Por David G. Gross*/Martianos-Hermes-Cubainformación.- Cuando en la ciudad de Beijing comience a sesionar la Cumbre Celac-China, estará suscitándose un hecho histórico: dos continentes diferentes en cultura, desarrollo económico e ideas políticas, aunados en un solo haz con miras a planficar el Primer Plan Quinquenal en conjunto que comprenderá del día 9 de enero de este 2015 y hasta el 9 de enero del 2020 y servirá de medidor para conocer cuanto se podrá hacer en el futuro con la complementación entre naciones productoras de materias primas y el Gigante Asiático tan necesitado de ellas para su propio desarrollo industrial.
Pero en este caso no es el país desarrollado el que piensa expoliar los territorios al Sur del Rio Bravo para sacar jugosos dividendos, es la sociedad socialista que llega a los pueblos de América Latina del Caribe ofreciendo con sus manos abiertas la cooperación estado a estado, uno a uno y agrupados en una organización socio-económica denominada Celac, donde todos son partes iguales a pesar de diferencias idiomáticas y políticas, pero necesidades de desarrollo que hasta el momento les eran negadas y que los habían convertido en meros productores de materias primas sin poder acceder al desarrollo industrial competitivo, ni a la salud pública ni a la educación de todos y para todos.
Una muestra de lo que China puede ofrecer a esta parte del Tercer Mundo o Mundo del Sur del Planeta son los proyectos como el del canal intereocéánico en Nicaragua o las maquinarias para el novísimo centro portuario del Mariel en Cuba, amén del suministro de productos manufacturados a precios absequibles y de la instalación de industrias que lleven consumo de mano de obra y salarios altos. Ya hay decenas de empresarios chinos que mueven sus fichas con el fin del montaje de parques industriales y el sistema bancario del propio país asiático, en todas sus variantes tiene las alforjas llenas para con créditos a largos plazos e intereses blandos prestar el dinero necesario para el desarrollo industrial y social en planes educacionales, de medicina popular gratuita y en una agricultura sostenible y alimentaria para todos.
Son variados los temas que debatirán los presidentes de los países latinoamecianos y el Camarada Jinping como anfitrión, entre ellos descollan la educación, el comercio, la energía no renovable y renovable, las inversiones en todas las esferas de la industria y el comercio, todos estos asuntos para ser analizados de tú a tú.
Pasaron ya los tiempos en que América Latina era el traspatio, ahora es un continente en erupción, no de lava volcánica sino de ideas y ejecuciones, sin tener que pedir permiso a nadie por muy poderoso que sea. Son naciones en todo un abanico de ideas políticas, que se vió sumido en un neoliberalismo atroz que le conculcó la vida misma y los convirtió casi en esclavos de sus deudas externas y de embajadas vigilantes que cambiaban presidentes y ordenaban el asesinato de los opositores políticos. El Aguila voraz ya no puede implementar planes Condor en lo que siempre consideró su traspatio donde botar la basura o montar maquilas industriales para explotar una mano de obra barata. Ahora el Dragón Chino y el Oso Ruso trazan nuevos derroteros y andan de mano a mano con los pueblos de América Latina y El Caribe.
*David G. Gross, historiador, escritor y periodista cubano.
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