Prensa Latina.- El gobierno del presidente Barack Obama rehusó dirimir en la Corte Internacional de La Haya el reclamo de Argentina para encontrar una solución justa al conflicto creado por los fondos buitre, bajo el amparo del Poder Judicial de ese país.

El servicio digital Infonews destaca hoy que el departamento norteamericano de Estado comunicó que rechaza la jurisdicción del tribunal de la ONU en La Haya para resolver el planteo argentino contra la Justicia de ese país por el caso de los fondos buitre.

En su denuncia Argentina sostiene que el dictamen de Thomas Griesa, un juez de distrito de Nueva York, que frena el pago de la deuda reestructurada en los canjes de 2005 y 2010, constituye una violación a su soberanía.

Particularmente, argumenta, transgrede la voluntad soberana de otro Estado y "la de ejercer de buena fe y conforme al derecho las funciones judiciales que la República Argentina ha aceptado" en el saldo de sus compromisos.

La Corte Internacional de La Haya indicó la víspera en un comunicado que no emprenderá acción alguna en este proceso hasta tanto Estados Unidos acepte la jurisdicción de este tribunal, y, precisamente, Washington lo acaba de ignorar.

La postura de la Casa Blanca dio un espaldarazo a la sentencia contra Argentina del juez Griesa, quien el viernes incluso amenazó a Buenos Aires con declararlo en desacato si persiste en informar públicamente sus argumentos sobre la realidad del caso.

El jueves el gobierno argentino advirtió en la prensa internacional y nacional a la mayoría del 93 por ciento de sus acreedores que el dinero que les corresponde fue depositado en tiempo y forma en los bancos norteamericanos que actúan como agentes fiduciarios.

También les recomendó que reclamaran a Griesa la liberación de los fondos que les pertenecen y si fuera necesario solicitaran un cambio de jurisdicción hacia una nueva plaza fiduciaria para el pago de la deuda soberana.

Tras la amenaza del magistrado, su mediador en la disputa entre los fondos buitre y Argentina, Daniel Pollack, manifestó su intención de que ambas partes alcancen un acuerdo para concluir el conflicto y aseguró que habrá más reuniones, pero siempre bajo el dictamen de Griesa, que Argentina le pague a los fondos buitre lo que especulativamente exigen.