La necesidad de una reforma agraria estructural y profunda en Colombia y el fortalecimiento de la pequeña y mediana propiedad en las Zonas de Reserva Campesina son los planteamientos que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) reiteraron en el inicio de una nueva ronda de diálogo con el gobierno de ese país en La Habana, Cuba. Fuente: teleSUR.

Hay aproximaciones en tema de reforma agraria, según FARC

Prensa Latina.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) afirmaron hoy que el tema de una reforma agraria estructural arroja aproximaciones en las conversaciones de paz, a las cuales llegan con mayor disposición de avance.

Esperamos que tales aproximaciones sean explicadas pronto, “en un comunicado conjunto que dé certezas a nuestros compatriotas sobre los alcances esperanzadores que hasta ahora arrojan los diálogos”, refirió la guerrilla, al iniciar el noveno ciclo de los acercamientos con el Gobierno.

Desde el Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba -sede permanente de las pláticas-, el miembro de la insurgencia Pablo Catatumbo leyó un comunicado en que las FARC-EP señalan también su disposición de avance, “con iniciativas dinámicas” que “apuntan a acelerar el ritmo”.

Radicamos nuestras 100 propuestas para su clasificación oportuna, adecuada a cada ítem del primer punto (desarrollo agrario), y las reflexiones que ya casi permiten cerrar los dos últimos aspectos (laboralización del trabajo rural y soberanía alimentaria), añadieron.

Los insurgentes expresaron su deseo de abordar muy pronto el segundo punto de la agenda (participación política), para cuyo desarrollo -agregaron- cuentan con elaboraciones que serán fortalecidas con las conclusiones del foro sobre el tema realizado en Bogotá.

Asimismo, manifestaron su confianza en que la delegación gubernamental arribará con el mismo ánimo y disposición.

Las FARC-EP reiteraron que la estructura latifundista es la característica principal de la espacialidad rural en Colombia, y la causa fundamental de la confrontación política, social y armada que padece este país de Suramérica.

Queremos confiar -sostuvieron- en que esta vez surja un acuerdo que verdaderamente apunte a realizar una reforma rural estructural, radical, cuyos mecanismos de restitución, redistribución y formalización, junto a proyectos integrales de desarrollo tengan éxito.

Aseguraron que continuarán insistiendo en el fortalecimiento de la pequeña y mediana propiedad con garantías de subsistencia, de permanencia, y en la defensa y fortalecimiento de las Zonas de Reserva Campesina.

La esencia de la transición hacia una sociedad de justicia y paz -consideraron- está en “la construcción inaplazable de la justicia social en medio de la desmilitarización de la sociedad y del Estado”.

En este sentido, agregaron la necesidad del reconocimiento gubernamental de su responsabilidad histórica en la generación de la violencia, del resarcimiento de las víctimas del conflicto por parte del Estado, y de una Asamblea Nacional Constituyente.

Además de la cuestión agraria, la agenda de las conversaciones de paz -que tiene a Cuba y Noruega como garantes- incluye la participación política, la atención a las víctimas, el problema del narcotráfico y el fin del conflicto armado.

Continúan negociaciones de paz FARC y Gobierno de Colombia

teleSUR.- El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) reanudan hoy, en La Habana, las conversaciones de paz, con el tema agrario en discusión y las expectativas de avanzar en la agenda común de seis puntos planteada meses atrás.

Los llamados Diálogos de Paz -iniciados en noviembre de 2012- vivieron 11 días de receso y nuevamente, ambas partes, retornan al Palacio de Convenciones de la capital cubana, en el noveno ciclo de un proceso que tiene a Cuba y Noruega como garantes, y a Venezuela y Chile en el rol de acompañantes.

Las delegaciones de paz están encabezadas por el exvicepresidente colombiano Humberto de la Calle, por parte del Gobierno, y el comandante Iván Márquez, líder guerrillero. Ambos acordaron el pasado tres de mayo una ronda que dejó un borrador sobre la cuestión agraria, tema que ha centrado la atención de la mesa desde su instalación.

Ambas partes destacaron que ese borrador representa un importante avance en el proceso de paz, ya que incluye temas como el desarrollo con enfoque territorial, la infraestructura y la adecuación de tierras, el estímulo a la producción agropecuaria y la defensa de garantías sociales como salud, educación, vivienda y erradicación de la pobreza.

Durante el receso, ambos sectores realizaron consultas internas y evaluaron la marcha de otros temas de debate como la participación política, la atención a las víctimas, el problema del narcotráfico y el fin del conflicto armado. Cada uno de estos tópicos espera por ser abordado, una vez se concrete un acuerdo respecto el tema de la tierra

Pese al receso, el proceso siguió en la palestra pública durante la última semana, tras la activación en Colombia de un segundo ciclo de las mesas regionales de paz, un encuentro de mujeres y declaraciones de altos funcionarios y políticos.

La administración del presidente Juan Manuel Santos considera que por primera vez el Ejecutivo y las FARC-EP dan un paso de tal magnitud hacia la paz, aunque aún se encuentran lejos del objetivo final de detener los combates armados.

En ese sentido, el jefe de Estado colombiano aseguró que no concretará un acuerdo de paz, hasta que las FARC depongan las armas y asuman un compromiso serio de no atentar más contra la población.

“Para nosotros lo fundamental es cambiar las balas por los votos. Y las balas por los votos, ese cambio, significa la entrega de las armas. No hay la menor posibilidad de que pueda existir un acuerdo sin que ese paso se haya dado”, manifestó Santos.

Respecto a las discusiones por la política de desarrollo agrario, el Mandatario expresó que espera se concrete finalmente “en esta ronda de negociaciones, ya que es el tema del desarrollo rural”.

Igualmente, reiteró que “no habrá cese al fuego (del Ejército), sino hasta el momento en que lleguemos a los acuerdos”, así como tampoco convocará a una Asamblea Constituyente (convención popular que busca modificar la Carga Magna) para refrendar los posibles acuerdos con las FARC.

El conflicto armado de Colombia, en el que también han participado otros grupos de insurgencia, paramilitares de derecha y organizaciones del narcotráfico, ha dejado más de 3,7 millones de desplazados y 600 mil muertos, a lo largo de cinco décadas.