Prensa Latina.- A la vuelta de más de 50 años de militancia política, la diputada venezolana María León sigue hoy convencida de que "la marcha del socialismo es indetenible".

La veterana luchadora -carga 76 años de edad y a los 17 ya andaba colectando "un bolívar para la Revolución cubana"- dialoga con Prensa Latina y confiesa que su generación (la del 58, dice), ella misma fue derrotada.

"Derrotada, pero no vencida", aclara, hablando de sí misma como suele hablarse de un personaje de Ernest Hemingway.

Porque -explica- los ideales que nos acompañaron entonces hoy están más fortalecidos.

León -militante en el Partido Comunista desde los 20 años- recuerda que la suya fue una generación inspirada por el ejemplo de Fidel Castro y Che Guevara.

"Así que asumimos para nuestro país esa forma de lucha. Aquí tuvimos varios años de lucha armada, guerrillera. Queríamos ser Cuba. Y bueno, las condiciones hicieron que no pudiéramos triunfar", cuenta.

"Nos derrotaron los enemigos del Che, que son nuestros mismos enemigos. A él lo asesinaron, pero está invicto".

He ahí buena parte de la respuesta a la activa participación de la parlamentaria en las actividades en Caracas por el aniversario 85 del natalicio de Ernesto Guevara de la Serna (14 de junio).

Pasado mucho tiempo desde aquellos días, León sostiene que toda la experiencia cubana y la del socialismo internacional han aportado al crecimiento de los revolucionarios venezolanos.

Ya no actuamos así, por imitación, como en la juventud, sino por convicción. Y estamos convencidos de que la marcha del socialismo es indetenible, dijo.

Según la diputada del Partido Socialista Unido de Venezuela, nada ha podido neutralizar la utopía, ni armas ni filosofías: ni siquiera el fascismo, ni la Segunda Guerra Mundial, ni últimamente el neoliberalismo.

Señala que cuando algunos hablaban del "fin de la historia" resurgió aquí, con Hugo Chávez, la revolución socialista: la primera del siglo XXI.

Para León, una línea directa une las batallas de Guevara y Fidel Castro con las luchas de Chávez.

"El Che tomó la vía de las armas porque en ese momento no había otra opción revolucionaria. Él lo dice claro al comienzo de su Guerra de guerrillas. Explica que hay que recurrir a las armas allí donde se cierran los caminos democráticos", comenta.

Aclara que el camino pacífico señalado por Chávez, no significa estar inermes.

Los pueblos -afirma León- tienen que estar armados. Somos pacíficos, pero si nos cerraran la vía pacífica, nuestro pueblo volvería a responder a los opresores como históricamente lo ha hecho.

A los imperialistas no puede dársele, pero ni un tantico así, dice glosando al Che.

De cualquier manera, María León ("La Leona", le llaman sus compañeros) está convencida de algo más.

"Ellos pueden invadir, matar, pero no tienen nada más; no pueden crear alegría, amor. Están agotados; el futuro es nuestro. Ellos están enterrados para siempre", asegura.