Alberto Más, corresponsal de Cubainformación en Buenos Aires.- La escritora, periodista e intelectual anti-imperialista Stella Calloni, por razones de salud no pudo estar integrando el panel donde se celebró el 58 aniversario de la fundación de Prensa Latina, por tal motivo envió el siguiente análisis al encuentro realizado en la Casa de la Amistad Argentino-Cubana de Buenos Aires, que por su nivel político consideramos necesario transmitir completo.


16 de junio de 2017 - Queridos compañeros de Prensa Latina: Ante la imposibilidad de estar hoy con ustedes -por razones de salud- para recordar los 58 años de la Agencia, quiero hacerles llegar una vez más mi profundo agradecimiento por todos estos años de lucha y resistencia que ha significado sostener a Prensa Latina.

Hoy –como nunca antes en nuestra historia- cuando el 95 por ciento de la información “desinformadora” que circula en el mundo es manejada por el poder hegemónico, que la transformado en un arma de guerra. Prensa Latina sigue siendo una ventana al mundo, la voz de los sin voces.

Nació con la revolución cubana, imaginada por los comandantes Fidel Castro Ruz, Ernesto Che Guevara y el periodista argentino Jorge Ricardo Masetti, un 16 de junio de 1959.

Los revolucionarios de la Sierra Maestra no estaban pensando sólo en contrarrestar la información manipulada contra la revolución naciente, sino contra Nuestra América, África, el colonialismo en el mundo.

Solidaria desde entonces Prensa Latina atravesó los más duros años del bloqueo, el sitio medioeval que se impuso a Cuba y perdura hasta hoy.

Como un símbolo, se recuerda que el comandante Fidel Castro habló de la urgencia de crear una agencia latinoamericana, nada menos que en el Aula Magna de la Universidad de Caracas durante su visita a Venezuela en enero 1959. Es todo un símbolo en estos tiempos.

¿Qué hubiéramos sabido de las resistencias anticoloniales de África, de los silencios brutales sobre la lucha en América Latina y el Caribe, en Asia, en el entonces llamado Tercer Mundo?

Es casi inexplicable como pudo mantener corresponsales en tantos países y colaboradores que enfrentaban y enfrentan peligros de todo tipo, para cumplir con el mandato revolucionario de romper las barreras de las mentiras y los silencios. Parece fácil decirlo pero hubo momentos gloriosos donde sólo esa voz podía romper murallas y sonar en las catacumbas.

Podemos hablar mucho y seguro que se hará en este panel sobre este hecho extraordinario que significó la existencia de PRELA , pero yo quiero recordar los momentos del período especial cuando estuve varias veces en La Habana, viviendo en el mismo edificio en que estaba PRELA desde su fundación y sería imposible transmitir aquella labor silenciosa y heroica que transcurría entre grandes sacrificios, imposibles de describir en pocas palabras. Y en todo esos momentos críticos la solidaridad con los pueblos del mundo seguía siendo el motor fuerza de la lucha de los compañeros. Compartí otros momentos en Nicaragua, en Panamá, Fue desde Prela donde pudimos transmitir al exterior la verdad de la brutal invasión a este último país. No quiero dejar de recordar que cuando se fundó la Agencia Nueva Nicaragua, la primera en la historia nicaragüense, fundación de la que tuve el honor de participar, José Bodes llegó desde La Habana para ayudar a ese difícil parto, Sólo teníamos una máquina de escribir “con teléfono” comprada en el mercado central de Managua como tal, en realidad un télex. Y hacíamos cola para escribir cada uno de nosotros la nota que nos correspondía hacer. Ahí estuvo la enorme solidaridad de Prela, tantas pequeñas y grandes historias que hoy siguen siendo la cuna de la resistencia, cuando los nuevos planes imperiales avanzan en nuestra América.

Muchos intelectuales se perdieron en los tiempos en que de alguna manera creyeron en el fin de la historia. Pero eso no detuvo la marcha, la creatividad con que Prela fue creando nuevas formas, nuevos contenidos, pero los principios invaluables de la concepción revolucionaria de la comunicación liberadora.

Sólo quiero decir que hoy como nunca, cuando las agencias europeas, conforman el esquema mediático de la guerra psicológica que precede a las guerras contrainsurgentes y coloniales del siglo XXI, y los monopolios avanzan con sus contenidos colonizantes y la mentira como bandera de guerra, como palabras que preceden a los genocidios que se están cometiendo, ahí en La Habana está como siempre nuestra Prensa Latina, ahora con Telesur , con las radios, que son el fermento de los proyectos de liberación ,aún pendientes en nuestro continente. Son las voces de nuestros pueblos, las voces de la resistencia, el difícil camino de la batalla cultural y de las ideas.

Y detrás de todo esto la figura de nuestros héroes creadores de conciencia, de voluntad liberadora, que nunca decayeron en los largos años de una lucha que sigue siendo vigente para lograr nuestra independencia definitiva y la liberación, la única y verdadera democracia de los pueblos. Quiero hablarles desde lo más profundo con la certeza de estar en el camino de la esperanza, aún en tiempos difíciles. Quiero recordar que debemos defender a nuestra Cuba, tan amenazada, como siempre lo estuvo, a Venezuela, donde muchos no parecen ver el verdadero escenario donde se está llevando a cabo una guerra imperial recolonizadora y un pueblo y un gobierno que están resistiendo, no a una oposición, sino a la potencia imperial más grande en la historia de la humanidad, a pesar de su evidente decadencia, lo que la hace cada vez más peligrosa y cruel. Debemos ser más solidarios que nunca con esos nuestros medios, los únicos que sobreviven en los desiertos de la desinformación.

 

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