Durante la celebración del aniversario 50 de la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas (Ferreco), en la localidad de Tipuani, en el departamento de La Paz, Morales recordó los momentos de inestabilidad que vivió el país.
También se refirió a la incertidumbre económica, los constantes cambios de gobierno y los golpes de Estado, algunos de los cuales apenas daban tiempo a memorizar el nombre de un presidente u otro.
En reiteradas ocasiones el jefe de Estado ha hecho referencia a la intromisión de Washington en los asuntos internos de Bolivia, incluso, él mismo ordenó la salida del país de la Agencia Antidrogas (DEA) y de la Agencia para el Desarrollo (USAID), con el argumento de que se entrometían en los asuntos internos de la nación.
"En mis tiempos del Servicio Militar Obligatorio no había estabilidad alguna, ni política ni económica", comentó el mandatario en referencia a los convulsos momentos que vivió el país en las últimas décadas del siglo pasado.
"Ahora estamos cambiando las políticas sociales, pero también hacemos cambios profundos en las estructuras económicas, con el apoyo de los movimientos sociales", destacó el primer presidente indígena de Bolivia.
Morales criticó la posición de algunos sectores mineros, sobre todo por ambición, y aseguró que esos no piensan en el bien del pueblo, ni en el de la sociedad.
"Desde que asumimos como presidente cada día pensamos en el bien del pueblo boliviano, que no falte alimentos, energía...mayor inversión en los distintos rubros. No es como antes cuando un puñado de personas asaltaban al Estado", insistió.
El mandatario destacó también que "con la participación de los sectores sociales intentamos construir un país modelo, sobre todo ayudando a los sectores más atrasados".
