En una conferencia en Montevideo bajo el título “Los Derechos Humanos en el Cono Sur”, Pérez Esquivel dijo que a los campesinos o grupos excluidos como mujeres o niños de la calle que hay que fortalecerlos para consolidar al mismo tiempo las instituciones democráticas.
“Derechos humanos y democracia son indivisibles y se relacionan profundamente. Si los violamos, las democracias dejan de ser democracias. Democracia significa derecho e igualdad para todos, no poner el voto en una urna y decir que vivimos en una. Eso es solo un ejercicio democrático, pero no significa la democracia”, indicó.
Así, Pérez Esquivel recordó que la violación al derecho al medio ambiente y la seguridad alimentaria que se comete cuando amplias regiones americanas quedan sometidas a monocultivos como la soya implica “privilegiar al capital financiero sobre la vida de los pueblos” y que eso es una “economía especulativa” que prevalece en la región sobre “la productiva”.
Aún así, el premio Nobel reconoció profundos cambios en ese sentido en la región, muchos de ellos positivos.
“Hay países y pueblos que están recuperando el pensamiento propio, frente al pensamiento único. Sus identidades y valores, y recuperan la palabra, palabra que es liberadora y que estuvo mucho tiempo sometida”, dijo.
Pérez Esquivel destacó de este modo a Bolivia y Venezuela, que han “recuperado su soberanía” y que ahora toman “sus propias decisiones”, mientras que lamentó que su país, Argentina, no tenga soberanía “porque lo privatizó todo”.
