Charlamos con Marcos Roitman, profesor de Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Complutense de Madrid y autor de numerosas obras, como “Democracia sin demócratas” y “El pensamiento sistémico: los orígenes del social-conformismo.

Texto publicado en el nº 20 de Cubainformación papel - Invierno 2011-2012

Ver la entrevista íntegra en vídeo


- El actual escenario de cambios políticos en América Latina, ¿habría sido posible sin la pervivencia del proceso revolucionario cubano, es decir, sin Cuba?

- La Revolución cubana de 1959 marcó un punto de inflexión en la realidad política, y también económica y social, de América Latina. Y estuvo sometida a la agresión exterior en diversos grados, según el momento histórico. Cuba surge en un contexto de guerra fría, en la llamada lucha contra el comunismo, en el marco de los procesos de liberación nacional y de independencia anticolonial en África. A partir de los años 90, con la caída de los llamados países del socialismo realmente existente, se señaló que Cuba, como supuesto “satélite” de la Unión Soviética, caería de la misma forma. Evidentemente no solo no cayó sino que se ha mantenido, ha sido capaz de rearticularse internamente y también seguir adelante en la senda de las transformaciones socialistas.

Es evidente que está en un contexto totalmente distinto, por las propias características de la crisis que está sufriendo a partir de 2008, o en términos del contexto regional, que igualmente no es el mismo. Pero lo que sí está claro que es el mantenimiento de su opción socialista resulta esencial para América Latina, teniendo en cuenta la historia del continente: por ejemplo, la crisis de la Unidad Popular en el Chile de 1970, o la posterior derrota del Frente Sandinista en 1990.

En todo ese contexto, como proyecto político, Cuba sigue siendo un referente en el continente latinoamericano como una opción alternativa al desarrollo capitalista.

- En los momentos actuales de cambios internos de calado en Cuba, ¿hacia dónde crees que camina la Revolución cubana?.

- En primer lugar, yo creo que el destino de la Revolución cubana pertenece a los cubanos y, dentro de esa lógica, las transformaciones internas tienen que ver con la adecuación de un proyecto que ha sobrepasado una situación o estado de emergencia, el llamado Período especial.

La reinvención del socialismo y de la Revolución es una forma de adecuarse a nuevos retos, a un nuevo reto que obviamente implica tomar conciencia de que hay que profundizar el proyecto y por otra parte dar salida a conflictos propios y que no se podían ignorar, fundamentalmente aquellos elementos de burocratización, de limitación de participación en algunos casos, la dinámica de una juventud muy preparada que exige más y a la que hay que dar respuestas y también elementos internos que son propios de un orden político, económico y social fundamentado en la democracia participativa y que eso también genera choques, conflictos, contradicciones.

- En el escenario latinoamericano, con diferentes países que avanzan, con diferentes velocidades, hacia un proyecto de orientación socialista, háblanos de avances y desafíos.

- América Latina, en los siglos XIX y XX, son muchas américas latinas, por ello intentar generalizar es reduccionista, y sería poco clarificador. Hoy tenemos un país emergente como Brasil, que actúa con lógicas también de imperialismo, con fronteras con más de media docena de países y con grandes intereses por el gas, el petróleo, la soja o el agua de varios de ellos. Tenemos un país como Chile, el modelo donde –supuestamente- ha triunfado el neoliberalismo, y que después de treinta años podemos ver su fracaso en forma de revueltas estudiantiles y con una supuesta democracia en la que sigue en vigor la constitución de Pinochet de 1980. Tenemos también el “sumak kausai”, del que se habla en Bolivia o Ecuador, que es el derecho de la naturaleza y la necesaria relación de cooperación entre ésta y el ser humano, como responsable del cuidado del hábitat, algo interesante porque incluso en estos países es parte de las constituciones y, a mi entender, supone un gran aporte a nivel mundial. Tenemos la constitución de 1998 de Venezuela, en la que podemos destacar como gran aporte la práctica del referéndum revocatorio. Y tenemos, recientemente, un golpe de estado en Honduras, que nos señala de qué manera se quieren parar proyectos de integración como el ALBA, el Banco del Sur, UNASUR, etc.

En definitiva, en América Latina hay un choque de intereses y de propuestas. Yo creo que en este panorama que estamos dibujando vemos que no hay modelos, lo que hay son procesos políticos y éstos dependen de las luchas y, aunque a muchos les cueste reconocerlo, de la lucha de clases.

 

Entrevista: José Manzaneda
Transcripción/redacción: Natalia Calvo

América Latina
Concentración del chavismo en apoyo al presidente Nicolás Maduro en Maturín, estado Monagas, 20 de julio de 2024 (Foto: Rosana Silva / Misión Verdad)....
La Base.- Canal Red. En el programa de hoy, 23/7/2024, a 5 días de las elecciones presidenciales en Venezuela, Pablo Iglesias, Sasi Alejandre y Manu Levin analizan la situación social y económica en el país caribeño...
Venezuela News.- Mark Feierstein, exfuncionario del Departamento de Estado y de la Usaid, revela en un documento el guion que Washington tienen planificado para las elecciones del 28J....
Lo último
La Columna
La Revista