Prensa Latina.- El embajador boliviano ante las Naciones Unidas (ONU), Sacha Llorenti, reiteró hoy el contundente repudio de su país al bombardeo estadounidense en Siria porque quebró el derecho internacional y pone en peligro la paz mundial.
Los ataques contra Siria representan una grave amenaza para la paz y a la seguridad mundiales, afirmó el diplomático en declaraciones al programa El Pueblo en Línea de Bolivia TV, además de una violación de la carta de la ONU.
Llorenti insistió en la enérgica de Bolivia al uso de armas químicas, por ser hecho un injustificable y criminal, pero también dejó sentado el rechazo a la agresión unilateral del país norteño, que pretende convertirse en el investigador, el fiscal, el jurado, el juez y verdugo del mundo sin tener en cuenta las graves consecuencias de sus acciones para los derechos humanos y la democracia.
Además, destacó el liderazgo del presidente Evo Morales en distintos foros a favor de la paz y la convivencia entre las naciones, la actuación independiente y soberana de su país, y el ejemplo que es para la comunidad internacional por la lucha contra la pobreza, la desigualdad, el narcotráfico y la defensa de los principios de la carta de la ONU.
Según el embajador, no es la primera vez que Estados Unidos, acompañado por algunos países aliados, viola los principios de la ONU y recordó la injusta invasión en 2003 a Iraq, acusada de tener armas de destrucción masiva.
Llorenti precisó que las armas nunca se encontraron y lamentó que esas acciones hayan cobrado la vida de al menos un millón de personas e impulsaron el surgimiento del grupo terrorista Estado Islámico, con graves consecuencias no solo en Oriente Medio, sino en todo el mundo.
Los ataques de Estados Unidos debilitan el mecanismo de investigaciones de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas que buscaba encontrar a los responsables de la agresión química en Siria, subrayó.
Asimismo, afirmó que Estados Unidos dice promover la democracia en el mundo, pero cuando no le conviene interviene para obligar cambios de gobiernos.
También, la nación norteamericana, defiende el multilateralismo de Naciones Unidas, pero cuando esas instituciones no responden a sus intereses violan las normas de derecho internacional y atacan a un país soberano, precisó. El diplomático recordó que el multilateralismo es la esperanza del mundo para evitar la guerra y eso implica respetar las normas.
De acuerdo con Llorenti, Bolivia es un país pequeño, sin Ejército, pero sí con principios para defender la carta de Naciones Unidas, el derecho internacional y la paz mundial.