La caminata terminó en la embajada de La Habana en Quito, adonde llegaron decenas de personas para unirse a otros ciudadanos que se acercaron al lugar, a firmar el libro de condolencias abierto en la sede diplomática y honrar al revolucionario.

Después de emitir numerosos mensajes de cariño, respeto y admiración por el 'comandante Fidel', todos lanzaron al aire los globos blancos, rojos y azules, en alusión a los colores de la bandera cubana.

Unos ratificaron su amor por Cuba y simpatía por el líder de talla mundial, otros contaron sus experiencias luego de estudiar en el archipiélago caribeño y todos gritaban a coro: Fidel vive, la lucha sigue.

Algunos, con lágrimas en los ojos, llamaron a mantener la llama de lucha por la justicia que prendió el líder desde la pequeña nación, la cual quedó esparcida por el continente americano y más allá.

La solidaridad con Cuba y la condena a quienes aprovechan el dolor de ese pueblo y de millones de personas en el mundo, también tuvieron su espacio en las afueras de la embajada, donde quedaron colocados grandes cartulinas para que todo el que se acerque deje su mensaje.

Grupos de jóvenes, familias enteras, representantes de organizaciones sociales y hasta quien se acercó por azar, dejaron frases hermosas en el libro de condolencias habilitado en la instalación, donde no dejan de llegar ofrendas flores.

Entre los que rindieron tributo hoy, se encontraban el sacerdote católico y sociólogo marxista belga, François Houtart, la directiva de la Secretaría Nacional de Gestión de la Política, Jannethe Cifuentes y funcionarios de la cancillería.

Esta jornada, la segunda dispuesta para honrar a Fidel Castro, terminó sin ceremonias, pero cargada de emotividad.

Poesía cubana y música de la trova inundaron los espacios de la sede diplomática, a través de las voces de los miembros de la orquesta cubana, Denis y su Swing, quienes se encuentran de gira por Ecuador y llegaron a rendir tributo al líder cubano.

Los versos sencillos de José Martí, el poema Marcha Triunfal del Ejército Rebelde del Indio Naborí y la canción Su nombre es pueblo, conocida internacionalmente como: A los Héroes, e inmortalizada por Sara González, hicieron a los presentes corear.

La Guantanamera, entonada por todos, selló el tributo de este día, que al igual que la víspera, estuvo impregnado de mucho amor y mucho respeto por Cuba, su gente, sus líderes y por el 'comandante eterno', como le llaman millones.

Y para completar una velada de lujo, la cantautora Liuba María Hevia, reconocida trovadora cubana, de visita por estos días en Quito, también se sumó al tributo cultural.

Desde esta tarde, para recalcar además la hermandad que une a ambos gobiernos y pueblos, un inmenso cartel, donde se lee: Ecuador-Cuba. Hasta siempre comandante, y están presentes las banderas de los dos países, custodia la sede de la embajada de La Habana en Quito.