teleSUR.- A 15 años del golpe de Estado contra el gobierno de Hugo Chávez, los venezolanos simpatizantes de la Revolución Bolivariana, se manifiestan en Caracas a fin de recordar tales hechos violentos, que provocaron 19 muertes y decenas de heridos.

Con llamado a la paz y la justicia el pueblo honró a mártires del 11A

Caracas, 11 Abr. AVN.- Voceros populares, movimientos sociales y habitantes de Caracas rindieron tributo este martes a las víctimas del golpe de Estado de abril de 2002, perpetrado con el respaldo de la cúpula empresarial, partidos conservadores y una minoría de militares, y que incluyó acciones violentas contra la población venezolana para justificar el derrocamiento del presidente Hugo Chávez.

En Puente Llaguno, en el centro de Caracas, donde francotiradores y efectivos de la extinta Policía Metropolitana coordinados por factores de la derecha dispararon contra simpatizantes del chavismo y la oposición, se efectuó una cadena de oración en tributo a los fallecidos en ese lugar hace 15 años.

La violencia generada en la zona, que dejó 19 personas asesinadas, fue atizada por dirigentes opositores, que desviaron una marcha convocada hasta Chuao, en el este de la ciudad, para llevarla al Palacio de Miraflores, aun cuando había grupos revolucionarios congregados cerca de la sede del Ejecutivo.

Ahora, 15 años después, se congregaron en esa zona para honrar a los mártires de esa fecha representantes de organizaciones como la Asociación de Víctimas Sobrevivientes del 11A, así como el grupo colectivo Alí Primera, de la parroquia El Valle.

"Hoy es un día importante para la Revolución. Estamos conmemorando la caída de nuestros compatriotas el 11 de abril del 2002, en defensa del comandante Chávez y en defensa de la paz", indicó uno de los miembros de esa agrupación.

Wilmar Pérez, integrante de la Asociación, señaló que "estamos aquí reivindicando nuestro deber con la Revolución, porque es la única forma de vivir en paz".

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El 11 de abril de 2002, dirigentes de la derecha desviaron una marcha convocada hasta Chuao, en el este de la ciudad, para llevarla al Palacio de Miraflores, en el centro de la capital, donde estaban concentrados simpatizantes al chavismo. A la altura del Puente Llaguno, se desataron acciones violentas -con participación de francotiradores escondidos en los edificios aledaños y efectivos de la Policía Metropolitana- que dejaron 19 muertos.

La generación de la violencia fue uno de los frentes del plan golpista consumado hace 15 años, cuando también se arremetió contra la economía venezolana, al sabotear la labor de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), principal empresa del país, y se construyó un discurso mediático que pretendía justificar la intervención de factores foráneos.

La concentración de este martes es el inicio de la agenda de movilización de las fuerzas revolucionarias previstas para esta semana. Volverán a Puente Llaguno el miércoles 12, a las 10:00 de la mañana, para reconocer la labor de los medios de comunicación comunitarios que informaron que el presidente Hugo Chávez no había renunciado, como pretendieron hacer creer los cabecillas del plan golpista, y reseñaron las movilizaciones populares para exigir el retorno del mandatario.

El jueves 13, en el mismo lugar, se realizará una oración ecuménica para conmemorar de manera simbólica el rescate de la democracia por parte del pueblo.

Igualmente, el martes 18 de abril se conmemorará el Día de la Unión Cívico-Militar y la Milicia Nacional Bolivariana, con una gran parada militar.

Para el miércoles 19 de abril, día en que se conmemora el primer paso hacia la independencia de Venezuela, el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) convocó a una marcha en defensa de la soberanía que arrancará desde Catia y La Bandera simultáneamente para llegar al centro de Caracas.

En paralelo, este martes hubo concentraciones en distintas capitales del país, para ratificar el rcehazo popular a cualquier injerencia externa en contra de la soberanía.

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Víctimas del 11A ratifican compromiso con la democracia ante nueva arremetida golpista

Caracas, 11 Abr. AVN.- Quince años después del golpe del 11 de abril de 2002, las víctimas del plan insurrecional contra el comandante Hugo Chávez mantienen firme su voluntad de seguir movilizados ante las maniobras intervencionistas promovidas por la derecha nacional e internacional, para derrocar al presidente constitucional de la República, Nicolás Maduro.

Ese compromiso con la paz y la justicia se reafirmó en Puente Llaguno, donde se rindió tributo a los mártires del 11 de abril, que murieron producto de una emboscada perpetrada por francotiradores y funcionarios de la extinta Policía Metropolitana, bajo la coordinación de sectores de derecha.

La violencia generada en la zona, que dejó 19 personas asesinadas, fue promovida por dirigentes conservadores que desviaron una marcha convocada hasta Chuao, en el este de la ciudad, para llevarla al Palacio de Miraflores, aun cuando había grupos revolucionarios congregados cerca de la sede del Ejecutivo.

A 15 años de estos hechos, el pueblo que vivió esa arremetida golpista sigue comprometido con la defensa de la democracia. "Pueden pasar los años que pasen y nosotros seguimos aquí en Puente Llaguno, con nuestro presidente Nicolás Maduro, no lo vamos a dejar mal, vamos a estar siempre en batalla", expresó Blanca Rosa García, cuyo esposo fue asesinado en esa zona.

Hoy, Blanca Rosa integra la Asociación de Víctimas de Puente Llaguno, dedicada a honrar a los mártires de los hechos ocurridos hace 15 años y a la búsqueda de justicia

"Hace 15 años mataron a mi esposo David Celeno Vargas y eso no se le puede olvidar a uno así por así, por eso estoy aquí conmemorando a las víctimas y a mi esposo", indicó la mujer.

En la concentración de este martes también participó Edgar Márquez, otro integrante de la asociación, quien refirió en declaraciones a VTV que el pueblo venezolano ha transitado 15 años de "un largo golpe de Estado continuado", que ha tenido expresiones como el plan insurrecional llamado La Salida, que produjo el asesinato de 43 personas, 800 heridos y daños incuantificables en espacios públicos del país.

"En este momento, estamos resistiendo otro golpe de Estado", expresó Edgar, quien ratificó que las víctimas del 11A seguirán movilizada para contribuir a conjurar los planes golpistas auspiciados por factores pro imperiales desde instancias como la Organización de Estados Americanos (OEA).

Pueblo chavista llama desde Puente Llaguno a construir la patria revolucionaria en paz

Caracas, 11 Abr. AVN.- Desde el Puente Llaguno al centro de Caracas, el pueblo alza su voz para llamar a continuar la construcción de la patria revolucionaria con amor y paz y mantener la lucha en defensa del legado chavista, cuando este martes se conmemoran 15 años del golpe de Estado, del 11 de abril de 2002, que perpetró la derecha contra el Gobierno Constitucional del Presidente Hugo Chávez.

Honrar la proclama "Unidad, lucha batalla y victoria", del líder de la Revolución Bolivariana, fue una petición reiterada por el pueblo patriota que subió a una tarima dispuesta en este punto de la ciudad para llamar al unísono a defender la Revolución Bolivariana y abonar el camino para la consolidación de la paz.

Puente Llaguno es un lugar simbólico de resistencia cuando hace 15 años se produjo aquí una masacre ordenada por la derecha contra los venezolanos, "que cayeron por defender la patria que Chávez nos ha dejado y que tenemos que seguir defendiendo movilizados en las calles, porque los apátridas no volverán, ni le daremos a ningún tipo de imperio nada de lo que hemos construido", recalcó uno de los manifestantes que participó en la concentración transmitida en directo por Venezolana de Televisión.

Una ciudadana que se identificó con el nombre de Mary de Revette, viuda de José Alexis González Revette, caído en esos hechos de hace 15 años, expresó que ese "hasta siempre" que le expresó su esposo "es el hasta siempre que hoy estamos obligados a seguir manteniéndolo en defensa de la revolución y para demostrar al mundo que aquí hay un pueblo aguerrido que no tiene miedo y está dispuesto a defender su Constitución y sus leyes".

Asimismo, se sumó al llamado de otros compatriotas a la unión de todas las fuerzas revolucionarias junto con el Presidente Nicolás Maduro ante la intensa ofensiva que mantiene la misma derecha que perpetró el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 y que hoy continua su plan golpista que es acompañado por una campaña mediática que promueve una intervención militar extranjera contra Venezuela.

"Hoy 11 de abril no podemos dejar de recordar a los fallecidos y por eso debemos continuar apoyando el proceso revolucionario hoy a cargo del presidente Nicolás Maduro, Hay que continuar manteniendo las instituciones y darles su debido valor con el trabajo de manera organizada", exhortó otro revolucionario que se expresó por VTV.

Bolivarianos se concentran en Maracaibo en defensa de la Patria

Maracaibo, 11 Abr. AVN.- El pueblo bolivariano se concentran en la Plaza Bolívar de Maracaibo, ubicada en el casco central de la capital zuliana, en defensa de la Patria y para ratificar que el pueblo está en la calle ante cualquier injerencia externa en contra de la soberanía venezolana.

Fuerzas patriotas, comunas, campesinos, jóvenes, indígenas, madres del barrio, entre otros movimientos chavistas deploran asimismo las acciones de la derecha en el país, que pretenden desestabilizar la paz en el país.

A 15 años del 11A el golpismo actúa desde los mismos flancos

Caracas, 11 Abr. AVN.- La intensa ofensiva de la derecha para derrocar a la Revolución Bolivariana, que produjo el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, fue impulsada en los mismos frentes desde los que hoy, 15 años después, continúan los ataques por parte de sectores que ansían una intervención extranjera contra Venezuela.

Una arremetida económica cuyos efectos afectaron en gran medida la calidad de vida de la población, fundamentalmente de la clase trabajadora, signó la primera etapa de los ataques contra el Gobierno Bolivariano, impulsados por la burguesía nacional históricamente apropiada de las riquezas del país, y es aún en la actualidad el principal frente de batalla de la derecha para debilitar la Revolución.

En ese ámbito se inscriben las acciones contra Petróleos de Venezuela (Pdvsa), donde un grupo de gerentes promovió en el primer trimestre de 2002 la paralización de las operaciones de la empresa en su pretensión de desconocer al Ejecutivo nacional, al que no participaban de las decisiones que se tomaban en la estatal.

Las acciones contra la industria petrolera, que fue de nuevo saboteada ocho meses luego, fueron el preludio del paro convocado por la Cámara Venezolana de Trabajadores (CTV) —dirigida por Acción Democrática (AD)— y la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecamaras) el 9 de abril, cuando se activó el golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez.

La misma maniobra se intenta desde 2013, con el respaldo de mafias de distribución de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad, para justificar los planes golpista contra el presidente constitucional de la República, Nicolás Maduro.

Con respaldo mediático

Al patrón golpista de la derecha se suman los planes impulsados para mostrar en las calles un supuesto caos, descontento popular y ruptura en el orden democrático, a fin de sustentar el discurso mediático internacional con el que la derecha solicita apoyo diplomático que legitime un golpe de Estado.

En 2002 la oposición convocaba a grandes concentraciones, en gran medida formadas por estratos medios de la población, y transmitía al exterior -con las grandes corporaciones de la comunicación a su favor- un escenario ficticio en el que todo el pueblo venezolano exigía la renuncia del presidente Chávez, quien había sido electo por amplia mayoría en comicios nacionales de 2000 con 59,76% de los votos.

Este discurso era secundado, como lo es en la actualidad, por los gobiernos y entes internacionales controlados por la derecha, y al servicio de los intereses imperialistas del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica.

El 11 de abril, ese discurso mediático lanzó al mundo falsos supuestos como la renuncia del comandante Chávez para disfrazar el golpe de Estado, dio amplia difusión a los actores que consumaron el golpe y validó acciones como la salida arbitraria del aire de VTV, acción coordinada por el copeyano Enrique Mendoza.

Pese a los fracasos obtenidos, el frente de combate en el campo internacional ha trabajado durante 15 años, en perfecta articulación con las acciones de la derecha dentro del país, y a nivel mediático, para propiciar una intervención extranjera en los asuntos internos del Estado venezolano.

La violencia, el otro frente

Ante la resistencia del comandante Chávez -con apoyo de la masa popular- a las intensas presiones de la derecha nacional e internacional, la oposición recurrió a añadir violencia de calle al escenario mediático preconstruido.

En abril de 2002, dirigentes de la derecha desviaron una marcha convocada hasta Chuao, en el este de la ciudad, para llevarla al Palacio de Miraflores, en el centro de la capital, donde estaban concentrados simpatizantes al chavismo. A la altura de Puente Llaguno, se desataron acciones violentas -con participación de francotiradores escondidos en los edificios aledaños y efectivos de la Policía Metropolitana- que dejaron 19 muertos.

Ese patrón violento se ha replicado en 2004, cuando la derecha nacional empleó por primera vez la activación de grupos de choque generadores de violencia de calle, acciones conocidas "guarimbas", que dejaron nueve muertos y 193 heridos, y en 2013, cuando el llamado público a "descargar la arrechera" hecho por Henrique Capriles -que asaltó la Embajada de Cuba en abril de 2002- para desconocer los resultados de las elecciones presidenciales del 14 de abril de 2013 provocó el asesinato de siete personas y lesiones a otras 61.

En febrero de 2014, el dirigente de ultraderecha Leopoldo López -también participante del golpe de 11A- activó el plan insurrecional La Salida, y llamó a la oposición venezolana a tomar las calles de Caracas y las principales ciudades de Venezuela "hasta que se vayan quienes nos gobiernan". Este plan dejó 43 venezolanos asesinados, 800 heridos y pérdidas irreparables, escenario con el que la oposición reforzaba la narrativa mediática que pedía una intervención extranjera.

En los primeros días de abril de 2017, la derecha venezolana ha intentado suscitar de nuevo estas acciones violentas, para justificar sus maniobras pro injerencistas en la arena internacional. Esta vez con un escenario mediático diferente al de 2002, con la masificación del internet, la proliferación de los medios de comunicación alternativos vía web, las redes sociales y otras herramientas digitales, pero con el mismo fin: proyectar una imagen manipulada de caos y supuesta represión por parte de las fuerzas de seguridad, que sustenten ante la opinión pública mundial una intervención extranjera en Venezuela.