Waldo Mendiluza - Prensa Latina.- El embajador de Venezuela ante la ONU, Rafael Ramírez denunció hoy aquí las recientes acciones hostiles de Estados Unidos contra su país, las cuales calificó de ilegales, desproporcionadas y violatorias del derecho internacional.

Durante un acto de solidaridad con el pueblo y Gobierno venezolanos en el Consejo de Administración Fiduciaria de Naciones Unidas, el diplomático condenó el decreto ejecutivo del presidente Barack Obama, del pasado 9 de marzo, y exigió su inmediata anulación.

Entonces, Obama firmó el documento que establece al país sudamericano como una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional de la principal potencia económica y militar del planeta, y dictó sanciones contra varios funcionarios de Caracas.

Se trata de una medida unilateral, desproporcionada y contraria a los propósitos y principios de la Carta de la ONU, advirtió Ramírez en el foro convocado además por Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua, al que asistieron embajadores y representantes de decenas de estados.

En el encuentro, recordó los logros de Venezuela en materia de democracia participativa e inclusión social, desde la llegada de Hugo Chávez al Palacio de Miraflores en 1999, políticas mantenidas por Nicolás Maduro tras el fallecimiento en 2013 del líder bolivariano.

"Hemos venido luchando en defensa de nuestra soberanía, en contra de la pobreza y la exclusión, consolidando la independencia política y económica", afirmó.

El embajador destacó el protagonismo de Caracas en mecanismos multilaterales a nivel regional y global, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Movimiento de Países no Alineados (Mnoal), el Grupo de los 77 más China (G-77) y la Unasur.

Asimismo, señaló la relación comercial de más de 30 mil millones de dólares con Estados Unidos, nación a la cual suministra de manera segura un millón de barriles diarios de petróleo y envía combustible de calefacción para beneficiar a unas 250 mil familias pobres.

"Cabría preguntarse entonces: ¿Cómo puede ser Venezuela una amenaza para la seguridad nacional del país más poderoso del planeta?", sentenció.

De acuerdo con Ramírez, con su postura, Washington sigue de espaldas a la realidad del estado sudamericano, América Latina y el Caribe, porque insiste en su tradicional injerencia.

Su política agresiva no nos intimida, por el contrario hace más fuerte a la patria de Bolívar y Chávez, que continuará sus esfuerzos por erradicar la pobreza, la exclusión y la desigualdad, y su aporte a la integración y la paz de los pueblos, dijo.

En el foro, mecanismos de concertación del Sur reiteraron su rechazo a la agresividad de la Casa Blanca y su solidaridad con la nación sudamericana.

Fijaron postura en apoyo a Venezuela el Mnoal, que agrupa a 120 países, el G-77, integrado por 134 de los 193 miembros de la ONU, la Celac, la Unasur y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos.

Esta ha sido una jornada muy importante, por la presencia de embajadores y delegados del mundo, con un reclamo unánime de respaldo a nuestra soberanía y de condena a las acciones unilaterales de Estados Unidos, afirmó Ramírez en declaraciones a Prensa Latina al concluir el acto.

Para el embajador venezolano, Obama no tiene otra salida que derogar el decreto, ante las demandas internacionales y dentro de la nación sudamericana, donde se han recogido -resaltó- unas seis millones y medio de firmas contra la agresión norteamericana.

Agradecemos el apoyo global, somos conscientes de que nos acompañan la justicia y la razón, subrayó aquí.