En conferencia de prensa, el vicepresidente Álvaro García Linera calificó el hecho de "traición a la Patria" y de entrega de armamento a una potencia extranjera, por lo que pidió sanción para los responsables.
"Hubo una conspiración de militares y de civiles, comenzando por el ministro de Defensa (Gonzalo Méndez Gutiérrez), el comandante y jefe de las Fuerzas Armadas (Marco Antonio Justiniano) y el comandante del ejército, general (Marcelo) Antezana, para entregar material militar boliviano a una potencia extranjera", afirmó.
García Linera consideró que estos fueron los responsables de la entrega a EE.UU. para su desmantelamiento de al menos 37 misiles de guerra (HN-5A) de fabricación china, en octubre del 2005.
Según el Vicepresidente, el desarme de los misiles tuvo como causa la preocupación de la Casa Blanca de que el armamento pasara al Gobierno de Evo Morales, que asumiría la presidencia un año más tarde.
En el 2012, el Parlamento autorizó el inicio de un juicio de responsabilidades por este caso, que incluyó al exministro de Defensa y al excomandante Justiniano.
Posteriormente, la Fiscalía General amplió la investigación a otras ocho personas, entre ellas, Antezana, por el delito de sometimiento total o parcial de la nación a dominio extranjero.
La pasada semana, el presidente Evo Morales pidió castigar de manera drástica a los responsables de la entrega de los misiles y calificó también ese hecho de alta traición.