Hersh Zakheim – Kaos en la red.- Se ha desatado una disputa ideológica, alrededor del voto en blanco, que revela que hay politólogos, que se dicen marxistas, pero han olvidado que Marx está vivo y por cosas así, hasta se puede enojar. Dios no lo quiera… es mi filosofo preferido.
Permítanme expresarme, con la mayor simpleza posible, con conceptos y datos, que ya he utilizado en otros artículos, pero que ahora es muy necesario recordar.
Empecemos por observar, que en el Balotaje que se celebrara en los próximos días, los argentinos, de los cuales no es exagerado decir, que más del 80 % de su población, son trabajadores y pobres, deben elegir entre dos representantes, de la clase rica de los patrones.
Clase que representa, mucho menos del 1 % de la población argentina, y ambos candidatos, son hijos herederos de millonarios.
Scioli, hijo de un comerciante clásico, es decir de un intermediario parasitario, no productor, y el mismo un deportista, que se metió en la política, invitado por el farandulero de Carlos Menen, cuando la empresa familiar dejo de ser negocio.
Macri, hijo de un viejo corruptor de funcionarios, Franco Macri, enriquecido en negociados, con su empresa constructora, método que debe haber aprendido, de la mafia de la construcción, en la Calabria natal de su padre.
Hoy los Macri, tienen múltiples empresas y ocupan un lugar importante, en el podio de la representación capitalista, en la Argentina.
Creo que no hace falta mayor demostración, del fracaso del “relato”, y la caída de la máscara, de Popular, Nacional y Progresista del kirchnerismo peronista, después de 12 años en el Poder, y la mayor parte, con el dominio total del Parlamento.
No ha logrado colocar en la disputa electoral, ni siquiera un representante de la clase media.
No fui el único, que a lo largo de estos últimos años, en múltiples artículos, vaticinaba este final al kirchnerismo.
No se puede, defender solapadamente al sistema capitalista, enriquecerse y enriquecer a los amigos capitalistas, a ojos vista.
No se puede, permitir la salida de las divisas ganadas por el país, a los grandes especuladores y oligarcas, para que las depositen en sus cuentas, en el exterior.
No se puede, pagar una deuda externa fraudulenta, para quedar bien con los usureros especuladores, de la banca internacional, negociada así expresamente por Néstor Kirchner y su amigo Lavagna, y cargarla en las espaldas del pueblo trabajador argentino.
No se puede, renunciar a cobrar impuestos elevados e importantes, a los grandes terratenientes, capitalistas y multinacionales extranjeras, y reemplazar ese ingreso a las arcas fiscales, con el impuesto del IVA sobre los trabajadores.
No se puede, permitir a las multinacionales extranjeras, la casi exclusividad de la venta de los granos y la carne al exterior.
No se puede, permitir a las empresas privadas mineras extranjeras, practicar un extractivismo criminal y no cobrarle siquiera, impuestos serios.
No se puede, envenenar impunemente a la población, con el glifosato, porque es un buen negocio, de los amigos de Monsanto.
No se puede, permitir que los gobernadores amigos, echen a los pueblos originarios de sus tierras, para que los terratenientes desmonten y planten soja.
No se puede, utilizar el abusivo impuesto del IVA del 21 %, pagado en un 90 % por los trabajadores, para regalarles subsidios a los capitalistas amigos, que se enriquecen con ellos y no controlar su uso.
No se puede, darle a los humildes una limosna, para apaciguar momentáneamente su desesperanza y aletargar su conciencia de clase, llamada Asignación Universal por Hijo, limosna que se paga a sí mismo el trabajador, pues se extrae del IVA y que en los 6 años de su aplicación, represento en total apenas el 80 %, de lo que se le pago a Repsol, empresa española que destruyo y robo a YPF.
No se puede, hacer aprobar al Parlamento, una Ley de Medios, que se pensó desde principio inútil, falsa e inoperante contra los monopolios, y que la práctica lo demostró.
No se puede, mantener durante 12 años de gobierno, a la mitad de los obreros en negro y ganando miserias,
No se puede, jugar la comedia de que se aumentó la cantidad de jubilados, pagándoles una miseria a casi todos y manteniendo al mismo tiempo, las jubilaciones de privilegio vergonzosas.
No se puede… no!!
El kirchnerismo, no puede hacer todo eso, y después de 12 años en el Gobierno, al llegar al balotaje, con dos representantes de la alta burguesía capitalista, disputándose el poder, enojarse y echarle la culpa al Frente de Izquierda, que propone el voto en blanco.
¿Nos toman por estúpidos?
En este caso, el Voto en Blanco es obligatorio, para todo anticapitalista, pues estos dos personajes que mucho se parecen, no son garantía ninguna que la cosa vaya a cambiar, a favor de las mayorías.
Los trabajadores, seguirán explotados por sus patrones, que continuarán siendo los dueños de los medios de producción. Y del Poder real, como lo fueron, durante los 12 años del Kirchnerismo.
Si la preocupación de algunos politólogos, gira alrededor de la posición de la Argentina, respecto a la defensa de la independencia, de las naciones latinoamericanas, en relación al imperio yanqui, nada asegura que frente a una situación difícil, como se avecina en la economía de la Argentina, el mismo Scioli por sus antecedentes, ceda ante el Poder Imperial.
Pero en todo caso, es más importante que la izquierda crezca en la Argentina, como lo viene haciendo, lenta pero constantemente, superando dentro de la Clase Trabajadora, casi 70 años de demagogia del peronismo, ocupado en desclasar a los trabajadores, y ponerlos inermes, ideológica y prácticamente, en manos de los patrones.
Hay que reconocer, que el Frente de Izquierda, está creciendo en el respeto de los trabajadores, por su inflexible posición en defensa de sus intereses, por su honestidad en no prestarse a ninguna maniobra, que termine favoreciendo, los intereses del capitalismo en el país. Como lo es por ejemplo, pedir a los trabajadores el voto a Scioli.
Y porque el objetivo ideológico de la Izquierda, es reemplazar en el poder a la minoría capitalista, explotadora de la fuerza de trabajo ajeno, por el Poder a los trabajadores, lógicos representantes de la mayoría.
Termino este artículo, recordándole a los defensores del voto a Scioli, que el sistema capitalista entro en crisis hace ya casi 10 años, y no puede hasta ahora salir de ella, ni presentar ninguna nueva opción a los pueblos.
Vive provocando la guerra, en todo el planeta y ahora acaba de encontrase, con un viejo actor, en el terreno militar, que vuelve a la escena renovado y no menos poderoso, que el Imperio yanqui, me refiero a la Rusia, hoy bajo el Gobierno de Putin.
En consecuencia no creo, que aunque eventualmente gane ( lo veo difícil), el representante de la más repugnante derecha, el caradura de Mauricio Macri, (Siempre recuerdo, lo genial que estuvo Fito Páez, cuando denomino “ asquerosos” , a los que votaron a Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), insisto Macri, no se va a encontrar, por más que quiera, con un mundo en pleno auge del Imperio yanqui , permeable al cipayismo clásico, como cuando gobernaba Menen u otros traidores a la Patria.
Afectuosamente
Hersh Zakheim