teleSUR.- El Salvador vive momentos de tensión. Autoridades denunciaron la aplicación de "un golpe blando de Estado", a través de un paro de transporte y reivindicaciones exigidas por militares. Detrás de estos procesos de desestabilización hacia el gobierno de Salvador Sánchez Cerén, estaría la presión de Estados Unidos, señalaron. Ante agresiones de pandilleros en medio del paro de transportistas, el ejecutivo anunció medidas especiales de seguridad.
Continúan maniobras desestabilizadoras en El Salvador
El miembro de la dirección nacional del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Jorge Schafik Handal declaró que se trata de un golpe bien orquestado
Granma
Hasta el momento son nueve los transportistas asesinados por los pandilleros por no acatar la orden de paro. Foto: AFP
SAN SALVADOR.—Las diversas manifestaciones y el paro de transporte público que se han registrado en los últimos días en El Salvador han sido señaladas por el miembro de la dirección nacional del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Jorge Schafik Handal, como un golpe bien orquestado.
El dirigente dijo en entrevista con TeleSur que algunos diputados del partido opositor Arena “piden cosas imposibles de cumplir”.
Enfatizó que el paro de transportistas que ya lleva tres días resulta un boicot al sector y, aunque está promovido por el grupo criminal Mara Salvatrucha, este tipo de operaciones incluye otro círculo de la sociedad.
El también analista internacional comentó que en la política se puede ver de todo, especialmente si se trata de la ambición del poder, “si la derecha regresara al poder significa volver a la corrupción, por ello yo digo que llama mucho la atención tanta coincidencia”.
Por su parte, el presidente de la nación, Salvador Sánchez Cerén, manifestó el pasado martes que los criminales y asesinos “no van a doblegar la voluntad del Gobierno y del pueblo salvadoreño”.
Pandilleros ligados a organizaciones criminales como la Mara Salvatrucha obligaron a transportistas a paralizar las unidades el lunes bajo amenazas, y asesinaron a nueve conductores que no acataron sus órdenes.
Según choferes y empresarios que tenían previsto levantar el paro ese martes, la situación se da por dos causas: las presiones de las pandillas que controlan algunos territorios y las respuestas a las acciones violentas contra los transportistas perpetradas por estos grupos.
Ante la situación, el mandatario pidió a los partidos de oposición, especialmente a dirigentes de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), a dejar de apoyar movimientos desestabilizadores y abandonar la campaña en su contra para provocar un golpe de Estado.
El mandatario hizo este llamado al presidente del Consejo Ejecutivo Nacionalista (Coena) del partido, Jorge Velado, quien solicitó una reunión con el Gobierno para abordar temas de interés nacional. “Hago un llamado a Jorge Velado para que deje las acciones desestabilizadoras (…) no pueden incentivar a la Fuerza Armada a sublevarse con la petición o demanda de bono (…) la Fuerza Armada no va a dar golpe de Estado, ya que es una institución formada en una doctrina de respeto al poder civil”, expresó.