Hispan TV.- En la capital de Ecuador, más de 10 mil jóvenes representantes de 83 países, se dan cita en el XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, bajo el lema "Juventud unida contra el imperialismo".

El XVIII Festival Mundial de la Juventud ya está en marcha

Maria Elena Alvarez Ponce (enviada especial)

Quito, 8 dic (AIN) A la lucha por la paz, la soberanía, la solidaridad y contra el imperialismo, y a Europa como región, estará dedicado el día de hoy, primero para la reflexión, los debates y la concertación en el XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes Ecuador 2013.

Las sesiones de trabajo serán en el Parque Bicentenario, donde la víspera tuvo lugar la ceremonia inaugural de esta gran cita, tras el desfile de las delegaciones participantes, por ahora de 83 países, aunque la cifra debe aumentar en las próximas horas, de acuerdo con el Comité Organizador Internacional.

Todavía se habla esta mañana de la apertura del Festival, que ni un viento glacial ni la torrencial e intempestiva lluvia consiguieron deslucir, como tampoco lograron sofocar el ímpetu y la alegría de los más de 10 mil delegados presentes.

Por Ecuador, varios fueron los oradores, entre ellos Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea Nacional, y Luisa Pazmiño, al frente del Comité Nacional Preparatorio del país anfitrión.

Pero, a no dudar, fue el Presidente de la República, Rafael Correa, quien se llevó las palmas, al inaugurar este encuentro de juventudes progresistas y democráticas en la mitad del planeta, con un vibrante discurso, en el que instó a las nuevas generaciones al combate por las mejores causas.

La juventud no es solo una edad cronológica, sino un estado del alma, y serán jóvenes mientras luchen, y sientan como propia cualquier injusticia contra cualquier ser humano en cualquier parte -como dijera el Che-; mientras no toleren lo intolerable ni acepten lo inaceptable ni se dejen domesticar, enfatizó.

Varias veces en su intervención, el primer mandatario ecuatoriano se refirió a Ernesto Che Guevara, como también al líder bolivariano Hugo Chávez y, sobre todo, al recientemente fallecido Nelson Mandela, a quien calificó de hombre inmenso, extraordinario y rindió tributo por su permanente magisterio de amor.

La delegación cubana, tercera más numerosa de las acreditadas al Festival y que había recibido al Presidente del Ecuador, a su llegada al Bicentenario, con una explosión de júbilo y gritos de “¡Correa, amigo, Cuba está contigo!”, aplaudió largamente su enérgica condena al bloqueo de EE.UU. contra la Isla.

De criminal juzgó esa demencial política y el mayor y más flagrante atentado a los derechos humanos y contra el cual, sin embargo, no se pronuncian ni la Organización de Estados Americanos ni la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Para qué sirven, entonces, preguntó, para qué sirven si tienen la hipocresía de callar ante ese colonialismo descarado en pleno siglo XXI que significa la usurpación a Argentina de su soberanía sobre las Malvinas, que, por demás, no son solo argentinas, sino latinoamericanas.

Correa invitó a los jóvenes de todo el orbe a sentirse como en casa, en un país que los recibe feliz y con los brazos abiertos, y a vivir intensamente estos días de Festival, a debatir y, también, a concertar acciones.

Deseó que este encuentro en la patria de Eloy Alfaro les permita conocer la lucha de su pueblo digno, soberano y poseedor del arma más letal jamás conocida, que es la verdad, contra los abusos de una trasnacional como Chevron, que destruyó la selva amazónica ecuatoriana.

A las generaciones jóvenes llamó a luchar por un mundo más justo, sin imperios y, sobre todo, para derrotar al imperio más injusto y brutal: el imperio del capital.

El gran desafío de la izquierda y de la Humanidad toda es, precisamente, lograr la supremacía de los seres humanos sobre el capital, de las sociedades sobre el mercado, reflexionó Correa, y consideró tarea de los jóvenes de hoy unirse para transformar el injusto e inmoral orden mundial vigente.

Creemos en los jóvenes, enfatizó el Presidente de Ecuador y concluyó su discurso con la certeza guevariana ¡Hasta la victoria siempre!

En Ecuador, un día inmenso para Cuba y sus jóvenes

Maria Elena Álvarez Ponce (enviada especial)

Quito, 7 dic (AIN) A Cuba, a Ecuador, a sus héroes y mártires y, también, a dos gigantes de la historia contemporánea, Nelson Mandela y Hugo Chávez, rindió hoy homenaje la delegación cubana al XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.

Fue su Operación Tributo, al decir de Yusuam Palacios, presidente del Movimiento Juvenil Martiano y uno de los oradores de la mañana, bien aprovechada y que para honrar escogió como primero al Héroe Nacional de Cuba, José Martí.

Por la Avenida Eloy Alfaro, de esta preciosa ciudad que crece, transitó la delegación camino al monumento al Apóstol de Cuba, y luego se dirigió al parque El Ejido, a rendir honores al prócer ecuatoriano, donde fuera quemado vivo por sus enemigos políticos en 1910, justo un 28 de enero, fecha natal de José Martí.

Recordada fue en esta jornada de reafirmación patriótica y revolucionaria, la entrañable amistad que unió a Alfaro con el más universal de los cubanos y, también, con el General Antonio Maceo, este Titán de Bronce caído en combate hace hoy 117 años, junto a su ayudante, el muy joven capitán Panchito Gómez Toro.

Cada flor depositada como ofrenda a los héroes refrenda el compromiso de lograr que este XVIII Festival ayude a construir esa patria común, que para Bolívar era América y que Martí agrandó hasta abarcar la Humanidad toda, afirmó por su parte Yosvani Montano, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria.

De colocarlas se encargaron, en nombre de la delegación y, también, de la Asociación de Residentes Cubanos en Ecuador, el Embajador Jorge Rodríguez, y Yuniasky Crespo, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y del Consejo de Estado, y primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas.

Se encontraban presentes,además, Ana Teresita González, viceministra de Relaciones Exteriores, y Alicia Corredera, vicepresidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.

No podría haberse concebido mejor epílogo para esta mañana sabatina que la visita a la Capilla del Hombre, el mayor proyecto artístico de otro amigo inmenso de Cuba, Oswaldo Guayasamín, y un monumento al dolor de los pueblos de América y a sus luchas emancipadoras.

Pablo, hijo del genial pintor y presidente de la Fundación Guayasamín, aseguró a los jóvenes que tan hijos de Cuba como ellos se sienten y reconocen los miembros de la familia del artista, a quienes la Patria de Martí y de Fidel les ha dado todo, igual que a América Latina y el Caribe y al mundo entero.

Invitó a los delegados a sentirse como en casa, porque su casa es “este templo a la paz, un espacio de meditación acerca de cuáles son nuestras raíces, que nos pasó durante la conquista y después, y a dónde vamos, un sueño convertido en realidad gracias al pueblo cubano y a su invicto Comandante”.

La familia de Oswaldo Guayasamín, forjada en la lucha, la solidaridad y el amor a la Humanidad, recibe feliz y con los brazos abiertos a esta representación de lo mejor de la juventud cubana, destacó.

Y la familia los acompañó y guió en el recorrido. Hasta en el detalle de permitirles tomar fotografías -algo terminantemente prohibido a los visitantes, para preservar las obras-, saltaba a la vista el cariño de hermanos y la pasión por Cuba.

Lo mismo en la Capilla del Hombre, que en la casa-museo de Guayasamín, los miembros de la delegación pasaban sin transición de quedarse sin palabras, absortos ante los lienzos, la orfebrería, los muebles y cada obra de arte, a querer preguntar y saberlo todo, deslumbrados por tanta maravilla, obra del talento humano.

Con pesar dejaron atrás el complejo cultural y la espectacular vista del Pichincha, no sin antes grabar en sus corazones las palabras del artista: “Si no tenemos la fuerza de estrechar nuestras manos, las manos de todos; si no tenemos la ternura de tomar en nuestros brazos los niños del mundo; si no tenemos la voluntad de limpiar la Tierra de todos los ejércitos; este pequeño planeta será un cuerpo seco y negro, en el espacio negro”.

La representación cubana, cuya integrante más joven -la villaclareña Amanda Mazorra- cumplió este sábado 16 años, se dirigió entonces al Parque Bicentenario para participar en el desfile de las delegaciones y compartir con jóvenes de más de 80 países, todos en espera de la apertura del XVIII Festival.

Fuentes del Comité Organizador Internacional confirmaron a la AIN que la acreditación permanece abierta, pues continúan llegando representaciones de todos los confines del planeta.

Después de Ecuador y su vecina Colombia, Cuba es la nación con mayor número de participantes y, también, la que más muestras de solidaridad y amistad está recibiendo.

Imágenes del Che y de Fidel, consignas y cantos donde sus nombres se repiten, vivas a Cuba y su Revolución y hasta sellos con lazos amarillos y los rostros de los Cinco Héroes cubanos condenados en EE.UU. por combatir el terrorismo, abundan en la plaza donde será inaugurada la cita juvenil al atardecer de este sábado.

Con Cuba y la solidaridad, Los Cinco en el XVIII Festival

Maria Elena Alvarez Ponce

Quito, 8 dic (AIN) “Cuba va en ustedes y, con Cuba, la causa de Los Cinco”, dijo Adriana Pérez a los delegados de la Isla al XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes Ecuador 2013, horas antes de la partida rumbo a esta ciudad capital, y ¡vaya si acertó la esposa de Gerardo Hernández!.

En estos días en la mitad del planeta, no ha habido momento ni lugar compartidos por esta representación de lo mejor de las nuevas generaciones de cubanos, a los que no haya llevado, en mente y corazón, a esos heroicos compatriotas injustamente condenados en EE.UU. por amar la paz y combatir el terrorismo.

El viernes, al llegar a Quito, esperaba al grupo un mensaje de Ramón Labañino, en nombre de Los Cinco y al día siguiente algo todavía más extraordinario sucedió, cuando en el colegio San Patricio, de la Universidad Politécnica Salesiana y villa de la delegación, se recibió ya en la noche una llamada de Gerardo.

Los pocos minutos de plática telefónica que se le conceden, los “estiró” el Héroe para ponerse al habla con Ailí, la hija de Ramón; el ya veinteañero Elián González, los campeones olímpicos Leuris Pupo, Idalys Ortiz y Yarisley Silva, el pitcher villaclareño Alain Sánchez y Jorge Jerez, “Jorgito”, estudiante camagüeyano de Periodismo y un gran amigo de Los Cinco.

¿De qué hablaron? Pues, de todo un poco, con muchísimo cariño, y muy especialmente de deportes, una de las mayores pasiones de Gerardo, que a la delegación felicitó y trasmitió su confianza en que sabrán cumplir en Ecuador, y la certeza aún mayor de que su causa está muy bien defendida en el Festival.

Alain Sánchez fue de los que casi no logró conciliar el sueño después de esta llamada telefónica inesperada y que todavía no puede creer cierta, pero que lo enorgullece, alienta a seguir “guapeando” en el box, y multiplica su compromiso con la causa de Los Cinco.

Más de una vez me recordó que es “industrialista”, pero, también riéndose, dijo que ya sabe que debe seguir muy de cerca las estadísticas de un pitcher de Villa Clara, y me deseó toda suerte de éxitos en mi carrera y en la vida, relató a la AIN.

La batalla por Los Cinco estrenó esta mañana el stand de Cuba en la Feria de la Amistad, en el Parque Bicentenario, y ha estado presente en los debates y reflexiones en esta primera jornada de trabajo del XVIII Festival, dedicada a la lucha por la paz, la soberanía, la solidaridad y contra el imperialismo.

Pero, porque no solo a Cuba, sino a la Humanidad toda defendían desde su trinchera Gerardo Hernández, Fernando González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y René González, es que su causa es asumida con igual pasión por muchísimos jóvenes llegados de todos los confines del planeta a esta fiesta.

Por la solidaridad se trabajó hoy intensamente en el Festival, y en la Casa del ALBA -recién inaugurada, también- fueron presentados los libros Cuentos del arañero, una compilación de anécdotas de Hugo Chávez, y La gran estrategia. Estados Unidos vs. América Latina, del cubano Abel Enrique González.

Las delegaciones latinoamericanas y especialmente Cuba hicieron de la presentación de tan importantes títulos, un suceso cultural y político, y un homenaje al líder bolivariano y a su pueblo, en este Día de la Lealtad a Chávez y a la Patria para los venezolanos.

Del intenso quehacer de la representación de la Antilla Mayor destaca, asimismo, el encuentro de varios delegados e invitados con jóvenes colaboradores cubanos del sector de la Salud en tierra ecuatoriana. 

Correa llama a los jóvenes a luchar por sociedades más humanas

Cubadebate.- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, asistió en la noche del sábado de la inauguración del XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que se celebra en la capital de ese país, Quito.

Ante 10.000 jóvenes del planeta, concentrados en el Parque Bicentenario de la capital ecuatoriana, Correa les instó a construir “un mundo socialista” y a prepararse a tomar el control de la política mundial, reseñó Andes.

“A luchar por el cambio en las relaciones de poder, para que este mundo sea dominado por los ciudadanos del planeta, a luchar por una sociedad con rostro humano que busca una sociedad planetaria, no solo un mercado global”, enfatizó el mandatario.

Correa explicó a los jóvenes que “el orden mundial no solo es injusto, es inmoral”, pero que ellos “unidos pueden cambiar ese orden mundial. Prepárense a tomar pronto el poder político y dejar para el presente y el futuro, para los hijos de nuestros hijos, un mundo más humano, más justo, más solidario, un mundo socialista”.

El mandatario señaló a los jóvenes que la superación de la pobreza “es el mayor imperativo moral que tiene el planeta, ya que por primera vez en la historia de la humanidad, la pobreza no es fruto de la escasez de recursos, de factores naturales, de las grandes hambrunas, sino que es fruto de sistemas injustos, excluyentes”.

Durante su alocución, el mandatario ecuatoriano rindió homenaje al líder y ex presidente sudafricano Nelson Mandela, quien falleció el pasado jueves producto de una infección que le aquejaba.

“Coincidentemente el último Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes fue en esa querida Sudáfrica, patria de ese extraordinario, inmenso ser humano, Nelson Mandela, que nos acaba de dejar físicamente pero su legado es imperecedero”, dijo.

Recordó las palabras de Mandela, quien en una oportunidad expresó: “Si yo tuviera el tiempo en mis manos haría lo mismo otra vez”.

Correa explicó que “esa es la verdadera felicidad: haber sido coherente con los principios, haber vivido consistentemente con las ideas de nacer nuevamente a hacer exactamente lo mismo”.

Señaló que Mandela “nos enseñó que los que buscamos la justicia y la paz nos debe mover el amor, jamás el odio. Muchos consideran la paz solamente como ausencia de guerra, en el siglo XXI la paz es sobre todo presencia, queridos jóvenes, presencia de justicia, presencia de desarrollo, paz sin justicia es sencillamente pacificación”.

“Prohibido olvidar, jóvenes, tan solo hasta el 2008 Nelson Mandela todavía constaba en la lista de terroristas de los Estados Unidos; 27 años preso por supuestamente romper la paz en Sudáfrica, la paz, la paz de los sepulcros, probablemente, la paz oprimiendo a las inmensas mayorías por tener diferente color de piel”, agregó.

Esta será la cuarta cita en un país latinoamericano y caribeño, pues Cuba acogió la onceava edición, en 1978, y la decimocuarta, en 1997, mientras Venezuela fue sede de la número 16, en 2005.

Esta edición del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes rendirá homenaje al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez; así como al líder de la Revolución liberal ecuatoriana, Eloy Alfaro, y al independentista ghanés Kwane Nhkrumah.

En el encuentro, que se instalará hasta el 14 de diciembre venidero, los jóvenes debatirán temas de actualidad como la paz en Colombia, la situación de los estudiantes en Chile y el proceso de la Revolución Ciudadana en Ecuador.

Asimismo, se instalará, como es habitual desde el primer festival celebrado en 1947 en la antigua Checoslovaquia, el Tribunal Antiimperialista para denunciar y juzgar las consecuencias de actividades imperiales como el caso de la petrolera estadounidense Chevron, que se niega a asumir la responsabilidad por la contaminación que provocó su filial Texaco en la región amazónica ecuatoriana.

El bloqueo unilateral impuesto por Estados Unidos a Cuba desde hace más de cinco décadas también estará entre los temas a tratar.

(Con información de AVN)

Jóvenes cubanos rinden tributo a Martí, Alfaro y Guayasamín

Diario Granma

QUITO, 7 de diciembre.— La delegación cubana al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes rindió homenajes a los próceres latinoamericanos José Martí y Eloy Alfaro, y recorrió la Capilla del Hombre, obra del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín.

La comitiva integrada por más de 300 jóvenes y varios invitados depositó una ofrenda floral en la base del monumento al Héroe Nacional cubano en la rotonda de la Avenida América.

Tenemos muchas razones para venir a rendir homenaje a Martí, aseguró el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, Yosvani Montano, al intervenir en el solemne acto.

Tras destacar el humanismo de Martí, el líder juvenil recordó que el llamado Apóstol de los cubanos concibió en pleno siglo XIX un proyecto unitario para toda América Latina, y pocos días antes de morir en combate advirtió sobre las amenazas del capitalismo naciente.

El homenaje al prócer cubano cerró con una interpretación musicalizada de los Versos Sencillos, a cargo del cantautor Eduardo Sosa, uno de los artistas que acompaña a los delegados de la isla caribeña al Festival.

Los jóvenes se trasladaron luego al Parque Ejido para presentar sus respetos al líder de la Revolución liberal ecuatoriana, el patriota Eloy Alfaro, quien siempre estuvo muy cercano a Cuba y a sus patriotas, como recordó Yosuán Palacios, presidente del Movimiento Juvenil Martiano.

Palacios resaltó los lazos de amistad que mantuvo Alfaro con Martí y con Antonio Maceo, otro patriota cubano que murió en combate contra el colonialismo español un día como hoy, pero de 1895.

Como colofón del homenaje a Alfaro, el joven cantante Adrian Berazaín interpretó Por encima de lo conocido, una canción de su autoría, dedicada a Martí.

La Capilla del Hombre y la casa-museo del desaparecido pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín fue la siguiente parada del grupo.

Este es un pedazo de tierra cubana, les aseguró Pablo Guayasamín, hijo del artista y presidente de la Fundación que lleva su nombre, tras señalar que la familia del pintor se sentía honrada de recibir a los mejores hijos de la Revolución cubana.

Flanqueado por su madre de 95 años, su cuñado Alfredo Vera y otros familiares, Pablo Guayasamín apuntó que "la Capilla del Hombre, este templo de la paz y espacio de meditación, solo fue posible gracias a Fidel Castro y al pueblo cubano. (Tomado de Prensa Latina)

Casa de Guayasamín y la Capilla del Hombre: El templo de todos

LETICIA MARTÍNEZ HERNÁNDEZ, enviada especial de Granma

QUITO, Ecuador. – Nos dijeron que estábamos en casa, que no llegábamos a tierra extraña, que aquello era parte de Cuba, porque el apoyo del Comandante Fidel había sido decisivo para levantar la monumental obra que estábamos a punto de recorrer. Hasta la licencia de tomar fotos nos fue permitida porque nos nombraron dueños del sueño de Oswaldo Guayasamín, de La Capilla del Hombre, ese espacio para homenajear al pueblo latinoamericano.

Pablo, el hijo del pintor indígena de esta América Nuestra, nos acogió a las puertas de la casa, como se recibe a los amigos, a la familia, “porque ustedes son hijos de la Revolución que nos enseñó el camino de la paz, de la solidaridad”. Así era bienvenida en el Complejo Cultural que reúne la Casa de Guayasamín y la Capilla el Hombre, la delegación cubana que asiste por estos días al XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, esa que trajo hasta Quito a muchos de sus mejores hijos.

Y entonces pudimos estar a la sombra del Árbol de la Vida, el pino californiano plantado por Guayasamín, sitio que escogió para ser enterrado como lo hacían sus antepasados: en la tierra. Allí reposa desde el 10 de marzo de 1 999 la vasija de barro que “como vientre materno” guarda sus cenizas. Cuentan que justo desde ese lugar observaba la construcción de la Capilla del Hombre y el volcán Pichincha, ese símbolo majestuoso de Quito, la ciudad que plasmó en más de 200 pinturas con los colores que su estado de ánimo le sugería: de verde, de azul, de amarillo, de negro…

Luego, nos abrieron las puertas de la casa del artista, convertida en templo del arte que coleccionaba porque Guayasamín era un visionario y mucho antes de morir había concebido el lugar como un hogar de puertas abiertas para todos, donde poder contemplar la maravilla surgida de las manos de los hombres.

Recorrimos el Patio de las Campanas, la sala, su dormitorio, la biblioteca, el taller con sus pinceles y cuadros a medio hacer porque un infarto masivo le interrumpió la vida, el vestidor con su ropa de trabajo salpicada de pintura, la mesa del comedor donde compartió cena de cumpleaños con el Comandante Fidel…

No existe un espacio libre en la casa de Guayasamín, en cada rincón alguna obra ilumina hasta el sitio más común, incluido el baño. Más de 3 000 piezas de arte precolombino, alrededor de 800 de arte colonial y otras cientos de arte moderno inundan aquel lugar de ensueño, donde no faltan las pinturas de artistas cubanos como Wilfredo Lam, Amelia Peláez, Portocarrero, Mariano…

Imponente, de frente al hogar del pintor, se alza la Capilla del Hombre, su obra más importante, concebida como homenaje al pueblo latinoamericano, a sus luchas, a su sufrimiento, a sus logros, desde que resultó víctima de la conquista más cruel.

Fue inaugurada el 29 de noviembre del 2002 y en la apertura estuvieron Fidel y Chávez, amigos de Guayasamín que para entonces no habitaba este mundo pero había pedido que mantuvieran encendida una luz que siempre iba a regresar.

"Quiero pintar en La Capilla del Hombre toda la tragedia que hemos tenido a través de nuestra vida y de nuestra historia en América Latina", había dicho Guayasamín, y allí están para no olvidar nuestro pasado los inmensos murales y cuadros de menor tamaño que forman parte de sus series más famosas: “La Lucha del Indio”, “La Edad del Llanto”, “La Edad de la Ira” y “La Edad de la Ternura”.

Vigilante, persistente, se haya en la primera planta la llama eterna, en el centro de un gran plato metálico, como plegaria imperecedera por la paz y los derechos humanos tantas veces cercenados. Arriba de esta, en la cúpula de la Capilla, otro impactante mural representa a mineros de Potosí persiguiendo la luz, alegoría de esa eterna búsqueda humana hacia el sosiego que trae la claridad.

Tras estas maravillas anduvieron los pasos de más de 300 jóvenes que inundaron el lugar, apacible casi siempre. De repente el sitio escogido por Guayasamín para perpetuar tanto arte se vistió de pulóveres rojos, gorras negras, mochilas del Festival y banderas cubanas que caminaron sobre los pasos del artista, sintieron el tintineo de los sonajeros que cuelgan del Árbol de la Vida y agradecieron al pintor por guardar para los ojos de su generación, la más joven, el arte que ha marcado la historia de la humanidad.