Prensa Latina.- La XXI Cumbre Social del Mercado Común del Sur (Mercosur) finalizó hoy aquí con la firma de la declaración final y el plan de acción para fortalecer los movimientos sociales de la región.
Durante la actividad, que tuvo lugar en la Universidad Experimental de las Artes (Unearte) de esta capital, el representante del movimiento social Pequeño Gran Mundo Ricardo Guerrero, leyó el texto final.
El documento, entre otras cosas, propone la creación de una plataforma digital que consolide todos los medios de comunicación alternativos, además de impulsar políticas en beneficio de la población femenina.
Guerrero destacó la necesidad de crear una metodología para la construcción de un plan que exprese la forma en que las comunidades necesitan apoyo y organización para promover la cultura del cuidado de la vida, a fin de que beneficie a todas las regiones.
El vicepresidente del Área Social en Venezuela, Jorge Arreaza convocó a trasformar el bloque en un foro para el beneficio de los pueblos y los movimientos sociales, no una alianza comercial.
'Hagamos del Mercosur un proceso de unión e integración de los pueblos, no de las elites privadas comerciales entre ellas', exhortó.
La Cumbre Social agrupó a movimientos sociales de Venezuela, Uruguay, Paraguay, Brasil y Argentina que expusieron los resultados de sus debates en torno a la economía social y solidaria para el desarrollo inclusivo de los pueblos.
Los representantes participaron en cinco mesas de trabajo: Economía social y solidaria; Solidaridad internacional, integración y lucha de los pueblos; Democratización y derecho a la comunicación; Derechos humanos; y Contribución de los pueblos para la democratización del Mercosur.
Desde la apertura de ese foro ayer, movimientos sociales de cada país visitante, más 120 venezolanos, realizan conferencias y conversatorios de los temas discutidos.
Esta es la segunda Cumbre Social del Mercosur que tiene lugar en Caracas, luego de la realizada en 2014, cuando la nación bolivariana entregó su primera presidencia pro témpore.
Venezuela asumió la presidencia pro tempore del bloque sudamericano el 29 de julio, luego de que Uruguay terminó su período de seis meses en el cargo.