El estadista y su compañero de fórmula, Omar Halleslevens, prestaron juramento como presidente y vicepresidente electos, ante el titular de la Asamblea Nacional, René Nuñez.
Ortega, de 66 años, que iba ataviado con una camisa blanca de manga larga y pantalón negro, llegó a la Plaza de la Revolución que lucía sus mejores galas, acompañado de su esposa, Rosario Murillo, y del presidente venezolano, Hugo Chávez. Fue reelegido con el 62,46 % de los votos en las elecciones generales de noviembre pasado y su partido, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), logró 62 de los 90 escaños parlamentarios en disputa.
Las notas de la canción "Nicaragua, Nicaragüita", del cantautor Carlos Mejía Godoy, atronaron la plaza mientras Daniel firmaba los documentos de asunción.
Aunque todas las radioemisoras y la televisión nacional transmitieron el acto en vivo, numerosas personas acudieron a rotondas viales y otros espacios públicos de Managua y todos los municipios del país, donde pantallas gigantes dieron cuenta del suceso en ambiente festivo.
Una vez impuesta la banda presidencial, el presidente Daniel Ortega prometió continuar la lucha contra la pobreza y por la preservación de la paz en Nicaragua.
Tras la posesión de su tercer mandato, Daniel se dirigió a los asistentes desde la Plaza de la Revolución en Managua pidiendo "paz, justicia y unidad".
"Estamos celebrando un nuevo 19 de julio" afirmó Ortega, quien recordó que en esta fecha el pueblo triunfó con las armas y en cambio, ahora lo ha hecho con la verdad.
"Aquel 19 de julio del año 1979 tuvimos que recurrir a las armas para derrotar a la tiranía impuesta por el imperio. Ahora hemos recurrido a la verdad, a los hechos. A los que temían (en 2006) un retorno del Frente Sandinista, que significaría de nuevo la guerra, les decimos que la guerra en Nicaragua, en nuestra patria, ha quedado enterrada para siempre, para nunca más volver", sentenció.
Mientras de fondo se escuchaba la canción de campaña del FSLN en 2006, "Trabajo y Paz", Ortega recordó que su letra ha sido compuesta por Rosario Murillo, igual que ocurrió el año pasado, con la canción "Nicaragua Triunfará", hecha sobre la melodía de «Stand by me», popularizada en 1961 por Ben E. King.
"Estas notas musicales (las de 2006), que han sido recreadas por la poesía de Rosario (Murillo), son las notas musicales de John Lennon, de la lucha por la paz. Se levantó la bandera de la paz cuando el norte revuelto y brutal desangraba... ¿Cuántos años? ¿Cuánto tiempo luchando por la paz? Aspirando a la paz, entregando la vida por la paz y lo que cuesta alcanzar la paz. Hoy más que nunca del mundo, la humanidad entera demanda paz. Paz con dignidad, con trabajo, paz, con justicia, paz con unidad de toda gran la gran familia del planeta tierra", explicó Daniel.
"¡Qué tanta falta hace la paz en estos momentos, cuando multiplicándose el armamento atómico se hacen llamados de guerra con ese armamento atómico de parte de los que poseen el armamento atómico, de los mayores poseedores del arsenal atómico!", destacó.
Ortega señaló que "el mundo reclama paz y para llegar a la paz hay que partir de un principio. Y es que en estos tiempos no hay guerra posible con armamento atómico que permita la sobrevivencia de la especie humana, eso ya no es posible".
"Los que poseen el armamento atómico hacen amagos de guerra" (...) La crisis económica y los amagos de guerra imponen una lucha inmediata por la paz, porque "sólo con paz podemos ir enfrentando los grandes retos que nos imponen desde la pobreza, fruto del modelo económico que sigue rigiendo nuestro planeta".
"Por eso es que tenemos que cuidar tanto la paz en nuestra región, en América latina, el Caribe, en nuestra América. La paz aquí en Nicaragua", agregó.
Entre cánticos y celebración el mandatario nicaragüense aseguró que "con paz podemos ir enfrentando los retos que nos impone la pobreza, la extrema pobreza, que no son más que frutos del modelo económico que sigue rigiendo y se sigue imponiendo sobre nuestro planeta. Estas crisis económicas sacuden y Dios quiera que se piense seriamente en salvar esta crisis económica, no tratando de salvar al modelo que tanta pobreza, tanta guerra y tanto desastre le ha provocado a la humanidad; sino cambiando el modelo por un modelo lleno de amor, justicia y solidaridad", explicó.
"Latinoamérica no tiene otro camino sino seguir un modelo de justicia y solidaridad como el socialismo que se está desarrollando en Nicaragua. Somos un país pequeño, con una población pequeña, pero empeñados en dignificar a todas las familias nicaragüenses. Independientemente de banderas políticas, vamos a atacar la pobreza, vamos a conquistar la estabilidad, vamos a sacar adelante a nuestra patria y lo estamos haciendo porque así lo decidimos", expresó.
"Hoy más que nunca el mundo demanda paz con dignidad, trabajo, justicia, socialismo, solidaridad y unidad de toda la gran familia del planeta Tierra", afirmó el Presidente.
También hizo un saludo especial al presidente venezolano: "con nosotros tenemos aquí a otro jefe de estado con el cual le agradecemos de sobremanera la decisión que tomó de acompañarnos. Ha librado una batalla por la vida y ha librado una batalla por la vida de manera integral, porque no solamente se trata de su propia vida, sino que se trata de la vida de su pueblo, y de la vida de nuestros pueblos y los pueblos del mundo, comandante presidente Hugo Chávez Frías".
El poder del pueblo
El reelecto mandatario agradeció al pueblo y a todos los sectores económicos de Nicaragua, aseguró estabilidad para la patria y habló de una "alianza poderosa" frente a la crisis provocada por el modelo "capitalista salvaje".
También patentizó la voluntad de profundizar la participación popular en la toma de decisiones, lo que denominó el Pueblo Presidente, por la alianza y diálogo entre el Ejecutivo y los distintos sectores sociales. Afirmó que ha sido precisamente esta Unidad Popular la que ha permitido sacar al país adelante, a pesar de las crisis que se sufren en el mundo.
Daniel ratificó el compromiso para que sea precisamente el pueblo y todos los diferentes sectores que lo componen quienes ostenten el poder en Nicaragua.
"Esta es una Alianza poderosa, no hay que temer al poder del pueblo, aseguró.
Ortega dedicó sus primeras palabras a la necesidad de luchar por la paz en el planeta, con justicia, dignidad, amor y solidaridad, cuando crecen las amenazas de guerra, incluidas las confrontaciones con armas nucleares.
Defendió igualmente un cambio de visión en el mundo, porque frente al "capitalismo salvaje" tienen que abrirse nuevos espacios con principios diferentes, sustentados en la complementariedad, la solidaridad, la cooperación y el comercio justo, opinó.
"Ya no hay espacio para el capitalismo salvaje, el espacio que tiene que irse abriendo es un nuevo espacio donde el principio, la complementariedad, solidaridad, la no condicionalidad de la cooperación, el intercambio justo, el mercado justo y la no aplicación de sanciones económicas por razones de orden político, es eso lo que va a determinar un futuro de paz y un modelo donde los organismos internacionales puedan convertirse realmente en instrumentos en favor de las vidas y el progreso de nuestros pueblos, pero para eso debe haber un cambio de modelo", agregó.
Ratificó que en su segundo período consecutivo de gobierno de 2012 a 2017, proseguirá un camino de cristianismo, socialismo y solidaridad, como bases para el bienestar de todas las familias en esta nación centroamericana.
Los pueblos del mundo deben invertir recursos que combatan la pobreza e impulsen los programas sociales, afirmó Ortega. Dijo que se deben "impulsar programas de infraestructura, carreteras y energía, integrando a la región centroamericana, ahora que se abren las puertas con las comunidades latinoamericanas".
Para el Presidente de Nicaragua, desarrollar programas sociales forma parte del enorme reto que tienen los jefes de Estado que conforman la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA). "Es un reto enorme que tenemos con el ALBA, hay que ganar esa batalla".
Daniel Ortega se dirigió a los representantes de los diferentes países que lo acompañaron en su posesión agradeciendo al príncipe de Asturias y afirmando que España es un "país solidario".
"España ha mantenido en todo momento, en todo tiempo, independientemente de quien gobierne en Nicaragua o de quien gobierne en España, una cooperación incondicional", expresó.
Saludo especial a Honduras
Ortega saludó al final al mandatario hondureño, al aseverar que "los últimos serán los primeros y creo que hemos encontrado un Presidente claro".
En cuanto Lobo asumió la presidencia hondureña, "tomamos contacto, nos reunimos y ahí descubrí que el presidente Lobo había estudiado en la Unión Soviética, imagínense, en ese maravilloso país".
"En ese entonces, unos iban a la universidad Patricio Lumumba, otros a la Escuela de Cuadros; el presidente Lobo creo que fue a la Escuela de Cuadros, no fue a estudiar Derecho ni Medicina; hemos entablado una buena relación", le dijo Ortega al mandatario hondureño, quien sonrió y levantó su mano con el pulgar hacia arriba, en señal de triunfo y satisfacción.
Dijo que el gobernante recibió al país en condiciones difíciles, "luego de aquellas convulsiones que todos sabemos", mientras miraba fijamente a su par venezolano, Hugo Chávez, quien fue a la investidura en compañía del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, de gira por varios países latinoamericanos, entre ellos Nicaragua.
Ortega destacó la difícil situación de inseguridad que vive Honduras a causa del narcotráfico y "resulta fácil ubicar al país en una lista, sin detenerse a pensar que quienes alimentan esas cosas son los que fomentan la desigualdad en los pueblos", dijo en alusión a Estados Unidos.
Pero "aquí estamos demostrando que hay dignidad, presidente Lobo cuánto agradecemos su presencia", terminó diciendo.
Energía atómica con fines pacíficos
El mandatario condenó las invasiones imperialistas, defendió el derecho de los pueblos al empleo pacífico de la energía nuclear para su desarrollo y criticó el doble discurso de Occidente cuando hace silencio ante el armamentismo de Estados como Israel, mientras tratan de vetar las posibilidades de Irán para buscar prosperidad con programas de energía atómica.
Frente a su colega, Mahmud Ahmadinejad, el presidente Ortega defendió el derecho de Irán a desarrollar su programa nuclea. "Los países tienen derecho a desarrollar la energía atómica", dijo Ortega.
"Se ha venido armando una verdadera conspiración contra Irán, que a final de cuentas va contra toda la región, contra la paz del mundo", agregó el mandatario sandinista. Irán sufre "amenazas" por su petróleo y no por el desarrollo de su programa nuclear, señaló.
Aprovechó para hacer referencia a la importancia de que los gobiernos de los países del mundo, específicamente las potencias más grandes, inviertan en proyectos que beneficien a las regiones, en pro de la paz. "Es un asunto de voluntad política, no es fácil, no entendemos el inmenso interés de los poderes de Estados Unidos, que favorecen a la industria bélica de los norteamericanos", comentó.
El comentario lo hizo al referirse a los conflictos que vive la República Islámica de Irán con Israel. Dijo que está seguro de que, así como se han establecido acuerdos entre naciones poseedoras de armamento atómico, "se empieza a hacer negociación con el único país que tiene ese armamento en esa región: Israel".
"Cristo nunca dijo 'Israel ármate hasta los dientes, ármate con bombas atómicas', nunca lo dijo", agregó.
El líder del Frente Sandinista fue enfático al decir que debe haber una estrategia que favorezca a todos. "A quien tiene armamento no se le llama la atención, sólo a quien está desarrollando programas con motivos pacíficos. Al que tiene armas nucleares no se le llama la atención y al que tiene energía nuclear con fines pacíficos se le pretende sancionar", resaltó el presidente Ortega.
"Recordemos lo que pasó en Irak. Juraron que el presidente Saddam Hussein, tenía armas nucleares. Lo juraron y a partir de allí lanzaron una invasión. Y han tenido que admitir, los que lanzaron esta invasión, que no había tal armamento atómico. Derechos sí tienen los pueblos para desarrollar la energía atómica para fines pacíficos, claro que sí. No se le puede negar ese derecho", dijo Ortega.
"Han tratado de darle muchas interpretaciones a la visita del presidente (Ahmadinejad) aquellos que todavía no entienden que es necesario buscar un camino auténtico hacia la paz, estoy seguro que así como se han establecido acuerdos entre los Estados Unidos, Rusia y otras naciones que son poseedoras de armamento atómico, hay una voluntad, hay una decisión, de repente los acuerdos se ponen en riesgo porque lo que se hace bien con la mano se deshace con el pie y empiezan a colocar cuetes que están amenazando a Irán y están amenazando a la Federación Rusa, claro, el foco es Irán porque tiene petróleo", agregó el mandatario, quien calificó de "revoluciones gemelas" a la de Irán y Nicaragua porque "ambas triunfamos en 1979".
En este sentido, Daniel propuso buscar una negociación a nivel regional para que se destruyan las armas nucleares. Se tendría que pedir a Israel, "el único país en toda esa zona que tiene armamento atómico", que renuncie y destruya su "armamento atómico. Estoy seguro de que eso le llevaría unos aires de paz inmensos a esa región", continuó Ortega.
"Dios quiera que se piense seriamente en salvar estas crisis económicas, no tratando de salvar al modelo —que tanta guerra y tanto desastre ha provocado a la humanidad— sino cambiándolo por un modelo lleno de amor, justicia y solidaridad", expresó.
Condena asesinato de Gaddafi
Reiteró su condena a la forma brutal que fue asesinado el líder libio Moammar Gaddafi, en un acto que calificó como crimen por parte de la OTAN.
"Nosotros somos leales con la justicia, con la amistad, con la hermandad y el año pasado de la forma más brutal fue asesinado un jefe de estado en Libia y los medios de comunicación de televisión se afanaban en colocar las imágenes del crimen. Lo lógico era detenerlo y procesarlo, al final de cuenta como prisionero de guerra, porque ahí se estaba librando una guerra de potencias militares comandadas por la OTAN. Si había acusaciones contra alguien había que procesarlos, porque lo que se daba era una guerra potenciada por una coalición de potencias agrupadas en la OTAN", afirmó el presidente.
Ortega se refirió a la lucha contra el narcotráfico que libran todos los países de la región y sostuvo que mientras en Estados Unidos no se controle el consumo de las drogas, nuestras naciones serán víctimas del crimen organizado.
"¿Quién mide a la potencia del norte por su capacidad para controlar el narcotráfico, el consumo, la corrupción? (...) ¿cómo explicarse que la droga circule allí, si tienen la policía más avanzada del mundo, los recursos militares, la tecnología, por qué no utilizan esas capacidades para controlar el consumo?", se preguntó Daniel.
¿Por qué no utilizan sus recursos para controlar el consumo? Porque mientras ellos no controlen el consumo, nos van a seguir contaminando, envenenando la región. Y es un asunto de bondad política, no es fácil, claro, lo entendemos, por los inmensos intereses en los poderes de los Estados Unidos, le favorece a la industria bélica, militar y a los otros que están comprometidos hasta los tuétanos con el narcotráfico, porque hacen negocio y riqueza", agregó.
"Hay que asumirlo con toda claridad, mientras ellos no controlen el consumo, nos van a seguir contaminando, envenenando la región, va a continuar, es un asunto de voluntad política, no es fácil, lo entendemos, por los inmensos intereses y poderes que hay en Estados Unidos, a los cuales les favorece la industria bélica y militar", afirmó.
Daniel dijo que "tenemos que trabajar en una estrategia integral, donde los países consumidores establezcan la forma de controlar el consumo, para que inmediatamente se desintoxique toda esta región, porque mientras tanto tenemos que estar librando esta batalla, con recursos que deberíamos estar destinando en combate a la pobreza, programas sociales, de infraestructura, energía, integrando nuestra región Centroamericana, integrándonos en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Juramenta a mandos militares
Al finalizar su discurso de toma de posesión, Ortega juramentó a los altos mandos del Ejército y de Policía.
Sin anunciar cambios, Ortega le pidió a los uniformados levantarse de sus asientos para jurar ante los 8 mil ciudadanos que se apostaron en la Plaza de la Revolución, de Managua, su compromiso con el pueblo.
"Quiero juramentar a los mandos del Ejército, los mandos de policía, a los compañeros que están en frente de las diferentes instituciones de gobierno, entes autónomos", mencionó.
"Queridos hermanos ¿Juran ante Dios, ante los héroes, juran ante el pueblo de Nicaragua cumplir y hacer cumplir las leyes que manda nuestra República? Si así lo hacen que el pueblo se lo reconozca, sino que se los demande".
Al grito de "sí, lo juro", culminó el evento en el que Ortega asume por segunda vez consecutiva la jefatura de Estado de Nicaragua para un período 2012-2016.
En la ceremonia, estuvieron los mandatarios de Irán, Mahmoud Ahmadinejad; de Venezuela, Hugo Chávez; de Suriname, Desiré Delano Bouterse; de Guatemala, Álvaro Colom; de Haití, Michel Martelly; Porfirio Lobo, de Honduras; y Mauricio Funes, de El Salvador; así como vicepresidentes de Argelia, Cuba, Bolivia, Perú y República Dominicana, el expresidente panameño Omar Torrijos, el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón cancilleres y otros altos funcionarios de diversos países.
Además, asistieron representantes del sistema de la Organización de las Naciones Unidas, entidades regionales e internacionales.
También estuvieron gran parte de los más poderosos empresarios del país, entre los cuales el presidente del grupo La Fise Bancentro, Roberto Zamora; el presidente del grupo Promérica, Ramiro Ortiz; el presidente del grupo Cisas, José Antonio Baltodano; y el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, José Adán Aguerri.
En cambio, los únicos directivos de la Asamblea Nacional que no son del FSLN, los liberales Wilfredo Navarro y Jorge Castillo Quant, no asistieron a la ceremonia, sin explicar sus razones.
