Prensa Latina - Cubainformación.- El municipio de Jocoaitique, del nororiental departamento de Morazán, será proclamado mañana libre de analfabetismo, el cuarto que logra esa condición en El Salvador desde el 19 de diciembre último.
El Ministerio de Educación informó que el acto con ese propósito tendrá lugar este viernes frente a la alcaldía en la localidad, ubicada a 195 kilómetros al noreste de la capital.
La ceremonia será encabezada por Salvador Sánchez Cerén, vicepresidente de la República y ministro ad honorem de esa cartera.
Sánchez Cerén recordó la víspera que el programa de alfabetización, iniciado en marzo de 2010, es parte del Plan Social Educativo Vamos a la Escuela, uno de los esfuerzos sociales mayores del gobierno del presidente Mauricio Funes.
Señaló que la educación es el fundamento de una nueva nación, próspera y productiva, con jóvenes que reciban no sólo conocimientos y competencias, sino valores para tener una sociedad más humana y solidaria.
El primer municipio en alcanzar la condición de libre de analfabetismo, el 19 de diciembre último, fue Comacarán, ubicado en la zona montañosa del oriental departamento de San Miguel.
Tres días después, el día 22, recibió similar reconocimiento San Francisco Lempa, una pintoresca demarcación del norteño departamento de Chalatenango, a la orilla de la presa Cerrón Grande o lago Sutitlán.
El tercero, Azacualpa, también de Chalatenango y vecino de San Francisco Lempa.
Al asumir el Gobierno del presidente Funes, el 1 de junio de 2009, el país sufría un índice de analfabetismo del 17,9 por ciento de los mayores de 15 años, unas 680 mil personas, en su mayoría mujeres.
El programa prevé ir reduciendo paulatinamente ese flagelo hasta lograr su eliminación y de acuerdo con los últimos datos, más de 115 mil personas han sido atendidas en el plan.
Esta es una clara obra de amor, en donde se pone de manifiesto la fraternidad y la solidaridad, afirmó en los actos anteriores Sánchez Cerén.
El Programa Nacional de Alfabetización cuenta con el respaldo de varios miles de voluntarios, alcaldías, iglesias, organizaciones no gubernamentales y se basa en el método cubano Yo sí puedo, adaptado a la cultura nacional.ocs/rl
