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El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, confirmó que el sismo de magnitud 7,4 que sacudió este miércoles el suroeste de la nación,ha dejado al menos 48 personas muertas, 155 heridas, y 23 desaparecidas de acuerdo con el último balance ofrecido a la prensa.
En la sede de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, tras retornar de un recorrido por la zona afectada, el mandatario lamentó el número de pérdidas humanas, y advirtió que la cifra podría incrementar debido a que "aún tenemos 23 personas desaparecidas".
Más temprano, el mandatario aseguró que el sismo fue el más fuerte en los últimos 36 años e informó la activación de todo el personal de rescate necesario para atender las afectaciones que dejó el movimiento.
Asimismo, por su cuenta en Twitter @ottoperezmolina informó de la declaración de la alerta institucional con la que los funcionarios públicos están obligados a estar disponibles las 24 horas del día.
"Hasta el momento se ha tenido la capacidad para dar respuesta a las necesidades medicas y de asistencia a los afectados", dijo el mandatario, que agradeció también a la comunidad internacional por las manifestaciones de solidaridad y la disposición de ayudar ante cualquier requerimiento.
En el pueblo de San Marcos (suroeste), que fue más afectado por el terremoto, docenas de casas lucían en escombros y cuerpos de emergencia ayudaban a rescatar a personas que habían sido enterradas por derrumbes de edificios.
Varios municipios del departamento homónimo seguían la noche del miércoles sin agua potable ni electricidad. En total 16 mil personas resultaron afectadas por el sismo, el mas violento que sacudió Guatemala desde el de 1976, que dejó casi 23 mil muertos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, se han registrado 19 replicas del sismo, entre un rango de magnitud entre los 4.2 a 4.6 Richter.
El temblor se produjo a las 10H37 locales (16H37 GMT) y tuvo una duración de más de 30 segundos, según las autoridades locales.
