una ventaja de "20 puntos porcentuales".

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No obstante, nueve de las diez reformas planteadas por Correa recibieron el sábado un apoyo que oscila entre el 44 por ciento y el 49.5 por ciento, con un 32.2 por ciento de las mesas escrutadas hasta la tarde del domingo, según el Consejo Nacional Electoral (CNE) Mientras, el respaldo al No fluctúa de 40.4 por ciento a 44.2 por ciento, de acuerdo con el escrutinio, que incluye votos blancos y nulos.

Un conteo rápido difundido por el CNE la noche del sábado indicó que el Sí triunfó en todas las preguntas, con un margen de 44.9 por ciento a 50.7 por ciento.

La victoria de Correa fue saludada este domingo por el mandatario boliviano, Evo Morales, quien sumó al líder venezolano Hugo Chávez, quien felicitó a su par el sábado.

"El pueblo con su voto ganó de lejos. (Quiero) felicitar al presidente Rafael Correa por esa iniciativa", expresó Morales.

Durante la campaña, el oficialismo vaticinó un triunfo de hasta cuatro a uno, evocando el de abril de 2009 cuando Correa fue reelegido en primera vuelta con 52 or ciento de los votos, frente a 28 por ciento del ex mandatario Lucio Gutiérrez (2003-2005).

Pero esta vez se presentaban resultados apretados, como en la propuesta para crear un "consejo de regulación" de los contenidos mediáticos y la instauración de "responsabilidad ulterior" de la prensa -muy debatida-, que tenía un apoyo de 44 por ciento contra un 43.7 por ciento de rechazo, según el escrutinio.

La mayor ventaja era de 9.1 puntos (49.5 por ciento-40.4 por ciento) en la propuesta para evitar que los presos sin sentencia recobren la libertad con maniobras dilatorias, y castigos a las autoridades judiciales que demoren los procesos.

Aún así Correa, con una popularidad de 65 por ciento, según una reciente encuesta, consideró en entrevista que la victoria es el "voto de confianza" que pidió en la campaña y "un gran impulso" para su proyecto que enfatiza el rol del Estado en la economía.

En ese marco, dijo que afrontará sin pausa el "desafío de iniciar lo más rápido la transformación" del sistema de justicia.

Esta cuestión implicará disolver temporalmente el Consejo de la Judicatura para que una comisión tripartita, con un delegado del gobierno, reestructure el sector, que Correa afirmó está sumido en la "podredumbre y la decadencia", que generan inseguridad.

Correa advirtió además a la prensa que no tolerará mentiras, luego de que el referendo prohibiera a los medios y los bancos tener inversiones en otros campos de la economía.

"La prensa corrupta y la mala prensa tienen mucho que temer; la prensa libre e independiente no tiene absolutamente nada que temer. Aquí tenemos total tolerancia a la crítica, lo que no vamos a tener es tolerancia a la mentira", remarcó.

En la consulta también fueron aprobadas la prohibición de los juegos de azar y de los "espectáculos que tengan como finalidad dar muerte al animal" como las corridas de toros. Esta última propuesta fue votada por jurisdicciones y arrojó un consolidado de 47.9 por ciento a favor del Sí frente a 40.1 por ciento del No, según el conteo rápido.

Dirigentes de la oposición relativizaron el triunfo de Correa, que endureció su postura frente a este sector tras la rebelión policial del pasado 30 de septiembre, instigada, según él, por detractores para derrocarlo.

"¿De qué triunfo están hablando? Este es un mensaje contundente (de la ciudadanía) a Rafael Correa, que le está diciendo que cambie de actitud", expresó Lucio Gutiérrez, a quien el presidente culpó de la sublevación.

"Los resultados en sí no dan esa goleada anunciada por el gobierno", opinó Alberto Acosta, ex ministro de Correa en la oposición, sector que acusa al mandatario de querer concentrar más poder controlando a la justicia y la prensa.

En la consulta popular se aprobó igualmente penar el enriquecimiento ilícito privado y la no afiliación de los trabajadores a la seguridad social.