teleSUR.- Se cumplen 10 años de la derrota del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) impulsado por Estados Unidos y Canadá en el continente. Fueron los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Néstor Kirchner (Argentina), Fidel Castro (Cuba) y Luiz Inácio Lula Da Silva (Brasil rechazaron dicha propuesta de acuerdo neoliberal.
Cuando Latinoamérica enterró el ALCA
América Latina deja atrás la década perdida pero se adentra en otra más compleja. El neoliberalismo sigue presente aunque más solapado
Laura Bécquer Paseiro - Diario Granma.- Alca, alca, alcarajo; así grita América Latina y manda lejos el proyecto hegemónico de Estados Unidos. Sesiona la Cumbre de los Pueblos en el balneario de Mar del Plata, Argentina, los días 4 y 5 de noviembre del 2005. Los presidentes Lula, Chávez y Kirchner recogen en una frase el desespero de una región que no quiere ni puede permitirse más dominación, que entiende de una vez que no es posible una relación de iguales con su poderoso vecino del Norte, dado su imaginario de potencia.
América Latina, el espacio neocolonial más cercano de Washington, comprende que las políticas de ajuste de los modelos de Bretton Woods tienen que sustituirse por otras más inclusivas; que la única vía para desterrar el subdesarrollo es aliarse regionalmente. Es por ello que clama unánime por vetar la propuesta estadounidense de expandir un mercado abierto, desregulado, privatizador, recogidos en el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Esa nueva versión de la Alianza para el Progreso de la década del 60 del pasado siglo se gesta en Miami en 1994 como una expansión del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA, en inglés, integrado por Estados Unidos, Canadá y México).
Washington defiende su mercado y lo propaga amparado en la doctrina del neoliberalismo. Una estrategia comercial con un fuerte trasfondo de dominación política. El auge de la globalización lo erige como adalid de la competencia desleal entre los países, una herencia devastadora que aún se siente en las principales economías locales. Esa estrategia genera las mayores desigualdades en una de las regiones más ricas del planeta.
Es por ello que a nombre de todo un continente el presidente argentino, Néstor Kirchner, se levanta en la sesión plenaria y exclama que “nuestros pobres, nuestros excluidos, nuestros países, nuestras democracias, ya no soportan más que sigamos hablando en voz baja; es fundamental hablar con mucho respeto y en voz alta, para construir un sistema que nos vuelva a contener a todos en un marco de igualdad y nos vuelva a devolver la esperanza y la posibilidad de construir obviamente un mundo distinto y una región que esté a la altura de las circunstancias que sé que los presidentes desean y quieren”.
Luego, el mandatario venezolano, Hugo Chávez, dice en el encuentro con movimientos sociales que “hemos traído una pala porque aquí en Mar del Plata está la tumba del ALCA”. Alerta, sin embargo, que eso no significa que el capitalismo esté muerto.
Fidel, por su parte, alerta el alcance nefasto del Alca para los pueblos y anuncia un movimiento en el hemisferio en contra de la propuesta estadounidense de libre comercio y la necesidad de detenerla. La alternativa ya estaba puesta sobre la mesa: el ALBA-TCP.
La región escucha e inicia un proceso para desconectarse de los centros financieros de poder económico e impulsar los suyos propios, redistribuye la riqueza, busca nuevas vías de integración puramente regional, afianza el papel del Estado, promueve la unión cívico-militar en instituciones que forman ejércitos alejados de la Escuela de las Américas, ve en el campo la fuente primaria para sus ingresos. Mar del Plata quiebra la historia en dos. Hay un antes y un después. Como resultado, la región pasa de líderes títeres a intereses ajenos a otros que salen del pueblo y que tienen como guía la doctrina emancipadora de los próceres.
América Latina deja atrás la década perdida pero se adentra en otra más compleja. El neoliberalismo sigue presente aunque más solapado. Nuevos acuerdos en el espacio geográfico del Pacífico pretenden compensar el fracaso del Alca y muestran que Estados Unidos sigue presionando. Ya han pasado diez años del histórico “al carajo”, mas las amenazas permanentes a los gobiernos progresistas, el rejuego de los precios de las materias
primas, la cobertura desmedida a los fondos especulativos contra la soberanía económica de los países, entre otros ejemplos, siguen dañando la región.
EVENTO HEMISFÉRICO EN CUBA
Del 20 al 22 de noviembre próximos tendrá lugar en el Centro de Convenciones de Cojímar en la capital cubana el encuentro hemisférico Derrota del ALCA 10 años después para conmemorar la década del enterramiento del proyecto de Estados Unidos en la región.
Los organizadores del evento dieron a conocer en rueda de prensa que al menos 200 representantes de movimientos sociales y organismos internacionales participarán en la cita, la cual incluye paneles para debatir temas como los procesos de integración y el comercio regional actual, el reciente Tratado Transpacífico y el estado de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, entre otros.
Uno de los objetivos del evento es replantear estrategias de acción para fortalecer la movilización y la resistencia regional ante la política hegemónica del gobierno estadounidense, comentó Lourdes Cervantes, directora en Cuba de la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina.
El Área de Libre Comercio de las Américas fue el proyecto estratégico de Estados Unidos más importante luego de la caída del muro de Berlín y de la Unión Soviética en 1989 y 1991, respectivamente, dijo por su parte, Joel Suárez, coordinador del Centro Martin Luther King.
El encuentro hemisférico está convocado además por organizaciones cubanas como la CTC, la FMC, la FEU y la ANAP, entre otras, según los organizadores.
Cuba prepara encuentro por derrota del ALCA
AIN.- Los organizadores del encuentro hemisférico Derrota del ALCA 10 años después comentaron hoy ante la prensa los detalles de dicho evento, que sesionará en la capital cubana del 20 al 22 de noviembre.
El Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) fue el proyecto estratégico de Estados Unidos más importante luego de la caída del muro de Berlín y de la Unión Soviética en 1989 y 1991, respectivamente, manifestó el coordinador del Centro Martin Luther King, Joel Suarez, uno de los gestores del foro.
Reconoció que la Cumbre de Mar del Plata, hace 10 años, marcó la detención de ese mecanismo de dominación económica sobre Latinoamérica y el Caribe, y fue un antecedente para las alternativas integracionistas y emancipadoras de la región.
El evento busca una participación heterogénea en representación de la sociedad civil latinoamericana y de aquellas entidades que se sumaron a la lucha frente al ALCA, afirmó la directora de la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina (Ospaaal), Lourdes Cervantes.
La especialista aclaró que el encuentro hemisférico busca replantear estrategias de acción para fortalecer la integración de los pueblos, la movilización y la resistencia regional ante la política hegemónica del gobierno estadounidense que ha trascendido a pesar del fracaso del ALCA.
Los organizadores del evento confirmaron la presencia de cerca de 200 participantes, de los cuales 120 representarán diversos organismos internacionales y movimientos sociales que gozan de gran influencia internacionalmente.
El programa del evento contempla varios paneles de debates en los cuales se analizará el desarrollo regional 10 años después de la derrota del ALCA, los procesos de integracion y el comercio regional actual, donde destacan temas como el reciente Tratado Transpacífico y el estado de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.