Un momento significativo de la jornada final del encuentro fue cuando el Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, protestó la intervención en el plenario de la vicepresidenta del Banco Mundial, Pamela Cox, y seguidamente abandonó el foro.
Al salir, declaró a la prensa que la Cox le negó un crédito a Ecuador porque él había cambiado la política económica de su país.
Y de esta burocracia internacional chantajista es que tenemos que recibir cátedra política, económica y moral en un foro iberoamericano. Hasta cuándo, preguntó el Mandatario ecuatoriano, según reseña Telesur.
De esta forma planteó su desacuerdo con que se siga permitiendo la presencia del organismo –dominado por Estados Unidos- en esta cita continental.
El Jefe de Estado de México, Felipe Calderón, intervino también en la sesión con una evaluación de la crisis que hoy enfrentan las naciones europeas y emitió criterios de la actual situación económica de América Latina.
Calderón opinó que Europa debe aprender de la manera en que Latinoamérica resolvió en los años 80 su crisis de deuda, la cual, dijo, presenta rasgos comunes con la que enfrenta el viejo continente.
Indicó que la región aprendió la lección y, desde entonces, ha manejado con responsabilidad sus finanzas, lo que le permite estabilidad en medio de la turbulencia que viven los países desarrollados.
Al hacer uso de la palabra, el Presidente Correa exteriorizó su respeto por lo manifestado por su homólogo mexicano, aunque subrayó su desacuerdo con algunos de los criterios por él expuestos, sin especificar detalles.
Otro orador de la jornada, Álvaro Colom, Presidente de Guatemala, abogó por conservar los recursos naturales del continente en contraste con otras regiones del mundo, a las que criticó por lanzar a la atmósfera sustancias nocivas perjudiciales al planeta.
Expresó su satisfacción porque hoy, gracias a la solidaridad internacional y a las Naciones Unidas, su país "está viendo entrar a la cárcel a personas que impunemente gozaban de libertad luego de haber cometido crímenes y otros delitos".
También se pronunció por fortalecer la lucha conjunta de los gobiernos latinoamericanos contra el narcotráfico, y denunció que mientras la droga se va a los países consumidores, a Latinoamérica le regresan las armas y la muerte a sus comunidades.
A la plenaria asistieron una docena de jefes de Estado y de Gobierno y jefes de delegaciones, de los 22 países de Iberoamérica (América Latina, España, Andorra y Portugal), quienes continúan analizando el tema central de la cumbre: Transformación del Estado y Desarrollo.
El foro, inaugurado este viernes, concluyó con la aprobación de la Declaración de Asunción y otros documentos, y el traspaso de la presidencia pro témpore a España, la cual organizará la próxima cumbre.