CubaTV Noticiero de la Televisión Cubana.- Una multitud recibió este domingo a los líderes brasileños Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula Da Silva en el acto de apertura simbólica de una de las obras impulsadas por el gobierno de la presidenta electa. Es interesante que el acto de hoy fue considerado como un calentamiento de motores para las elecciones de 2018.

Según la cadena Telesur, la mandataria constitucional de Brasil alertó que el golpe en su contra no ha terminado, porque continúan las mentiras sistemáticas, que afectan también a su predecesor. Lula, por su parte, dijo que si se presenta a las próximas elecciones presidenciales, ganará y devolverá la alegría a su pueblo. Esta actividad fue organizada por movimientos sociales de la región que impidieron al presidente de facto Michel Temer, asistir al acto de entrega de la obra hidráulica días antes. .… Se trata de la transposición de un río para abastecer a las zonas más secas del noreste de Brasil y fue iniciado por el gobierno de Dilma.

Miles de brasileños reciben a Lula y Rousseff en Paraíba

Telesur

"Tenemos una reunión prevista con la democracia y es en octubre de 2018", expresó Rousseff en un multitudinario acto al noreste de Brasil.

El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y la presidenta constitucional Dilma Rousseff asistieron al acto de transposición del río San Francisco, organizado por líderes de movimientos sociales, artistas e intelectuales en Monteiro, Paraíba.

"El golpe todavía no ha terminado, está en proceso con mentiras sistemáticas como la vivida aquí en Monteiro, donde alguien que nunca levantó un dedo para el desvío de estas aguas se atreva a inaugurar una obra", cuestionó Rousseff en relación a la administración de Michel Temer que "quiere tomarse los derechos de nuestro gobierno".

La trasposición del río São Francisco para abastecer de agua a la población de Monteiro en el estado de Paraíba es una obra de los gobiernos de Lula y Rousseff. "Estoy muy orgullosa de ver el agua venir aquí, luché mucho para esto junto con Lula", dijo Dilma.

Una multitudinaria concentración recibió a los líderes del PT en una actividad organizada por movimientos sociales que impidieron que el presidente de facto Michel Temer hiciera el acto de entrega de la obra de aguas días antes.

"Ellos siempre supieron que la democracia de nuestro gobierno benefició al pueblo brasileño, ellos saben (la derecha) que durante cuatro elecciones nosotros ganamos y ellos perdieron, porque ellos nunca llegaron a presentar proyectos para el desarrollo del país", aseveró Rousseff.

Durante su intervención, Lula agradeció a los presentes, "salir de donde salí y llegar a donde estoy, fue sólo con la mano de Dios y del pueblo brasileño".

"Yo no soy un profesional, no soy letrado, no fui a la universidad, pero desde mis 7 años sé lo que es cargar tobos de agua para cocinar y bañarme, sé lo que es tener una barriga grande llena de cosas malas por tomar agua sucia, tengo honor, y estoy orgulloso de poder contribuir en que este pueblo tenga hoy agua", expresó Lula.

Respecto a las elecciones presidenciales de 2018, Lula dijo que "mientras ellos piden a Dios para que yo no sea candidato, yo les digo si voy (a las elecciones) es para ganar y recuperar la alegría de este país".

Denuncia Lula intentos de evitar su candidatura en 2018

Cubadebate / Prensa Latina

Lula pidió a los actuales gobernantes no perjudicar al pueblo brasileño con la reforma jubilatoria y la flexibilización de las leyes laborales. Foto tomada de knoticias.com

El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva denunció  los intentos de inviabilizar su posible candidatura a las elecciones presidenciales de 2018, para lo cual se valen de una campaña de falsas acusaciones de corrupción.

‘No sé si estaré vivo para ser candidato en 2018, pero sí sé que quieren intentar evitarlo’, manifestó el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil ante decenas de miles de personas congregadas en la localidad nordestina de Monteiro para la inauguración popular de la transposición del río San Francisco.

Lula subrayó que todavía está lejos de definirse los aspirantes para la contienda electoral de 2018 (lo cual ocurrirá solo cuando se realice la convención del partido, dijo), pero envió un mensaje a sus opositores: ‘rueguen a Dios que yo no sea candidato’, porque si fuera sería para devolverle al pueblo la alegría y felicidad.

El exdignatario se refirió también de modo particular a la reforma del sistema de pensiones impulsada por ‘un Gobierno que no debía estar ahí’ y subrayó que para el llamado problema de las jubilaciones existe solo una solución: generar empleos y aumentar los salarios de los trabajadores.

Al respecto, destacó que durante los gobiernos del PT se crearon 22 millones de puestos de trabajo, el salario mínimo aumentó todos los años y fueron formalizadas miles de pequeñas y medianas empresas, con lo cual las jubilaciones tuvieron siempre cuentas superavitarias.

En otro tramo de su discurso, Lula pidió a los actuales gobernantes no perjudicar al pueblo brasileño con la reforma jubilatoria y la flexibilización de las leyes laborales y advirtió que ‘si quieren pelear conmigo, van a tener que hacerlo en las calles’.

Por su parte, la depuesta presidenta constitucional de Brasil, Dilma Rousseff, enfatizó en que el país vive momentos muy difíciles y que el golpe ‘todavía no acabó’

El segundo golpe es impedir que los candidatos populares, entre ellos Lula, puedan competir en 2018, cuando tenemos marcado un encuentro para decidir los destinos de la nación, señaló antes de afirmar que ‘solo el agua de la democracia va a lavar el alma de Brasil’.

Tanto Lula como Dilma deploraron los intentos del gobierno de Michel Temer de atribuirse la paternidad de la obra inaugurada popularmente hoy y que beneficiará a 12 millones de personas de 390 municipios en los estados de Pernambuco, Ceará, Paraíba y Rio Grande do Norte

El proyecto de la transposición del río San Francisco tomó forma en 2004, durante el primer mandato de Lula, y fue iniciada tres años después. Dilma dio continuidad a la obra, que alcanzó alrededor del 90 por ciento de su ejecución durante la gestión petista.

Contrario al masivo acto popular de este domingo, el pasado día 10 Temer viajó a Monteiro para la inauguración oficial de la obra, que se realizó con un encuentro cerrado al público y pese a lo cual no pudo evitar las manifestaciones de repudio.

Dilma Rousseff y Lula da Silva fueron ovacionados al inaugurar obra en Brasil

Caracas, 19 Mar. AVN.- Acompañados de miles de personas, los líderes brasileños Dilma Rousseff y Luis Inázio Lula Da Silva inauguraron este domingo la transposición del río San Francisco, que atenderá a 12 millones de personas de 390 municipios en los estados de Pernambuco, Ceará, Paraíba y Rio Grande do Norte, de la nación suramericana.

Durante el acto, el exmandatario Lula Da Silva rechazó los intentos de Michel Temer de atribuirse la obra inaugurada este domingo, que comenzó a construirse durante su primer gobierno y continuó durante la gestión de Dilma Rousseff, refiere Prensa Latina.

Asimismo, exigió a los actores políticos a no perjudicar al pueblo brasileño con las medidas neoliberales que se están promoviendo actualmente en el país, entre ellas la Reforma de la Previsión Social, propuesta que va en detrimento de las condiciones laborales de los trabajadores de esa nación suramericana.

El proyecto tiene previsto que los trabajadores urbanos o rurales se retiren a los 65 años y con 25 años de contribución. Además, elimina jubilaciones especiales para el sector educación y agrícola.

Ante estas medidas, el pueblo brasileño — junto a los exmandatarios Da Silvay  Rousseff — se han mantenido movilizados en rechazo a estas acciones que atentan contra los derechos laborales conquistados los últimos 13 años.

En este sentido, Lula Da Silva expresó: "Para el llamado problema de las jubilaciones existe solo una solución: generar empleos y aumentar los salarios de los trabajadores".

Por otra parte, rechazó los intentos del gobierno de derecha de evitar su posible candidatura presidencial para el año 2018, promoviendo una intensa campaña mediática y de falsas acusaciones de corrupción.

"No sé si estaré vivo para ser candidato en 2018, pero sí sé que quieren intentar evitarlo', alertó el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, citado en la nota.

En este punto coincidió la presidenta Dilma Rousseff, quien advirtió que el golpe de Estado en Brasil continúa, pero que ahora irá dirigido a los candidatos progresistas.

"El segundo golpe es impedir que los candidatos populares, entre ellos Lula, puedan competir en 2018, cuando tenemos marcado un encuentro para decidir los destinos de la nación. Solo el agua de la democracia va a lavar el alma de Brasil", subrayó.