teleSUR.- El alcalde de Caracas (capital de Venezuela), Jorge Rodríguez, aseveró que los medios colombianos manipulan la verdad sobre lo que sucede en la frontera colombo-venezolana al indicar que existe una crisis humanitaria. “El Gobierno colombiano y el presidente (Juan Manuel) Santos ha sucumbido a las versiones de los mas violentos y mentirosos, se ha montado una patraña y un show mediático que intenta acabar con la realidad de nuevo… Cuando se instala un guerra mediática contra Venezuela la primera víctima es la verdad”, afirmó. teleSUR

Alcalde de Caracas denuncia mentiras: `Venezuela acoge a 5,6 millones de personas de Colombia, la mitad desplazadas en gobiernos de Uribe Vélez´

Caracas, 01 Sep. AVN.- En Venezuela viven actualmente más de 5 millones 630 mil colombianos —quienes han sido incluidos en los diferentes programas sociales impulsado por el Gobierno bolivariana (alimentación, salud, educación, vivienda, empleo)— y más de 50% de esos ciudadanos se desplazaron a territorio venezolano durante los dos gobiernos del ex presidente liberal Álvaro Uribe Vélez.

Jorge Rodríguez, miembro de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), indicó en entrevista a Telesur que sólo en el primer gobierno de Uribe Vélez emigraron 1 millón 573 mil 450 colombianos, lo que representa el 28% de la totalidad los ciudadanos nacidos en el país neogranadino y que ahora residen en Venezuela.

Mientras que —agregó— en el segundo periodo de gobierno al mando de Uribe Vélez salieron de Colombia a Venezuela 1 millón 296 mil 536 ciudadanos, el 23%.

Asimismo, Rodríguez dijo que cuando gobernó Colombia el ex presidente Andrés Pastrana se alojaron en Venezuela 1 millón 550 mil 409 (27%) hombres, mujeres y niños colombianos, en busca de mejores condiciones de vida.

Esa realidad deslinda de la campaña mediática promovida por sectores de la derecha venezolana y colombiana que busca dibujar una imagen falsa sobre Venezuela, su Gobierno y su pueblo.

A pesar de la huida de ese importante número de colombianos de la violencia, la exclusión y el paramilitarismo, y que fueron recibidos en la patria venezolana, tanto Uribe Vélez y Pastrana se han alineado con la extrema derecha nacional y extranjera que arremete contra Venezuela, impulsando campañas de desprestigio y que incitan al odio, para lo cual las corporaciones mediáticas se han prestado como cómplices.

"Se ha montado de nuevo toda una patraña y un show mediático para acabar con la realidad de nuevo. Hay una máxima muy vieja que señala que en guerra la primera víctima es la verdad, y , en este caso concreto, cuando se instala una campaña mediática contra Venezuela la primera víctima es la verdad", subrayó el dirigente revolucionario.

Por ello, señaló, el ataque y las campañas en contra de las acciones soberanas emprendidas por el Gobierno bolivariano, tras registrarse el pasado miércoles 19 de agosto en Táchira, específicamente en la población de San Antonio del Táchira, región fronteriza con Colombia, un ataque paramilitar en el que resultaron heridos tres soldados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana mientras realizaban funciones contra el contrabando de extracción de productos venezolanos hacia Colombia.

En defensa de la paz y la estabilidad en la frontera con Colombia, fue ordenado por el Ejecutivo Nacional venezolano el cierre de la frontera, medida que se mantendrá por tiempo indefinido hasta que se restablezca la convivencia y el respeto a la legalidad.

Rodríguez indicó que tras la medida soberana y constitucional tomada por el Gobierno venezolano se han realizado operativos de seguridad, una de ellos en el sector La Invasión, instalado ilegalmente en la franja fronteriza venezolana, y donde se encontraron actividades ilegales. Además de contrabando de extracción de productos declarados o no de primera necesidad hacia Colombia, se halló prácticas de paramilitarismo: secuestro, explotación sexual, trata de menores, por lo que han sido detenidas varias personas, entre ellas colombianas.

En relación a las personas que vivían en territorio venezolano de forma ilegal (el 0,017% de la totalidad de colombianos que reside en Venezuela), éstas fueron repatriadas a Colombia.

"La verdadera crisis humanitaria es que de Colombia tuvieron que salir huyendo casi seis millones de colombianos, huyendo de la muerte, del desplazamiento de las tierras, de las fosas comunes, de los falsos positivos", sostuvo.

Rodríguez señaló que en ese sentido se rechaza de manera enérgica la propaganda de guerra e incitación al odio contra Venezuela y su pueblo.

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas prohíbe toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia.

Mencionó que precisamente la guerra civil que se generó en Ruanda, en 1994, fue el resultado de la componenda de los medios de comunicación, que se convirtieron en misiles contra el pueblo.

La incitación al odio "está perfectamente tipificado como un delito de lesa humanidad desde lo que ocurrió en Ruanda, donde unos medios de comunicación incitaron al odio entre hermanos y generó ese horroroso genocidio y que todavía enluta a la nación de Ruanda. Y, es evidente que eso lo que está tratando de hacer algunos medios de comunicación y Dólar Today (con el ataque a la moneda) eso si es un verdadero delito de lesa humanidad porque está incitando al odio", denunció.

Venezuela rechaza tergiversación de diario estadounidense sobre situación fronteriza

Caracas, 01 Sep. AVN.- El Gobierno de Venezuela emitió un comunicado este martes en rechazo a la tergiversación informativa del diario estadounidense The New York Times, que el pasado 27 de agosto publicó un reportaje titulado "Colombianos huyen de las medidas enérgicas de Venezuela contra inmigrantes".

La Cancillería indicó que el trabajo "presenta un cuadro totalmente sesgado de lo que realmente sucede en la frontera, que no solo desdice del periodismo de investigación de ese diario, sino que supone intencionalidad para desprestigiar".

Para evidenciar el sesgo informativo, Caracas enumera en el comunicado las inconsistencias del reportaje que "tergiversa por omisión lo que ha sucedido en la frontera entre Venezuela y Colombia, en el Táchira, antes y después del cierre y la declaratoria constitucional del estado de excepción".

A continuación, el texto íntegro del comunicado:

El 27 de agosto, el New York Times publicó un artículo titulado "Colombianos huyen de las medidas enérgicas de Venezuela contra inmigrantes" (Colombians Flee Venezuela's Crackdown on Immigrants) con el que se presenta un cuadro totalmente sesgado de lo que realmente sucede en la frontera, que no solo desdice del periodismo de investigación de ese diario, sino que supone intencionalidad para desprestigiar.

El reportaje, que intenta señalar al Gobierno como perseguidor de inmigrantes, tergiversa por omisión lo que ha sucedido en la frontera entre Venezuela y Colombia, en el Táchira, antes y después del cierre y la declaratoria constitucional del estado de excepción.

La nota vincula las causas del cierre únicamente al atentado perpetrado contra efectivos militares, además de que pone en duda el que haya sido un ataque paramilitar. De hecho, en el reportaje no existe el paramilitarismo ni las bandas criminales, estas son solo referencias que le han oído nombrar al presidente Nicolás Maduro.

Ninguno de los cuatro periodistas del NYT que participaron en la elaboración del reportaje pudo averiguar si entre los más de mil repatriados de los cuales dan cuenta, había algunos dedicados al contrabando o vinculados con otros delitos transfronterizos. Tampoco pudieron averiguar si había un inmenso prostíbulo donde se encontraron niñas. No se acercaron a preguntar si un inmenso bar era realmente un centro de secuestros con un sistema subterráneo para cautiverio de humanos. Y más aún, sólo encontraron analistas que vincularan el cierre a la política electoral.

También dice el escrito del NYT que "cientos de colombianos huyen por la frontera, evadiendo la ofensiva contra los inmigrantes". Es evidente que NYT quiere dibujar un cuadro de Gobierno perseguidor. La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que tiene oficina en Colombia por el conflicto interno que vive ese país, ha calificado a los no repatriados que se han ido a Colombia como "retornados de forma espontánea". Pero para NYT es gente que huye de una ofensiva.

El reportaje obvia igualmente todo reconocimiento de Colombia sobre los problemas en esa frontera. Solo refieren las quejas del presidente Juan Manuel Santos sobre los repatriados. Obvian a la canciller María Ángela Holguín, que lo primero que hizo tras el cierre de la frontera fue reconocer los problemas de bandas criminales dedicadas al narcotráfico y al contrabando que afectan por igual a los dos países. Son muchos los voceros colombianos, que a pesar de críticas a las repatriaciones han advertido sobre las causas de los problemas de una frontera compleja y que el NYT desconoce.