Iroel Sánchez - Blog "La pupila insomne".- Tanto va el cántaro a la fuente, hasta que se rompe, dice el viejo refrán de los tiempos en que en España escaseaban los acueductos, y deben estar recordándolo los directivos del diario español El País que tanto han jugado con la salud del presidente venezolano Hugo Chávez.
La edición impresa y la web del periódico español en su edición de este jueves 24 de enero encabezaban su portada con una foto que aseguraban era del líder bolivariano entubado, en el texto que la acompañaba bajo el título “El secreto de la enfermedad de Chávez”, la publicación declaraba que correspondía al mandatario venezolano en su actual proceso de restablecimiento de salud en Cuba.
Pero como explica el diario La Jornada, la imagen pertenece a un video publicado en YouTube en 2008. Argumenta el periódico mexicano que se trata “del video titulado “Intubación de Acromegalia AMVAD” publicado en la página de videos desde hace 5 años por el usuario “deqcomMX”. En el video observa a un hombre similar a Chávez, entubado, pero evidentemente la figura no pertenece al mandatario venezolano.”
Atrapado en el ridículo, El País ha tenido que retirar la foto de su web , paralizar la distribución de su edición impresa y pedir “disculpas a sus lectores por el perjuicio causado”. Eso no lo ha eximido del escarnio en redes sociales como Twitter, donde el exredactor del diario Javier Valenzuela, uno de los expulsados en la reciente reducción de plantilla que eliminó al 30% de los periodistas, expresó: “”Sensacionalismo gore y falsedad, lo más bajo del periodismo. A esto han llevado Cebrián y Moreno a EL PAÍS. ¡Me duele!”.
Dice El País en su disculpa que ha abierto una investigación “para determinar las circunstancias de lo sucedido y los errores que se hayan podido cometer en la verificación de la fotografía”. Pero no hay que investigar mucho para saber la causa de la enfermedad del diario del grupo PRISA que lo lleva a equivocarse de medio a medio con “exclusivas” como estas: su entusiasmo irresponsable a la hora de acoger cualquier falsedad que denigre a los procesos revolucionarios en América Latina, ya sea en Cuba, Venezuela o cualquiera de los países miembros del ALBA. (Publicado en CubAhora)
