teleSUR.- La candidata a la reelección de Brasil Dilma Rousseff, habló ante los brasileños y medios de comunicación nacionales y extranjeros al ratificarse su triunfo en la jornada democrática de este domingo. "Una vez más el pueblo brasileño me ha honrado con su apoyo, al darme el triunfo en esta primera vuelta por el cargo", manifestó. En un ambiente de agradecimiento y felicidad, Rousseff agradeció emocionada a los votantes que "salieron de sus casas y que fueron a las urnas a poner su voto. Me siento como si fuera ellos. Y siento como si de ellos hubiera recibido un mensaje sencillo y claro: 'Que debo continuar', 'Que debo continuar en la lucha de cada uno de esos electores y electoras'", señaló, y remató en referencia a la disputa que sostendrá con Aécio Neves en segunda vuelta el próximo 26 de octubre: "La lucha continúa".
Dilma Rousseff gana pero habrá segunda vuelta
La actual mandataria brasileña obtuvo la mayor cantidad de votos en las elecciones generales de este domingo, pero la ventaja no es lo suficientemente amplia para sellar la victoria en primera vuelta.
Granma - Foto: PT.- La actual mandataria brasileña, Dilma Rousseff, obtuvo la mayor cantidad de votos en las elecciones generales de este domingo, pero la ventaja no es lo suficientemente amplia para sellar la victoria en primera vuelta e irá a balotaje el próximo 26 de octubre con el candidato del Partido de la Socialdemocracia Brasileña, Aécio Neves.
Con más del 99 % de las mesas escrutadas, el Tribunal Superior Electoral informó que Dilma, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), alcanzó el 41,52 % de los sufragios; Neves se hizo con un 33,65 % y la aspirante por el Partido Socialista Brasileño, Marina Silva, quedó rezagada con el 21,29 %.
El resultado es una nueva sorpresa en el convulso escenario político brasileño de los últimos meses, pues hasta hace pocas semanas todas las encuestas daban a Silva como la posible contendora de Dilma Rousseff en una segunda vuelta, e incluso en algún momento la ubicaron en un empate técnico con la actual mandataria.
Según la ley electoral del gigante sudamericano, si ningún candidato obtiene más del 50 % de los votos, los dos que obtienen la mayor cantidad de sufragios deben ir a un balotaje.
El resto de los ocho aspirantes al sillón presidencial obtuvieron menos de dos puntos porcentuales en estas votaciones, en las cuales se eligieron además los gobernadores de los 27 estados, senadores, y legisladores estaduales y federales.
La jornada transcurrió con normalidad y no se reportaron incidentes graves.
Cerca de 142 millones 800 mil ciudadanos estaban convocados para participar en estos comicios. El voto en Brasil es obligatorio para los mayores de 18 años y opcional para los jóvenes de 16 y 17 años, los analfabetos y los mayores de 74 años.
Las cifras de participación superaron el 80 % del electorado, mientras los votos blancos y nulos ocuparon alrededor del 10 % del total de sufragios emitidos.
Dos modelos de país chocarán en segunda vuelta
La actual mandataria y candidata del Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, defiende la continuidad de las políticas sociales que han sacado a más de 36 millones de brasileños de la pobreza.
Sergio G. Gallo - Granma.- El destino político de Brasil se definirá en balotaje el próximo 26 de octubre entre dos candidatos con visiones opuestas sobre el modelo de desarrollo que debe guiar el futuro del gigante sudamericano.
La actual mandataria y candidata del Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, defiende la continuidad de las políticas sociales que han sacado a más de 36 millones de brasileños de la pobreza en los últimos 12 años, un modelo de integración regional y un Estado fuerte.
Aécio Neves, representante del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), apuesta por un regreso a la época neoliberal del expresidente Fernando Henrique Cardoso, con protagonismo absoluto del capital privado y garantías para los intereses foráneos.
Esa contienda la han vivido los brasileños durante las últimas décadas. Sin embargo, las encuestas vaticinaron durante varios meses un escenario distinto. La ambientalista y exministra del PT, Marina Silva, apareció con fuerza en el escenario electoral luego de asumir la candidatura del Partido Socialista Brasileño, que había quedado abierta con la trágica muerte de Eduardo Campos.
Pero tras una polémica campaña de alianzas con los poderes tradicionales y golpes de timón en temas claves para el país, Silva quedó relegada a un tercer puesto y quedó fuera de la contienda.
UNA NUEVA ELECCIÓN
A partir de este domingo comienza una nueva etapa de campaña política centrada en la pugna histórica entre el PT y el PSDB.
En su discurso de celebración por los resultados de la primera vuelta, Dilma Rousseff aseguró que los brasileños no quieren regresar a “los fantasmas del pasado”.
“Ahora vamos a tener una lucha con el PSDB que siempre gobernó para un tercio de la población y abandonó a los pobres”, refirió tras detallar el legado de recesión y desempleo que dejaron los gobiernos neoliberales.
Dijo además que recibió un mensaje del electorado para seguir adelante y continuar la lucha para cambiar Brasil.
Remarcó que el lema que la ha acompañado en estos comicios, “Gobierno nuevo, ideas nuevas”, se materializará en proyectos como resolver el problema de salud y crear una nueva red de clínicas que reduzcan los tiempos de espera para la atención médica.
Mencionó también planes de seguridad social, educación e impulso a la economía “sin hacer ajustes impopulares”.
Por su parte, Neves centró su discurso en un llamado a todas las fuerzas políticas a sumarse a su campaña e hizo un guiño especial al electorado identificado con Eduardo Campos.
“Este proyecto va a incluir a todos aquellos que puedan aportar algo para construir nuestra victoria. Estamos dispuestos a aceptar cualquier ayuda”, afirmó.
Dijo que ya se sentía un ganador y que los resultados habían superado incluso sus expectativas personales.
Silva, entretanto, no declaró su apoyo a ningún candidato, ni a Rousseff ni a Aécio Neves, que quedó en segundo lugar, y dijo que condicionará su decisión al “diálogo” sobre su programa.
LA BATALLA REGIONAL
En estos comicios también se definía la elección de los gobernadores de los 27 estados, senadores, y legisladores estaduales y federales.
En ese campo también se observa la pugna entre el PT y el PSDB.
Los tucanos, como se conoce a los miembros de la socialdemocracia brasileña, mantuvieron el control sobre Sao Paulo, el estado más poblado del país, pero perdieron su bastión histórico de Minas Gerais.
El gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, fue reelegido con el 57 por ciento de los votos, cifra que le da la victoria sin necesidad de acudir a una segunda vuelta.
Entretanto, el triunfo de Fernando Pimentel en Minas Gerais, donde el PT nunca había gobernado, es un duro golpe para el propio Neves, que fue gobernador de ese estado entre el 2003 y el 2010.
Así se van definiendo las posiciones en el escenario político que terminará de dibujarse el próximo 26 de octubre y definirá el futuro de Brasil.