Prensa Latina.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el ejecutivo de esa nación continúan hoy aquí las pláticas centrados en el punto de la participación política y sus garantías.

En la jornada de ayer, la guerrilla hizo declaraciones donde rechazó las "amenazas" del presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, a los políticos que decidan participar en las conversaciones de paz.

Ricardo Téllez, miembro de la delegación insurgente, citó el caso del exministro colombiano Álvaro Leyva, sometido a persecución tras decidir integrarse a los diálogos y por su postura favorable a una Asamblea Nacional Constituyente.

Téllez criticó en el Palacio de Convenciones de La Habana -sede de las conversaciones desde noviembre pasado- la intransigencia contra otros defensores del proceso de pacificación en ese país, como es el caso de la exsenadora Piedad Córdoba.

Se insiste en amenazar con la judicialización a quienes asumiendo el derecho y el deber de obligatorio cumplimiento, que es la lucha por la paz, decidan trasladarse a La Habana a aportar sus ideas en pro de la reconciliación nacional, dijo.

Téllez manifestó apreciar las declaraciones del fiscal general colombiano, Eduardo Montealegre, quien no ve ningún delito en viajar a Cuba sin permiso del presidente colombiano, Juan Manuel Santos.

Al inicio de esta decimoquinta ronda, el jefe de la delegación de las FARC-EP, Iván Márquez, valoró de modestos los avances logrados hasta el momento en la mesa de conversaciones.

Ambas partes discuten el segundo punto desde que a finales de mayo, tras seis meses de diálogos, lograran un primer acuerdo parcial sobre el tema agrario.