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Informe sobre la situación en Venezuela de la Asamblea Internacional de los Pueblos.- Secretaría Operativa Internacional de la Asamblea Internacional de los Pueblos - São Paulo, Brasil, 31 de enero de 2019.- Nos dirigimos a ustedes para compartirles algunos aspectos de la situación que se vive en Venezuela actualmente.
La autoproclamación de Juan Guaidó, un sujeto desconocido hasta hace unas semanas, se basa en el no reconocimiento de las elecciones en las que el pueblo eligió democráticamente a Nicolás Maduro como el Presidente de Venezuela el 20 de mayo de 2018. En esas elecciones, participaron 17 partidos políticos y cuatro candidatos a la presidencia con una participación de más de 9 millones de ciudadanos, siendo que el voto no es obligatorio. Maduro ganó con 6.248.864 votos, el 67,84% del total, en unos comicios en los que estuvieron presentes varios observadores internacionales, entre ellos el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA) ¹.
Ahora, estamos asistiendo a un nuevo intento de un golpe de Estado comandado por los Estados Unidos; el mismo vicepresidente de ese país, Mike Pence, llamó a darlo este pasado 23 de enero.
Esta estrategia se basa, sin lugar a dudas, en una ofensiva para apoderarse de los recursos naturales de Venezuela, principalmente de su petróleo. Es de sobra conocida la política internacional que suelen llevar a cabo los Estados Unidos, interviniendo directamente en la política interna de los países del llamado Sur Global, con el objetivo de tomar el control de las riquezas naturales ajenas y así enriquecer las arcas del Estado norteamericano, que especialmente ahora busca afianzar su hegemonía decadente en el tablero internacional.
Para cumplir su objetivo con la mayor inmediatez, buscan desestabilizar la economía venezolana y ahogar a su pueblo mediante la guerra económica. Así, han marcado dos puntos principales en su línea discursiva: por un lado, venden la idea de que el país vive bajo una dictadura y, por el otro, quieren hacer ver que el país vive en un caos absoluto. Pero ni Venezuela vive bajo una dictadura (está más que demostrada la transparencia de su sistema electoral), ni vive en el caos (es cierto que vive una situación difícil, pero la situación sigue dentro de lo normal). El conflicto, por tanto, es definitivamente consecuencia de los intentos externos de desestabilización del país, y no de razones internas.
El imperialismo norteamericano no acepta que el pueblo venezolano decida su destino, ejerza su soberanía, y mantenga su independencia. Pero en Venezuela hay un pueblo movilizado y muy consciente de sus derechos, que no se somete a ningún mandato exterior. El títere es Juan Guaidó, inmediatamente reconocido por los EE.UU. y la mayoría de los países serviles del Grupo de Lima, pero no tiene el reconocimiento del pueblo, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y ni siquiera de los demás opositores que están en la Asamblea Nacional y supuestos líderes de la oposición venezolana.
Según un estudio reciente, aproximadamente 8 de cada 10 venezolanos está en contra de toda intervención internacional, sea militar o económica (el 86% estaría en contra de una intervención militar y el 81% en contra de las sanciones económicas de los Estados Unidos) ².
En esta coyuntura, entendemos que es más necesario que nunca que articulemos nuestra solidaridad internacional con el pueblo venezolano y el proceso bolivariano. Y es que, actualmente, además del destino de un gobierno legítimo elegido por la voluntad popular, lo que está en juego es que se garantice el derecho de los pueblos a elegir libremente su modelo de sociedad, a decidir libremente su futuro, basándose en la autodeterminación, en la soberanía, en la emancipación.
Venezuela está jugando una batalla crucial, pero no está sola; todos y todas las militantes que creemos en un mundo libre de opresión capitalista, imperialista y patriarcal también estamos librando esta batalla junto a ella. Hoy en día, la posibilidad de construir un mundo mejor depende directamente de lo que ocurra en Venezuela, y está directamente relacionada con la defensa del proceso bolivariano y revolucionario.
Para terminar, queremos agradecer muchísimo la solidaridad en estos días tan difíciles. El pueblo venezolano se fortalece con cada acción solidaria. Por eso es necesario seguir articulando nuestra solidaridad internacional en esta batalla crucial que estamos librando para ser libres como pueblos.
Seguimos en la lucha.
¡Viva la Lucha de los Pueblos! ¡Viva la Revolución Bolivariana!
¡Viviremos y Venceremos!
[2] https://grayzoneproject.com/2019/01/29/venezuelans-oppose-intervention-us-sanctions-poll/
COMMUNIQUE
Communique 01-2019: Report about the situation in Venezuela and solidarity actions
From: International Operational Secretariat International Peoples’ Assembly
São Paulo, Brazil, January 31, 2019
We are writing to you to share with you some aspects on the current situation in Venezuela.
The self-proclamation of Juan Guaidó, an unknown subject until a few weeks ago, is based on not recognizing the elections, wherein the people democratically elected Nicolás Maduro as President of Venezuela, May 20, 2018. In those elections, 17 political parties participated and there were four candidates to the presidency with a participation of more than 9 million citizens, in a country where voting is not obligatory. Maduro won with 6,248,864 votes, 67.84% of the total, in elections where various international observers were present, including the Council of Electoral Experts of Latin America (CEELA) ¹.
We are seeing a new attempt of a coup d’état commanded by the USA. The vice president of this country, Mike Pence, called for it on last January 23.
This strategy is based on, without a doubt, an offensive to take control of the natural resources of Venezuela, principally its petroleum. It is well known that the foreign policy of the United States, tends towards intervening directly in the internal politics of countries from the “Global South”, with the objective of taking control of the natural resources and enrich the pockets of the North American State, that especially now looks to assure its declining hegemony on the international stage.
In order to fulfill their objective as quickly as possible, they seek to destabilize the Venezuelan economy and suffocate its people through an economic war. With this, they have two principle points in their discourse: on one hand, they sell the idea that the country lives under a dictatorship and, on the other, they want to make it seem like the country lives in absolute chaos. Venezuela does not only not live under a dictatorship (the transparency of the electoral system has been shown), nor does it live in chaos (it is true that it is in a difficult situation, but not as extreme as they would make it seem). The conflict, as such, is without a doubt a consequence of the attempts from the exterior to destabilize the country, and not for internal reasons.
North American imperialism does not accept that the Venezuelan people decide their own destiny, exercise sovereignty and maintain their independence. In Venezuela the people are mobilize and are very conscious of their rights, and will not submit to any outside leader. The puppet is Juan Guaidó, immediately recognized by the US and the servile countries of the Lima Group, but he does not have recognition of the people, of the National Bolivarian Armed Forces nor of the other opposition sectors that are in the National Assembly and the supposed leaders of the Venezuelan opposition.
According to a recent study, approximately 8 of every 10 Venezuelans are against all types of international intervention, be it military or economic (86% are against a possible military intervention and 81% against all of the economic sanctions of the United States) ².
In this context, we understand that it is necessary more than ever that we strengthen our international solidarity with the Venezuelan people and the Bolivarian process. And currently, in addition to the destiny of a legitimate government elected by the will of the people, what is at play is the guarantee of the right of the people to freely choose their model of society, to freely decide their future, based in self-determination, in sovereignty, and in emancipation.
Venezuela is in the midst of a crucial battle, but it is not alone; all of the activists, organizers and militants that believe in a world free of capitalist, imperialist and patriarchal oppression are also waging this battle alongside our Venezuelan brothers and sisters. Today, the possibility of building a better world depends directly on what happens in Venezuela and it is directly related to the defense of the Bolivarian and revolutionary process.
To close, we would like to greatly thank the solidarity you have given in these difficult days. The Venezuelan people are strengthened with each and every action of solidarity. Because of this, it is necessary to continue linking and coordinating our international solidarity in this crucial battle that we are fighting to be free as people.
We continue in the struggle.
Long live the struggle of the people! Long live the Bolivarian Revolution!
We will live and we will win!
[2] https://grayzoneproject.com/2019/01/29/venezuelans-oppose-intervention-us-sanctions-poll/
