Prensa Latina.- La destitución de Rousseff ha motivado diferentes reacciones en­tre los Gobiernos de la región, varios de los cuales califican de “golpe de Estado” la medida.


El secretario general de la Unión de Naciones Surame­ri­canas (Unasur), Ernesto Samper, iniciará una ronda de consultas con los cancilleres de los países miembros de la organización para concretar una reunión y tratar el tema de la destitución de la presidenta brasileña Dilma Rousseff.

En un comunicado difundido ayer el mecanismo regional asegura que lo ocurrido en Brasil “genera preocupación y tiene implicaciones regionales cuyo examen justifica una reunión extraordinaria de cancilleres”, informó PL.

La destitución de Rousseff ha motivado diferentes reacciones en­tre los Gobiernos de la región, varios de los cuales califican de “golpe de Estado” la medida.

Las protestas tras la destitución de Rousseff aprobada por el Senado brasileño se multiplicaron en más de una decena de estados del país, aunque solo en Sao Paulo se registraron incidentes.

Allí, en el mismo lugar donde po­cas horas antes un grupo de contrarios a Rousseff había celebrado su destitución con bocinazos, un pastel y champán, los simpatizantes de la expresidenta se enfrentaron a la Po­licía Militarizada que intentó dispersar dos protestas contra el Gobierno de Temer.

Las dos concentraciones partieron desde las afueras del Museo de Arte de Sao Paulo, en el corazón financiero del país, en dirección al centro y, por tercera noche consecutiva, la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.

Algunos de los participantes en la protesta provocaron destrozos en escaparates, mobiliario urbano y una patrulla policial.

En Brasilia, cientos de simpatizantes del Partido de los Tra­baja­dores se movilizaron, como vienen haciendo desde el pasado lunes, en apoyo a la expresidenta.

Una multitud la acompañó en el breve discurso de despedida que pronunció tras su destitución y entonaron el himno nacional frente al Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial.

A primeras horas de la noche, varios centenares se concentraron en la Explanada de los Ministerios, frente al Congreso, para expresar su solidaridad con Rousseff.

Las protestas contra Michel Te­mer se reprodujeron también en Río de Janeiro, donde centenares de personas se manifestaron en el centro de la ciudad, y otras capitales del interior, como Porto Alegre, Salvador, capital de Bahía, y Vitoria (Espírito Santo).

 

Y hubo golpe en Brasil

Emir Sader - Cuba Debate.- El sueño de la derecha brasileña, desde 2002, se ha realizado. No bajo las formas anteriores que ha intentado. No cuando intentó tumbar a Lula en 2005, con un impeachment, que no prosperó. No con los intentos electorales, en 2006, 2010, 2014, cuando fue derrotada. Ahora encontraron el atajo, para interrumpir los gobiernos del PT, aún más cuando seguirían perdiendo elecciones, con Lula como próximo candidato.

Fue mediante un golpe blanco, para el cual los golpes de Honduras y Paraguay han servido como laboratorios. Derrotada en 4 elecciones sucesivas, y con el riesgo enorme de seguir siéndolo, la derecha buscó el atajo de un impeachment sin ninguna fundamento, contando con la traición del vicepresidente, elegido dos veces con un programa, pero dispuesto a aplicar el programa derrotado 4 veces en las urnas.

Valiéndose de la mayoría parlamentaria elegida, en gran medida, con los recursos financieros recaudados por Eduardo Cunha, el unánimemente reconocido como el más corrupto entre todos los corruptos de la política brasileña, la derecha tumbó a una presidenta reelegida por 54 millones de brasileños, sin que se configurara ninguna razón para el impeachment.

Es la nueva forma que el golpe de la derecha asume en América Latina.

Es cierto que la democracia no tiene una larga tradición en Brasil. En las últimas nueve décadas, hubo solamente tres presidentes civiles, elegidos por el voto popular, que han concluido sus mandatos. A lo largo de casi tres décadas no hubo presidentes escogidos en elecciones democráticas. Cuatro presidentes civiles elegidos por voto popular no concluyeron sus mandatos.

No queda claro si la democracia o la dictadura son paréntesis en Brasil. Desde 1930, lo que es considerado el Brasil contemporáneo, con la revolución de Vargas, hubo prácticamente la mitad del tiempo con presidentes elegidos por el voto popular y la otra mitad, no. Mas recientemente, Brasil tuvo 21 años de dictadura militar, mas 5 años de gobierno de José Sarney no elegido por el voto directo, sino por un Colegio Electoral nombrado por la dictadura – esto es, 26 años seguidos sin presidente elegido democráticamente -, seguidos por 26 años de elecciones presidenciales.

Pero en este siglo, Brasil estaba viviendo una democracia con contenido social, aprobada por la mayoría de la población en cuatro elecciones sucesivas. Justamente cuando la democracia empezó a ganar consistencia social, la derecha demostró que no la puede soportar.

Fue lo que pasó con el golpe blanco o institucional o parlamentario, pero golpe al fin y al cabo. En primer lugar porque no se ha configurado ninguna razón para terminar con el mandato de Dilma. En segundo, porque el vicepresidente, todavía como interino, empezó a poner en práctica no el programa con el cual había sido y elegido como vicepresidente, sino el programa derrotad 4 veces, 2 de ellas teniéndole a él como candidato a vicepresidente.

Es un verdadero asalto al poder por el bando de políticos corruptos más descalificados que Brasil ya ha conocido. Políticos derrotados sucesivamente, se vuelven ministros, presidente de la Cámara de Diputados, lo cual no sería posible por el voto popular, solo por un golpe.

¿Qué es lo que espera a Brasil ahora?

En primer lugar, una inmensa crisis social. La economía, que ya venía en recesión hace por lo menos tres años, sufrirá los efectos durísimos del peor ajuste fiscal que el país ha conocido. El fantasma de la estanflación se vuelve realidad. Un gobierno sin legitimidad popular, aplicando un duro ajuste en una economía en recesión, va a producir la más grande crisis económica, social y política que el país ha conocido. El golpe no es el final de la crisis, sino su profundización.

Es una derrota, la conclusión del período político abierto con la primera victoria de Lula, en 2002. Pero, aun recuperando el Estado y la iniciativa que ello le propicia, la derecha brasileña tiene muy poca fuerza para consolidar a su gobierno.

Se enfrenta no solo a la crisis económica y social, sino también a un movimiento popular revigorizado y al liderazgo de Lula. Brasil se vuelve un escenario de grandes disputas de masas y políticas. El gobierno golpista intentará llegar al 2018 con el país deshecho, buscando impedir que Lula sea candidato y con mucha represión en contra de las movilizaciones populares. El movimiento popular tiene que reformular su estrategia y su plataforma, desarrollar formas de movilización amplias y combativas, para que el gobierno golpista sea un paréntesis mas en la historia del país.

América Latina
Luigino Bracci Roa - ALBA Ciudad - Video: Luigino Bracci Roa desde Venezuela.- Este viernes 2 de agosto, durante la rueda de prensa que el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dio ante medios internacionales, el diputado y presidente de la...
Cubadebate - Foto: Arda Kucukkaya/ Anadolu/ Gettyimages.ru.- La Cancillería venezolana denunció este viernes  que el Gobierno de EE.UU. está al frente de un intento de golpe de Estado mediante la promoción de “u...
Movimiento Izquierda Unida - Video: Canal Caribe.- Con el 96,87% de las actas, el presidente del órgano, Elvis Amoroso, dio los resultados definitivos de los comicios del 28 de julio....
Lo último
Cuba no está sola
Lucía Sáenz - Periódico de La Rioja.- La respaldan las 31 votaciones consecutivas que, en la ONU, han condenado el bloqueo impuesto por EEUU, con un respaldo de 187 países frente a 2 (EEUU e Israel)....
Ver / Leer más
La Columna
Venezuela otra vez asediada
Cristóbal León Campos - Cubainformación.- El triunfo electoral de Nicolás Maduro, reelecto el pasado 28 de julio, ha mostrado que una mayoría de la población venezolana continúa apoyando el proyecto bo...
La Revista