Su hija mayor, Diana Díaz Lopez, curadora de la muestra denominada “Korda, pasión e imagen”, afirmó que la exposición refleja las tres pasiones de su padre: la moda, la Revolución Cubana y el Mar. Trilogía que introduce al visitante en la vida y la pasión, ya no del fotógrafo, sino de un pueblo en movimiento y desbordando de esperanzas que Korda captó maravillosamente.
Su foto más famosa, esa mítica placa hecha del rostro del Che Guevara, fue tomada por Korda el 5 de Marzo de 1960, cuando el Che tenía apenas 31 años, durante el entierro de las víctimas del atentado con explosivos contra el barco La Coubre en el puerto de La Habana, es la imagen más reproducida de la historia y convertida en el ícono del siglo XX. Sobre la fama que le dio haber obtenida dicha foto, Korda afirmó en una oportunidad “Yo, un simple ser humano de ésta islita tan chiquita, y dicen que soy famoso por la foto que hice del Che …yo no me siento famoso”. Como detalle agregado Korda nunca ganó un peso con esa foto.
Su especial sensibilidad queda al descubierto en esa foto de febrero de 1959 “La niña de la muñeca de palo” sobre ella Korda comentó “ésta niña que abrazaba un leño al que llamaba “mi nene” me convenció que debía consagrar mi trabajo a una revolución que transformara esas desigualdades” y es así que tras ser convocado por Fidel al triunfo de La Revolución en 1959 y hasta el año 1968 se acumulan más de 55.000 negativos de las fotos captadas, abandona la fotografía de modas, pero no la belleza con la que siguió fotografiando a la mujer cubana en acción, solo basta con mirar las imágenes de las milicianas, en especial las captadas durante el 1° de Mayo de 1961.
Korda visitó la Argentina en 1997, se enamoró del tango y la milonga, nos cuenta su hija, de Atahualpa Yupanqui, de Gardel y Piazzola, ahora algunos argentinos pueden apreciar no solo la foto del Guerrillero Heroico, sino también los momentos históricos de esa Cuba maravillosa, de esas mujeres, de esa Revolución, de esos líderes en acción junto a su pueblo y en ese mundo marino que disfrutaba y amaba también.
Esperamos que vuelva Korda en su obra a Buenos Aires, a la Argentina, en una próxima visita donde se lo pueda ver masivamente, en una o varias exposiciones que estén en lugares más populares haciéndole honor a su compromiso revolucionario.
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(1)El Centro Cultural Borges está instalado en el Shopping de mayor lujo y más caro de Buenos Aires, en la tradicional, comercial y turística calle Florida, quien concurra a ver la muestra debe abonar una entrada de casi 4 euros.
(2) fotos de Korda cantando y bailando en el paseo de Caminito, del barrio La Boca cuando visitó Buenos Aires en 1997
