La energía llega a lugares donde nunca antes había llegado, aseguró el funcionario de la empresa ALBA de Nicaragua Sociedad Anónima, Albanisa.
Petrocaribe, un proyecto revolucionario de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA), nos garantiza seguir cambiando Nicaragua, explicó el ingeniero.
La mayoría de los programas sociales que se desarrollan en todo el país se desprenden de esa colaboración, acotó.
López define al ALBA tal y como explicó el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en la clausura ayer de la VII reunión del Consejo Ministerial de Petrocaribe, un modelo revolucionario que tiene su origen en la Revolución de Venezuela.
ALBA nació con propósitos de justicia y equidad en beneficio de Latinoamérica, respeta la soberanía de los pueblos y les permite fortalecerse con vistas a un crecimiento socioeconómico y sociocultural, eso lo estamos viendo aquí en Nicaragua, precisó.
El fin de los proyectos de la Alianza es la orientación de los beneficios a la sociedad para su transformación, señaló.
En mi país gracias a eso hemos cambiado la página negra de los gobiernos neoliberales que nos sometieron a 12 horas de apagones como promedio diario, relató.
Otro impacto del ALBA, destacado ayer en el Consejo Ministerial según López, fue la compensación comercial como parte del pago por el producto recibido.
Aquí llega diésel, gasolina, crudo, y a cambio nosotros enviamos frijoles, leche, café, ganado, carne, entre otros productos, puntualizó.
Esto representa un incremento de las exportaciones pues más de 25 mil toneladas de frijoles negros se han enviado a Venezuela, pero el tema del valor carece de relevancia en el análisis, fijémonos en cuántos campesinos pequeños productores están participando en estos proyectos, observó.
Además de reportarnos crecimiento y sostenibilidad de la economía, el intercambio solidario devino la garantía de la educación como aporte social.
Tras haber renovado la flota de autobuses de Managua con ómnibus modernos se mantuvo la misma tarifa de transportación, ejemplificó.
También, muchos estudiantes tendrán acceso a una beca universitaria según sus capacidades.
Antes, recordó, gran parte de los jóvenes que se graduaban de bachilleres carecían de opción porque las familias escasas de recursos no tenían la capacidad para costear una universidad.
El ingeniero resaltó que la colaboración propuesta por el ALBA ayuda a ir superando las asimetrías entre los países latinoamericanos con beneficios para las mayorías.