"Hoy, el equipo de teleSUR debe sentir un orgullo inmenso. Porque las amenazas de intervención por parte del Departamento de Estado, a través de su agente venezolano Juan Guaidó, son prueba de su impacto y de su éxito". Es una reflexión y un mensaje de apoyo a #VivateleSUR, desde Cubainformación TV.
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De Cubainformación TV para teleSUR
El orgullo de ser teleSUR
Hoy, el equipo de teleSUR debe sentir un orgullo inmenso. Porque las amenazas de intervención por parte del Departamento de Estado, a través de su agente venezolano Juan Guaidó, son prueba de su impacto y de su éxito.
Las mayorías sociales de América Latina –empobrecidas o, simplemente, invisibles- necesitaban un sólido proyecto informativo como teleSUR que, como ninguno otro, cumple con el objetivo fundacional de aquel desafiante Informe McBride.
teleSUR muestra lo que el Poder no quiere que veamos: golpes de estado, intervenciones y, hoy, insurrecciones populares en Chile, Colombia o Ecuador. Y el rostro criminal de dictaduras como la impuesta en Bolivia.
Un miembro del Pentágono dijo que, “en el mundo de hoy, la guerra antisubversiva se libra en los medios, no en las junglas o en los suburbios `decadentes´ del Tercer Mundo”.
Y es que la lucha de clases tiene hoy, en la comunicación, su escenario clave. Fidel Castro lo llamó la “batalla de ideas”. Para la que son imprescindibles potentes armas como teleSUR.
La derecha latinoamericana y el Poder –el visible y el Oculto- de EEUU necesitan destruir teleSUR. Para que sus aparatos de propaganda, las grandes empresas mediáticas, sigan controlando la información y las opiniones publicadas.
En la creación de teleSUR, Hugo Chávez citaba a Simón Bolívar: “nos dominan menos por la fuerza que por la ignorancia y la superstición”.
Por eso, ahora, toca defender, frente al Monstruo, con uñas y dientes, teleSUR. Hay que darles batalla… hasta ganarles la guerra.