Xinhua.- El canciller de Cuba Bruno Rodríguez afirmó hoy que la crisis del sistema capitalista actual, que algunos atribuyen a una dimensión coyuntural, en realidad "es de una profundidad extraordinaria y de consecuencias indelebles".

Al intervenir en la XXI Cumbre Iberoamericana, que abordó la "Transformación del Estado y Desarrollo" el jefe de la diplomacia cubana expresó la preocupación de su país de que ante la crisis económica global "se una la existencia de políticas de saqueo, guerras de conquistas, repartos del mundo".

"Nos alienta profundamente que en América Latina hay un verdadero consenso a favor de la inclusión social y a favor de la soberanía regional, de nuestra identidad y cultura latinoamericana y caribeña", afirmó el canciller.

Rodríguez destacó que la magnitud de la deuda de Estados Unidos y de Europa tendrá serias implicaciones para la estabilidad de esas economías y para la supervivencia del euro.

Agregó que "la recesión económica mundial tiene un impacto serio en la situación social de los países y tendrá un efecto incuestionable en los sistemas sociopolíticos".

Rodríguez planteó que "es loable que todos se ocupen de la deuda de Grecia, pero es imperdonable que no se ocupen de la deuda externa" de Estados Unidos o de la zona del euro en su conjunto.

En este sentido, subrayó que no debe reclamarse a América Latina y el Caribe y menos a frica lo que no están dispuestas a hacer las economías estadounidense y europeas.

El canciller cubano explicó que a los movimientos populares de protesta en varios países desarrollados y latinoamericanos "en vez de reprimirlos habría que escucharlos".

El funcionario dijo que "los pueblos tienen una noción natural, práctica y profundamente sabia de la libertad y de la eficacia, incluso del estado".

El diplomático cubano indicó que los representantes del Banco Mundial y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que hablaron en la Cumbre, no presentaron una autocrítica ni han reconocido que la responsabilidad principal de la crisis es de las instituciones de Bretton Woods y de los gobiernos norteamericanos y europeos.

Se necesitan "demoler las organizaciones creadas en Bretton Woods, al final de la Segunda Guerra Mundial, y refundar un sistema monetario financiero e internacional en un proceso que sea democrático, transparente, con la participación de todas las naciones".

"El dólar, sin respaldo en oro, es un mero pedazo de papel, que es un timo, enfrenta un proceso irreversible de pérdida de valor como moneda de reserva mundial", consideró Rodríguez, quien señaló que habría que sustituirlo.