Conversamos sobre el futuro y desafíos de los medios cubanos con Waldo Ramírez de la Rivera, asesor de la Dirección del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), documentalista multipremiado, miembro del equipo cubano asesor para la creación de teleSUR, exdirector del Canal Educativo 2, fundador del canal comunitario Televisión Serrana y expresidente de la Muestra de Nuevos Realizadores del ICAIC, entre otras funciones desempeñadas.


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Waldo Ramírez de la Rivera, director general de la Televisión cubana: “La televisión cubana se transforma y diversifica sin dejar de ser una televisión pública”

Entrevista: José MANZANEDA / Transcripción: Leonardo A. MESA SUERO / Cubainformación.

Waldo Ramírez de la Rivera es el actual director general de la Televisión cubana. Dirigió el Canal Educativo II, fue copresidente de la Muestra de Nuevos Realizadores del ICAIC y ha ocupado diversos cargos y funciones en su dilatada carrera audiovisual.

¿Hacia dónde crees que debe ir la Televisión cubana : qué le falta y en qué debe cambiar?

A veces le exigimos mucho a la Televisión cubana. Hay necesidad de exigir, por supuesto. Pero no siempre nos percatamos de la diversidad de programas, canales y temáticas que exhibe ya en sus diferentes géneros y formatos. Y, a veces, se le pide cosas a la Televisión cubana sin tener en cuenta que es una televisión pública, no una televisión comercial.

Hoy tenemos dos señales educativas, un canal deportivo, el canal Cubavisión con una mirada más general, el canal Multivisión con una programación muy variada que incluye muchas producciones extranjeras, tenemos un canal musical... La Televisión cubana ha ido especializando sus señales, y eso forma parte de la transformación que necesitábamos.

Nuestra televisión tiene un amplio diapasón, pero creo que debemos profundizar todavía más en cuestiones de inmediatez, en darle una dimensión mucho mayor a lo educativo y lo cultural que, más allá de lo artístico y lo didáctico, profundice en la dimensión del conocimiento. Eso, creo, va a ayudarnos mucho a encauzar los retos que hoy pudiera tener una televisión como la nuestra.

En 1992 Ramírez de la Rivera fue uno de los creadores de un gran proyecto comunitario de televisión en la Sierra Maestra: la Televisión Serrana, fundada con el apoyo del ICRT (Instituto Cubano de Radio y Televisión), del Gobierno cubano y de la UNESCO. Decías en una entrevista que la Televisión Serrana fue “tu universidad de la vida”. ¿Cómo sigue ese proyecto?

Sí, la Televisión Serrana fue mi universidad de la vida. Cuando entré tenía apenas 23 años. Estuve 12 viviendo junto al campesinado de la Sierra Maestra, gente muy humilde que te enseña a vivir, a interpretar los valores humanos. Fue una oportunidad que se me ofreció por parte de su director y fundador Daniel Diez, gran documentalista cubano.

Al final, dirigí el proyecto por unos cuatro años. La Televisión Serrana sigue gozando de buena salud. Tal vez no tenga hoy, como es lógico, la impronta de aquella frescura, pues cumple ya 25 años. Pero sigue produciendo documentales con valores, reconocidos en festivales de todo el mundo. Y sigue cumpliendo el papel que le corresponde: interactuar con las comunidades de la montaña y hacer que la vida de la mujer y del hombre serrano forme parte viva de las esencias de la cultura cubana. Desde lo local para tejer lo universal.

En 2004, pasas de la Televisión Serrana a dirigir uno de los dos canales educativos del país, que significaron una verdadera revolución dentro de la televisión…

Los canales educativos están asociados a un proceso concreto, dentro de un período de la Revolución cubana: lo que se llamó “La Batalla de Ideas”. Veníamos de la “resaca” de la caída del campo socialista, de un duro golpe económico que caló en la perspectiva espiritual del país, en la visión cultural, en lo ideológico.

El proyecto de La Batalla de Ideas se impulsó para revertir todo aquello. Así surgieron los canales educativos que, además, tenían el importantísimo papel de servir de apoyo pedagógico al sistema de enseñanza en las escuelas. El Canal Educativo I nació con esa visión: ayudar a la labor práctica de la maestra o el maestro en el aula. El segundo canal arrancó en 2004, y tenía una proyección más cultural. Siempre me ha gustado acotar las diferencias entre ellos a partir de sus eslóganes. El del I es “Donde siempre se aprende”, porque su visión es más didáctica, de cartilla; el del II es “Por los caminos del saber”, porque su visión es de abrirnos al conocimiento, e incluye programas de arte, literatura, cine de autoría, documentales, etc.

De manera tal que, sin excluir las teleclases de apoyo a la docencia, tiene otros programas que contribuyen a ampliar el diapasón de conocimientos. Es cierto que la visión educativa está implícita en la Televisión cubana desde el mismo triunfo de la Revolución. Pero estos canales educativos han contribuido y contribuyen a la formación de la cultura general integral de la población cubana.

Años después, formaste parte del grupo inicial de asesores cubanos para la creación de teleSUR, el canal multiestatal latinoamericano que, desde hace un tiempo, ya se ve en abierto en Cuba. ¿Qué ha supuesto teleSUR para la propia Televisión cubana?

TeleSUR es un desafío y un reto para la Televisión cubana. Es una competencia hermana, nos une la misma esencia: la integración latinoamericana, la hermandad entre los pueblos de Latinoamérica, la visión de Chávez, de Martí, de Fidel, de Bolívar.

La diferencia es que teleSUR es un canal 24 horas en vivo, y nuestra programación informativa no tiene ese alto volumen de producción, y menos en vivo. Por eso, cuando el canal apareció en señal abierta en Cuba fue un salto cualitativo, de un gran peso en el sistema de medios de comunicación cubanos.

Nuestro estilo tiende a ser más pausado, más informativo pero menos noticioso. teleSUR es todo lo contrario, es noticia 24 horas, con total inmediatez. Sin hablar de los recursos técnicos y materiales que tiene, de los cuales no goza la Televisión cubana. Aunque esto no es lo fundamental. Por encima de todo está el talento y la capacidad. Y ese es el reto que le impuso teleSUR a la Televisión cubana y a su personal creativo, directivo, de realización, a su equipo de periodistas. Hoy, si miramos los informativos cubanos, apreciamos que han cambiado respecto a cómo eran antes de que teleSUR llegara al público cubano.

“Cuba, por revolucionaria, debe ser el país de la reinvención eterna”: es una frase tuya que leí en una entrevista. ¿La Televisión cubana también necesita de una reinvención?

Como tantas cosas dentro de nuestro país. Nos encontramos ahora mismo en un proceso de actualización de nuestro modelo económico y social donde, sin renunciar a las esencias del socialismo, hemos tenido que acoplar y acomodar cosas, no por modismo, sino porque lo necesita el país. De no hacerlo, no seríamos marxistas, sería negar lo que por vocación decimos que somos.

Y eso atañe a todas las esferas, también de la producción cultural. La Televisión cubana, como televisión socialista, debe apelar cada vez más a interpelar a la ciudadanía. No puede verse al que está del lado de allá como alguien que simplemente consume, sino como un ciudadano o ciudadana participante.

Ver este mismo vídeo en Youtube

Nota: esta entrevista fue realizada en el mes de noviembre, antes del fallecimiento del Comandante Fidel Castro.

Waldo defiende de manera encendida la condición de medios públicos de los medios cubanos, y apuesta por su renovación en formas y contenidos.

Nos relata la etapa `mágica´ de la creación de la Televisión Serrana, en 1992, `mi universidad de la vida´. La Televisión Serrana es un proyecto, muy vivo, que transmite y ayuda a mantener los valores del campesinado cubano, interactuando y dando protagonismo audiovisual a las comunidades de montaña de la Sierra Maestra de Cuba.

Sobre teleSUR, canal que, desde hace un tiempo, se ve en abierto por toda Cuba, y en cuya creación él participó, nos dice que es una `competencia hermana´ para la Televisión Cubana. Explica que le gustaría que en Cuba se pudiera realizar, de igual modo, una transmitión informativa 24 horas, algo que aún no es posible por motivos presupuestarios. Considera que para Cuba la transmisión de teleSUR ha supuesto `un salto cualitativo y un reto´, tanto por las formas que utiliza, como por el estilo y los contenidos, aunque remarca que `en Cuba no disponemos de semejante empaque tecnológico y económico´.

Sin embargo, añade que lo formal no es lo esencial, y admite que los informativos de la TV Cubana ya han cambiado a mejor gracias, en parte, a la influencia de teleSUR. `Bienvenida la influencia de teleSUR´, sentencia.

`Cuba, por revolucionaria, debe ser el país de la reinvención eterna´ -añade- `también en el campo de la televisión´.

Equipo de producción de Cubainformación TV (video y fotografías): Patricia Moncada, José Manzaneda, Karoly Emerson, Emerio Rodríguez. Colaboración especial. ICAP. Edición: Javier Matabuena.

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