Rosario Murillo - Radio La Primerísima.- Queridas familias nicaragüenses, concluyendo este acto de homenaje, y de, diría yo, convicción de que el Comandante Presidente Hugo Chávez Frías está con nosotros... Corazón del pueblo en el corazón de los pueblos nuestroamericanos, caribeños, en esta plaza de la revolución. En todo proceso de liberación ahí está el Comandante Presidente Hugo Chávez, inspirando, fortaleciendo, siendo ejemplo... ¡qué hombre más grande, formidable! ¡Formidable, excepcional, insustituible, Hugo Chávez Frías!
Tengo el corazón lleno de memorias, recuerdos amorosos, cómo se prodigaba en cariño a este pueblo nuestro. En la penúltima visita a nicaragua recorrió desde el aeropuerto hasta el salvador allende... fueron casi 7, 8 horas, saludando a todo el mundo, derramando, derrochando amor. Generoso, con su cariño, su presencia. Generoso, cuando estaba diseñando este maravilloso proyecto único, como dice el Comandante Daniel: adelantado en el tiempo de la hermandad nuestroamericana en el alba. Generoso, porque siempre vivió para los demás. Entregado, consagrado a los demás. Verdaderamente cristiano... ¡amor al prójimo! Amor al prójimo fue el lema de la vida de Hugo Chávez en este plano; y seguirá siendo para todos los que sabemos que vive en nosotros, el lema de nuestras vidas... ¡Hugo Chávez, cristiano, socialista y solidario!
Y en esta Nicaragua de Cristianismo, Socialismo y Solidaridad, sabemos que vive y vence, como vive y vence este proceso de restitución de derechos que va para adelante. Y como vive y vence en la conciencia de la juventud, de los niños, de los jóvenes, que vamos adelante, va adelante la juventud con esas banderas alzadas.
Hoy nació Hugo Chávez, nació a la inmortalidad. Decíamos hace un rato que, creció su figura, se alzó desde la historia, que él contribuyó a cambiar completamente, hacia la historia. Que seguirá cambiando, con su legado, con su ejemplo, con su vida, con su espíritu, con su alma, con su combatividad, ¡con su alegría! Esa capacidad de alegría, que nos deja el Presidente Hugo Chávez como muestra de lo que debe ser el revolucionario... Una persona alegre, llena de confianza, llena de optimismo.
Miren con qué alegría dio su batalla por la vida durante todos estos largos meses de batallar. Pensando siempre en su pueblo, y en los pueblos; y en la paz, y en la tranquilidad, y en el bienestar. Un hombre que no supo ser egoísta. Supo ser hermano, amigo, padre, abuelo, jefe, comandante, presidente, compañero, camarada... ¡Hugo Chávez Frías, aquí estás con nosotros!
Y es verdad, tenemos ganas de llorar, y cuando vemos su foto sentimos las lágrimas en los ojos. Pero, eso es parte también de nuestra manera de ser, reconociendo nuestra sensibilidad, que se fortalece porque sabemos que está con nosotros, pero al mismo tiempo porque nos reconocemos Seres sensibles, capaces, por lo mismo, de sentir amor como él. De dar amor como él. De vivir el amor como él. Y de seguir adelante, llenando los campos, las montañas, los lagos, los ríos, los valles, las sabanas de Nuestramérica, de amor, de paz, de realizaciones. Del supremo sueño de bolívar. Del supremo sueño de todos nuestros pueblos, realizándose cada día con Hugo Chávez, en los ojos, en la sonrisa, en la música, en la danza, en la poesía, en la pintura, ¡gran pintor Hugo Chávez! Con Hugo Chávez en nuestros corazones.
Y, estamos pendientes, porque tenemos que estar allí. El pueblo nicaragüense estará allí. El pueblo nicaragüense que tanto amó a Hugo Chávez, tiene que estar en Caracas junto al pueblo venezolano, despidiéndolo, pero no diciéndole adiós, sino, ¡hasta siempre, mi Comandante, mi Presidente! Nuestro amigo, ¡nuestro gran compañero, Hugo Chávez Frías!